Capítulo 22. No es el mismo.

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... Estoy de pie en una habitación. Todo esta oscuro a excepción de las luces provenientes de las pantallas, mi visión está algo borrosa; escucho a una chica llorando. La busco por todos lados, pero no la encuentro. Un estruendo me hace saltar, un hombre detrás de la puerta dice de manera agresiva "¡abre la puerta!". Mi visión no ayuda para nada, escucho a la chica llorar con más intensidad, intentó ver que hay en las pantallas, parecen imágenes, pero no logro distinguir que son. Vuelve a sonar ese estruendo pero ahora la puerta salió volando haciéndome caer al suelo. Tomo mi vientre de manera protectora, cierro los ojos y pienso 'no me va a hacer daño' repetidas veces. La chica a mi lado llora incontrolablemente, miro al hombre frente a mi, pero se me hace difícil distinguir su silueta, tiene un cuchillo, el reflejo de las luces me deja ver las gotas rojas en él, entro en pánico. Trato de buscar a la chica a mi lado pero no la encuentro, este hombre me pone el cuchillo en la garganta...

- ¡Becca! ¡Despierta! Está bien está bien... Fue sólo una pesadilla...- me dice Joseph abrazándome mientras yo lloro atropelladamente.

Aferrándome a mi vientre, siento la calma venir a mi cuerpo. Aún se me hace difícil respirar. Limpio las lágrimas de mi rostro, aún me siento asustada. Fue una horrible pesadilla, muy extraña, se sintió muy real. Juro que podía sentir el cuchillo en mi garganta.

- Sólo fue una pesadilla. ¿Estás bien?

- Si. Es sólo que... Se sintió muy real.

- Estas bien, las dos lo están. ¿Qué fue lo que soñaste?

- Yo... Estaba en una habitación oscura... Y una chica estaba conmigo adentro, llorando. Yo no podía encontrarla...- mi voz se quiebra recordando el llanto desgarrador de esa pobre chica.

- Está bien... Fue sólo un sueño.

- Y luego ese hombre tumbó la puerta, y puso un cuchillo en mi garganta.- le digo a Joseph.

- ¿Qué?.- me dice. Pero su voz suena débil, como si le faltara aire. Como si estuviera sorprendido.

Su reacción me desconcierta, lo miro a los ojos en la oscuridad, lo único que puedo ver es su perfil reflejado por la luz de la Luna que entra por la ventana. Me mira fijamente, como ha hecho últimamente, tal vez sea algo común en el; pero debo admitir que es algo raro. Esta inusualmente quieto, lo toco en el hombro y lo siento tensar, como si mi toque lo hubiera quemado o algo así. Retiro mi mano inmediatamente extrañada por su reacción.

- Joseph... ¿Estás bien?.- le digo.

Me mira por dos segundos más y luego comienza a relajar su cuerpo.

- Si... Sólo que me sorprendió un poco lo que dijiste.- dice sin mirarme.

- Pues, fue sólo un mal sueño. ¿Cierto?.- gira su mirada hacia mí.

- Cierto. Ven, volvamos a dormir.

Me recuesto sobre su pecho pero hay algo mal. Hay algo extraño. Su corazón está agitado, y ha comenzado a transpirar. No digo nada, debió ser el susto que le di al despertar gritando.

(...)

¿Estás lista?.- me dice Joseph tomando mi mano.

- Lista.

Es nuestra primera cita con el obstetra. Estoy muy nerviosa, espero que todo esté bien con mi bebé. Haber estado un mes en coma no le hizo nada bien a ninguna. Desearía que me lo hubieran dicho en el momento que desperté, pero es cierto, hubiera sido muy abrumador.

- Buenos días, Sr Carter.- dice el doctor estrechando su mano.

- Buenos días Dr. Benson.

- Sra Carter.- dice el doctor dirigiéndose a mí.

Mr. Carter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora