Capítulo 18. De vuelta a... ¿casa?

31.6K 1.9K 87
                                    

Los días transcurrieron muy lento. Tenía la esperanza de poder recordar algo, tener un sueño, o que Joseph me dijera algo referente a lo que pasó, pero sólo me dice que fue un accidente en su auto y que iba sola. No me dice por que iba sola, con su auto, y según el, no sabía a donde me dirigía.

Después de una semana de pruebas, tubos de sangre, y más de ese sonido intermitente,  por fin me dieron de alta. Joseph me trajo ropa de mi departamento y me dijo que iba a estar con el en su casa por un tiempo, por lo menos hasta que esté lo suficientemente recuperada.

Al llegar a casa de Joseph, me sentí rara, no se por qué, él estaba siendo muy atento conmigo pero había algo en mi corazón que me decía que no estaba bien. Bueno, el doctor dijo que podía sentir desorientación e incertidumbre, que eso era normal, eran secuelas del accidente, ese sentimiento de miedo, de no estar segura. Me parece raro, ya que en el auto me sentía bien, debí haberme sentido así en ese momento debido a que mi accidente fue en un auto; no, ese temor lo siento aquí, parada en medio de la sala de estar de Joseph. Comienzo a sentir un dolor de cabeza intenso. Suelto un gemido de dolor;  en menos de un minuto las manos de Joseph me toman de los hombros y me sienta con cuidado en el sofá, entregándome una pastilla color verde menta y un vaso con agua.

- Éstas son para los dolores de cabeza. Deja de pensar tanto.- me dice Joseph con voz autoritaria.

- ¿Disculpa? .- le respondo indignada, ¿quién se ha creído para decirme cuando y cuánto debo pensar? Me mira fijamente, aunque no puedo descifrar que es lo que puede estar pensando.

- El doctor Johnson dijo que no forzaras los recuerdos, deja de intentar recordar.

- No estaba intentando recordar nada. Sólo estaba pensando en... - Mejor no le digo.

- ¿En...?

- Nada. - Me tomo la pastilla para evitar hablar de esa sensación.- ¿puedo usar tu baño?

Sigue mirándome y su rostro cambia en menos de un segundo, sus facciones se relajan y veo una sonrisa seguida de una risa.

- ¿Qué clase de pregunta es esa?

Me siento algo indefensa y ridícula ante su comentario. Se que no lo hace con mala intención, pero el hecho de no recordar las veces que he estado en este lugar, me saca de quicio.

- ¿Te estás burlando de mi?.- le digo fulminandolo con la mirada.

- No, no. Para nada.- trata de no reírse.- ¿recuerdas dónde queda el baño?

- No.

- Está bien, ven, te enseñaré la casa. - Me levanto de la silla y comenzamos a caminar.- bueno ésta es la sala de estar.

- Ya me di cuenta.- le digo irritada. No se por qué pero me siento a la defensiva. Veo que Joseph asiente y sigue caminando mirando hacia abajo, se dirige a la cocina, se que es la cocina por la última y primera vez que vine a cenar con él y Caleb, que recuerde. Me siento mal por tratarlo así, es el único que estuvo para mi en ese hospital, de noche y de día, me ofrece su casa de asilo mientras me recupero y va a estar conmigo para lo que necesite, me siento como mierda.

- Lo siento.- le digo deteniendo mi paso.

- ¿Por qué?.- su cara refleja desconcierto.

- No quise hablarte de esa manera. Deben ser las secuelas del accidente. Se que has hecho mucho por mi, y te lo agradezco.

- No tienes que darme las gracias por nada Becca, hago esto porque quiero, porque me importas, eres importante para mi... Más de lo que imaginas.

Oh. Por. Dios. ¿Qué ha pasado en estos últimos meses? Es obvio que me he perdido de todo.

Mr. Carter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora