Capítulo 21. Retomando la rutina.

28.1K 1.9K 64
                                    

Así que, he estado retomando mi rutina. Tomando mi medicamento, he hecho ejercicios, bueno, sólo trotar, la cabeza no me ha vuelto a doler, he estado algo mareada últimamente, pero el doctor Johnson me dijo que era normal en mi condición. Gracias a Dios no me he vuelto a desmayar. Joseph ha estado conmigo todos estos días, me ha tratado como una reina, me hace el desayuno, el almuerzo y la cena; cuando me antojo de cualquier dulce, en cinco minutos lo tengo en mis manos, es un amor.

En este momento están haciendo unos Hot dogs, él y Damian. Es sábado, Damian y Valerie vinieron a visitarme, no puedo decir que no me ha caído bien su visita. Los extrañaba mucho, además me hace bien poder ver a otras personas.

Valerie se ve diferente, tiene el cabello corto, y se ve muy hermosa, me encanta. Damian sigue siendo el mismo de siempre, aunque no se acostumbra a la idea de que no recuerdo nada, siempre se le está saliendo algo.

- Entonces amiga, cuéntame. ¿Qué tal te está tratando el "Sr Carter"?.- me pregunta Valerie subiendo y bajando sus cejas, un gesto que me hace reír.

- Ha sido muy atento.- le digo riendo.

-¿Atento? ¿Así es como lo llaman hoy en día?.- suelto una carcajada.

- ¡Basta Valerie!.- le digo riendo. Siento mis mejillas arder.

- Ok, está bien. Dejaremos ese tema para después.

-Esta bien.- le digo no muy segura de querer compartir esos detalles de mi vida privada con nadie.

- Entonces, no recuerdas nada...

- Nop, nada.

- Es raro...

- Si, dímelo a mi.

- No. Me refiero a que... No se si debería decirte esto, pero...

- Por favor Valerie, no tu. Si tienes algo que decirme, dímelo. No soporto que la gente me oculte cosas, sobre todo si es del pasado que no recuerdo.- le digo en un intento porque me diga algo sobre lo que ha pasado.

Valerie me mira a los ojos por unos segundos, luego voltea a donde están Joseph y Damian inmersos en una conversación, vuelve a mirarme, toma un respiro y abre la boca.

- Esta bien. No te emociones mucho. Lo que te voy a decir no es nada del otro mundo. Lo que pasa es que cuando escuché de tu accidente, por supuesto que me alarmé, estaba muy angustiada, todos lo estábamos, no pensamos que ibas a salir de esa,- escucho como su voz se apaga un poco recordando el amargo momento. Me siento mal por lo que pasaron, pero me hace sentir bien tener en mi vida gente a la que le importo.- pero luego comencé a pensar; no pienses que lo que digo tiene algo que ver con tu accidente, sólo digo que es una coincidencia; bueno, estabas actuando extraña esa última semana.

- Extraña, ¿cómo?

- Pues... No se, te veías algo cansada, como si no hubieras podido dormir, y de cualquier cosa te asustabas, golpes fuertes, la gente hablando de repente, o cuando alguien simplemente tocaba tu puerta. Estabas muy sensible...

- ¿Dije por qué estaba actuando así?.- le digo asustada, no es propio de mi comportarme de esa manera. Es extraño.

- No. Te pregunté pero me dijiste que estabas cansada por trabajo, que estabas bien. Como te dije, no estoy diciendo que eso tenga algo que ver con tu accidente. Sólo me pareció extraño.

- No, claro, tienes razón. Yo también hubiera pensado igual. Gracias por contarme Valerie.- le digo con una sonrisa.

El resto de la tarde-noche estuvimos hablando un poco, comiendo y riendo. Estuve todo el tiempo pensando en lo que me dijo Valerie. Eso si es extraño. ¿Yo con demasiado trabajo? No lo creo, nunca dejo trabajo acumulado. Tampoco creo que Joseph me haya puesto a trabajar como una mula, él no es así. No, tenía que haber otra razón.

Mr. Carter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora