Capítulo 39. Perfecto.

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- ¿Adónde vamos?.- le pregunto impaciente a Joseph.

- No te voy a decir.- me dice riendo.- ¿por qué tienes que ser tan impaciente?

- Es una de las cosas por las que amas.- le digo levantando ambas manos en el aire.

- Es cierto...- dice mirando la carretera.

Pasamos el resto del recorrido hablando, riendo y cantando. Ni siquiera me di cuenta que habíamos entrado a un parque de diversiones.

- ¿Qué hacemos aquí?.- le pregunto extrañada, a lo mejor nos encontraremos con Emma aquí.

- ¿Qué crees que hacemos aquí?.- me pregunta como si fuera obvia la respuesta.

Miro a mi alrededor a la gente riendo, comiendo algodones de azúcar, malteadas, Hot dogs, veo las atracciones como la montaña rusa, el martillo, las tazas giratorias, hay muchas cosas en las que montarse, comienzo a recordar lo divertido que era ir con Stella y nuestros amigos cuando era pequeña, me encantaba ir al parque, me subía en todas las atracciones excepto las de niños por supuesto.

Una vez que bajamos del auto vamos por tickets, me siento emocionada, asustada, pero preparada, justo como sentía cuando era pequeña. Joseph debió notar mi emoción.

- ¿Estás emocionada?.- me pregunta tomándome con una mano de la cintura mientras caminamos.

- ¡Si! ¿Cómo sabías que me gustaba esto?

- Intuición.- lo miro con el ceño fruncido.- ¡en serio!

Decido creerle esta vez. Nos subimos en la primera atracción que vemos, el martillo. Fue muy divertido ver a Joseph tratando de llevar mi ritmo, se asustaba con facilidad mientras yo disfrutaba de su cara de susto, creo que ha pasado mucho tiempo desde que me reí con tantas ganas. Después del almuerzo bajamos la intensidad en las atracciones y nos fuimos por las más tranquilas, a la tarde-noche estábamos comiendo un helado viendo el atardecer. Me siento en paz, pude recordar todas las cosas buenas que hice con mi hermana, la amo.

- Gracias amor.- digo.

- ¿Por qué?.- me pregunta con el ceño fruncido.

- Por todo lo que hiciste hoy. No se si sabes de esto, pero no había venido a un parque de diversiones desde que Stella murió, me hiciste recordar muchas cosas bonitas, y estoy feliz de poder compartir este día contigo. Te amo.- le digo mirándolo a los ojos, se ve incluso más hermoso con esta luz.

Una sonrisa se forma en su rostro, y me siento llena, plena y feliz.

- Yo también te amo, hermosa.- dice acariciando mi mejilla, mirándome a los ojos.- voy a ir a comprar agua, ya vuelvo.- me dice antes de darme un beso en los labios.

Termino mi helado viendo al sol esconderse, habrán pasado como veinte minutos, ¿por qué Joseph no ha vuelto? Siento mi teléfono vibrar, y veo en la pantalla un mensaje de Joseph, "ven a la tienda del frente". Me extraña pero sigo sus instrucciones, antes de llegar recibo otro mensaje, "por favor". Suelto una carcajada. Entro a la tienda pero no veo a Joseph.

- Disculpe señor, ¿entró aquí un chico con una camisa azul?

- ¿Eres Becca?.- me pregunta el señor de la tienda y me sorprende.

- Si...- le digo sin entender.

- Él dejó esto para ti.- me extiende una tarjeta igual a las de esta mañana.

- Oh, gracias.

Tomo la tarjeta y la abro, "no, ella merece lo mejor. Y como sé que es la más inteligente, además de hermosa y bondadosa, estoy seguro que podrás resolver esto." le doy vuelta a la tarjeta y noto que hay algo más escrito, "¿recuerdas nuestro primer beso frente a esas puertas giratorias? Fue el mejor momento de mi vida, le diste vueltas a mi mundo en ese momento...".

Mr. Carter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora