Mr. Carter

Capítulo 24. Mentiras, mentiras...

'Lo siento, estoy algo ocupada en este momento. Pero te aviso para salir cualquier otro día' pulso el botón de enviar.

He estado evitando a Caleb por dos días. No se como interpretar ese recuerdo. Fue muy extraño. Lo recuerdo, recuerdo lo que pasó, lo que sentí, lo que pensé, todo. ¿Qué significa eso? ¿Me gustaba Caleb? ¿Acaso tuvimos algo? No lo creo, es el hermano de Joseph. Eso nunca pasaría. El no parece saber nada de esto. Ni yo sé nada de esto. Es todo muy confuso, no entiendo por qué no sólo vienen todos los recuerdos a mi. A veces pienso que yo misma los estoy suprimiendo.

Cambiando de tema, llamé a Joseph para preguntarle si sabía algo de la orden de restricción. Me dijo que no sabía dónde podría estar, pero que intentaría buscar en la oficina. De verdad espero que la consiga.

Ayer recibí una llamada inesperada. La mamá de Joseph, Carol. Había escuchado de ella, y se que los conocí a ella y al Sr. Carter, sólo que no lo recuerdo. Siempre llamaba a Joseph para saber cómo estaba. Joseph me contó que habían estado en el hospital con el, pero cuando me sacaron de terapia intensiva, el insistió en que se fueran al viaje a París que habían planeado desde hace mucho. Ahora que han vuelto, me llamaron y quieren visitarme. No los recuerdo, pero debo decirles que si, así que los invité hoy a la casa. Haré la cena y así podré conocerlos un poco más.

Así que técnicamente no estaba mintiendo cuando le dije a Caleb que iba a estar ocupada hoy. En este momento estoy preparando el aderezo del asado, no tengo la menor idea de como quedará esto, sólo espero que les guste. Cuando ya he terminado, sólo falta la ensalada pero eso lo haré dentro de un rato, es muy temprano aún, voy a darme una ducha.

(...)

El timbre no deja de sonar ¿pero qué demonios pasa? ¿Llegaron temprano? Salgo de la ducha rápido con la toalla puesta. Estos no pueden ser los padres de Joseph, no tocarían con tanta insistencia. Abro la puerta dispuesta a gritarle a quien sea que esté tocando. Pero quedo sorprendida por lo que veo. El me mira de pies a cabeza y se detiene en mis ojos, se cruza de brazos.

- ¿Por qué me estás evitando?.- pregunta Caleb.

Abro mi boca para responder pero nada sale. Lo veo negar con la cabeza con incredulidad.

- ¿Qué hice que fue tan malo para que no me quieras ver?.

- ¿Qué? Caleb no hiciste nada malo. ¿Puedes pasar por favor? Me estoy congelando.

Caleb pasa, cierro la puerta. Lo miro como se pasea lentamente por el apartamento. No quiero que piense que no lo quiero ver, es sólo que tengo miedo de lo que pudo significar ese recuerdo.

- ¿Estás esperando a alguien?.- me dice mirando el horno en la cocina.

- De hecho, si.

- ¿Joe?.- dice con la mirada en el horno.

- Ehm, no.- su mirada confundida se encuentra con la mía. - Tus padres van a venir.

- Oooh... Claro, ya volvieron.- dice cómo si lo acabase de recordar.

- Caleb, sobre lo que dijiste, no te estoy evitando. Sólo que estoy algo ocupada.

- ¿Haciendo qué?.- me mira entrecerrando los ojos.

- No uses eso conmigo. No voy a caer otra vez.- siempre hace lo mismo. Eso que aprendió para que la gente le dijera la verdad. Lo veo reír.

- Te diré que haremos. ¿Por qué no vas a vestirte y después hablamos?

- Esta bien, ya vuelvo.

(...)

¿Qué son todos estos papeles?.- me pregunta Caleb cuando se da cuenta que estoy de vuelta.