Capítulo 26. Recuerdos de sangre.

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Salgo de la casa lo más rápido que puedo, no puedo estar un minuto más cerca de Joseph. Siento unas manos en mis hombros, es Caleb.

- Espera Becca, ven aquí.- me dice mientras me da un abrazo.

Rompo en llanto una vez más, duele demasiado, porque ahora lo recuerdo todo sobre el accidente y las peleas, pero también recuerdo las sonrisas, el tiempo que pasamos juntos, los besos, las caricias, todo lo bueno que me hizo enamorarme de él, y duele más cada vez que lo pienso.

- Me quiero ir Caleb.- le digo con voz entrecortada.

Sin decirme nada, me dirige hacia su auto y abre la puerta para que entre.

- Vamos a tu casa por ropa y te quedas conmigo, ¿está bien?.- me dice Caleb mientras conduce.

Al principio no entiendo por qué quiere que me quede con él pero después recuerdo todas las cámaras que Joseph tiene instaladas en mi apartamento.

- Está bien. Gracias.

Toma mi mano delicadamente y la aprieta. Se que no estoy sola en esto. Llegamos al apartamento y comienzo a empacar ropa para unos días, guardo todo lo que necesito, el teléfono comienza a sonar y me doy cuenta que es Joseph, ¡que descaro!, ni siquiera quiero este teléfono. Iré a comprar otro mañana mismo. Salgo en busca de Caleb que esta concentrado viendo alrededor del apartamento.

- Estoy lista.- le digo justo antes de desmayarme.

(...)

Abro los ojos y me encuentro con una habitación muy iluminada y fría. Mi mirada viaja por la habitación hasta que encuentro una cara familiar que me sonríe.

- ¿No vas a decir nada?.- le digo.

- Sólo estoy feliz que hayas despertado.- me dice con la misma sonrisa.- te traje aquí para que te hicieran un chequeo, ya sabes, después de todo lo que pasó. Me sorprende que no te hayas desmayado antes.

- Lo sé, igual yo. ¿Podemos irnos?.- de verdad odio los hospitales.

- De verdad odias los hospitales.- me dice riendo. Y lo miro entre confundida y sorprendida.

- ¿Dije eso en voz alta?.- le digo, y los dos reímos.

- Sólo faltan los resultados de los exámenes de sangre y podremos irnos.

- Está bien, gracias Caleb.- le digo mientras me recuesto de la cama acariciando mi barriga. Estoy muy cansada.

(...)

2 MESES DESPUÉS

Han pasado 6 meses con esta lindurita en mi vientre. Está cada vez más grande y es muy inquieta. No puedo esperar a tenerla en mis brazos y darle todo el amor que se merece, incluso si su padre no está, sé que cuenta con el amor de su tío, y sus abuelos.

Después de esa noche en casa de Joseph, mandé a revisar mi apartamento entero, resulta que habían alrededor de 25 cámaras escondidas, ni siquiera se en que momento las pudo haber instalado. Quería mudarme pero Carol, Caleb y el Sr. Joseph me convencieron de no hacerlo, ya que faltaba muy poco para el nacimiento de la bebé, y era demasiado trabajo. Definitivamente cambie la cerradura, hasta cambié la puerta y las ventanas, por unas más seguras. Estoy segura que algún día me mudaré, este apartamento me trae muchos malos recuerdos.

Hemos estado trabajando en la habitación de la bebé. No quise saber el sexo, voy a esperar hasta que llegue el gran día, aunque en mi mente me imagino a una niña. Después de una larga discusión pintamos la habitación de blanco con algunos detalles en lila, todo lo demás es blanco, la ropita esta en colores amarillos, verdes, lila y blanco. Claro que tengo guardado como un closet entero de ropita rosada de niña, se que estoy loca por comprarla sin saber si en realidad será una niña pero no me importa, tengo el presentimiento de que así será.

Mr. Carter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora