Mr. Carter

Epílogo.

- ¿Quieres tener sexo?.- me pregunta Joseph.

- Eres tan romántico.- le digo con voz enternecida y batiendo mis pestañas. Lo escucho reír.

- Sólo digo porque el doctor lo recomendó. Será más fácil para ti en el parto.

- ¿Es por eso que quieres tener sexo?.- le pregunto con brazos cruzados.

Suelta una carcajada y se acerca a mi. Besa mis labios y luego se aleja un poco para mirarme a los ojos.

- Quiero hacer el amor contigo porque eres mi esposa, la madre de mis hijas, la mujer más hermosa que he visto en mi vida, después de Emma.- abro la boca sorprendida.

- Ok, tienes razón. Pero no puedes decir eso una vez que ésta nazca.- le digo señalando mi barriga.

- Ok, no lo haré.

Unimos nuestros labios en un beso que va aumentando de calor con cada segundo. Besa mi cuello y toca mis piernas, subiendo. Luego nos detenemos. Lo veo sorprendida al igual que él.

- ¿Es eso lo que creo que es?.- me pregunta.

Digo que si con la cabeza. No puedo hablar.

- ¡Oh por Dios!.- se levanta del sofá y sale corriendo dejándome sola.

- ¡Joseph! ¡No me dejes sola!.- le grito.

Me levanto del sofá que está todo mojado. Acabo se romper fuentes en el sofá. Voy a la habitación a cambiarme ¿dónde diablos está Joseph?

- ¡Becca! ¿Qué estás haciendo aquí?.- me pregunta agitado asomándose en el cuarto.

- ¿Qué? ¿Estás demente? Tú fuiste el que salió corriendo y me dejó sola.- le digo con el ceño fruncido.

- Lo siento, lo siento, enloquecí por un momento.

Cuando llegamos al hospital ya habían comenzado las contracciones. Es como multiplicar un fuerte calambre menstrual por 1 millón. La doctora revisa mi dilatación y estoy lista para pujar. Joseph está conmigo tomando mi mano, respirando conmigo, creo que está pujando conmigo, no lo sé, yo sólo estoy tratando de sacar a una persona de mi cuerpo.

- Uno más Becca, tu puedes hacerlo, uno más.- me dice la doctora.

Por última vez pujo lo más fuerte que puedo, siento que no puedo más, quiero que se acabe.

- Aquí está. Aquí esta la bebita.- dice la doctora.

Gracias a Dios. Trato de calmar mi respiración y escucho a mi bebé llorar, está bien. Veo a Joseph cortar el cordón y se la llevan para limpiarla, luego nos la traen y puedo sostenerla en mis brazos.

- Es tan bonita.- digo admirando cada parte de mi bebé.

- Si...- dice Joseph apenas audible.

Lo miro y está llorando viendo a nuestra bebita recién nacida. Es la primera vez para él. Me mira y besa mi frente.

- Te amo.- me dice.

- Yo también te amo. ¿Quieres sostenerla?.- le pregunto y el asiente con la cabeza.

La toma en sus brazos y ella parece tan diminuta y roja.

- Hola bebé, soy tu papi.- le dice Joseph y yo sonrío.- ¿cómo la vamos a nombrar?.- dice sin despegar la mirada de nuestra bebita.

- Stella.- el nombre sólo sale de mi boca.

Me mira con una sonrisa.

- Es perfecto. Stella Carter.