Capítulo 33. Ha pasado un tiempo.

25.4K 1.7K 63
                                    

Después de semejante sueño, decido ir a trotar antes de ir al trabajo. Por lo general hago ejercicios en la casa con la caminadora, pero ya que Joseph está aqui, puedo dejar a Emma con él. Además, lo necesito para eliminar toda esta tensión sexual, necesito calmarme.

Después de haber trotado lo suficiente como para estar empapada en sudor, llego a la casa y enseguida me doy cuenta que Joseph esta cocinando, huele delicioso. Me acerco a la cocina y lo veo con un short tipo pijama, nada más... Este trote no sirvió de nada. Supongo que sintió que alguien lo estaba mirando porque gir y se sorprendió de verme. Luego su mirada va de mi rostro a mi sudoroso cuerpo. Detente, detente ahora Joseph Carter o no me haré responsable de lo que pueda pasar.

- Pensé que estabas durmiendo.- me dice tragando saliva.

- Siempre despierto más temprano para hacer ejercicio. Decidí salir a trotar ya que tu estas aquí.- le digo y mi mirada inconscientemente baja a su abdomen.

No ha cambiado nada. A diferencia de mi, que he cambiado bastante, no tengo el mismo cuerpo que antes. Me doy cuenta de eso, y me voy de la cocina lo más rápido que puedo.

(...)

- Adivina que.- le digo a Valerie en el almuerzo.

- ¿Qué?

- Joseph está cuidando a Emma.- le digo con una sonrisa.

Me mira con una expresión que no puedo descifrar.

- Becca, ¿Estás segura que puedes dejar a Emma sola con Joseph?.- me pregunta mirándome a los ojos.

- Claro, ¿por qué preguntas eso?

- ¿Necesito recordarte lo que te hizo?.- me dice seria.

- El nunca lastimaría a Emma.

- ¿Cómo puedes estar tan segura?.- me dice en tono acusador.

- El médico dijo que estaba bien, además, tu no conoces a Joseph como yo.- le digo ya algo irritada, esto debía ser una buena noticia.

- Espero que tengas razón. No puedes culparme por preocuparme por Emma.

- Lo sé, pero el de verdad ha cambiado mucho, para bien.- le digo sonriendo.

- Pues, no lo creeré hasta verlo.- me dice terminando su almuerzo.

Después de esa charla con Valerie decido llamar a Joseph para saber como va todo. Sonaba bien, dijo que ya habían almorzado, y que ahora Emma estaba tomando una siesta. Así que ahora estoy más tranquila.

(...)

Es hora de ir a casa, tomo un taxi emocionada de ver a mi pequeña y a Joseph. Abro la puerta para ver a mi pequeña correr a mis brazos.

- ¡Mami!.- me dice con una sonrisa en su cara.

- ¡Hola princesa!.- le digo cargandola y dándole un beso en la mejilla.

Miro alrededor y me encuentro con un verdadero desastre, hay juguetes por todo el piso, ropa de Emma tirada, y creo que algo se está quemando, voy a la cocina y encuentro a Joseph desesperado tratando de salvar la comida. Sé que es malvado, pero tengo tantas ganas de reír, trato de no hacerlo.

- Joseph...- lo llamo y voltea sorprendido.

Me mira, luego mira todo el desastre y suelta un suspiro, creo que está avergonzado.

- ¿Tuviste un día duro?.- le digo tratando muchísimo de no reírme.

- ¿Qué te hace pensar eso?.- me dice mirándome a los ojos con una expresión divertida en su cara.

Mr. Carter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora