Mr. Carter

Capítulo 11. Que comience el juego.

- Entonces... ¿Irás?

Un sonido de frustración sale de mi boca. Desde que llegué esta mañana los dos han estado molestando, a pesar de que ya les dije que no tengo intenciones de ir a la casa de la playa de Joseph. Es viernes, ya he estado demasiado irritada por no poder ver a Joseph, la única cosa buena es ver a mis amigos y poder olvidarme de eso. Pero es imposible, porque de todo lo que hablan es del maldito viaje.

- Ya les dije que algo surgió y no voy a poder ir.

- Pero Becca, sabes que si no vas, nosotros tampoco podremos ir. - Dice Val con voz de niña caprichosa.

- Eso no es cierto. Hoy hablaré con el Sr Carter, no creo que vaya a cancelar por eso.

- Pero Becca, seré la única mujer ahí, no me puedes dejar sola .- Dice nuevamente con voz de niña.

- Claro que no serás la única. Molly también está invitada.

- ¡Agh! No me lo recuerdes. Es como si estuviera yo sola, esa no se lleva bien con nadie, es obvio que el Sr Carter la invitó por cortesía, no creo que le agrade.

- Val, no creo que vaya a invitar a su casa a gente que no le agrade.

- Becca, si lo vieras desde otra perspectiva te darías cuenta que si debes ir. - Dice Damian.

Damian y yo nos hemos unido más esta semana, es muy buen amigo, siempre me trae chocolates y me lleva a casa cuando puede. Estoy tentada a escuchar lo que tiene que decir, me ha hecho doler el abdomen de tanto reírme con sus ocurrencias, como cuando dijo "tienes que ir porque sino, como disfrutarás de ver mi cuerpo en traje de baño" o " si no vas, no dejaré que sigas viendo mi trasero de esa manera, además, no te traeré más chocolate" o "si vas, te prometo un striptease".

- Ok, ¿qué perspectiva?

- Imagina que eres Joseph. Cierra los ojos.

Cierro los ojos.

- Eres Joseph e invitas a tres de tus empleados a pasar el fin de semana en tu casa de playa, te sientes sólo, te vendría bien un amigo, todo el dinero que tienes no sirve para ser feliz, ¿qué  pasaría si una de tus empleadas decidiera no ir? Entonces ninguno de los demás iría, y tu, estarías solo otra vez.

Suelto una carcajada. Pero no soy la única riendo, abro los ojos de inmediato.

- Oh por Dios Sr Carter, lo siento mucho, nada de lo que dije es cierto, era sólo para convencer a Becca de ir a la playa.- dice Damian claramente avergonzado. Miro la cara de Joseph y se que no está enojado.

- Tranquilo Damian. De hecho la realidad no es muy diferente. - le dice Joseph riendo. Como extraño su risa.

- Y Becca, ¿qué es eso de que no vas?

- Ah, es que tengo un compromiso.

- Ah, ya veo. Chicos, ¿me pueden dejar un momento con Becca? Tenemos que discutir un proyecto.

- Claro, nos vemos.

- Adiós Becky.- dice Val.

- Adiós chicos, los quiero .- escucho unos derrotados "nosotros también".

Joseph cierra la puerta de mi oficina y se dirige a la silla al frente de mi escritorio y se sienta.

- Entonces... ¿Qué proyecto?

- Sabes bien que no hay ningún proyecto.

- Entonces ¿de qué quieres hablar?

- Sabes bien de lo que quiero hablar.