I (2)

8.6K 588 38
                                    



—¿Gray? ¿Quien diablos es ese tal Gray?

—Ohhh por dios... Tú no eres Gray...— ella estaba con el corazón en la mano, ¿como se pudo haber confundido? Bueno, estaban cambiados de una forma tan similar y además...¡él traía una peluca! Pero su cara... Era muy pero muy distinta a la de su primo Gray.

Además, su tono de piel era mucho más bronceado.

— Pues, claro que no soy ese tal Gray, sabes muy bien quien soy, no por algo hubieras dicho todas esas tonterías para defenderme — ¿Tonterías? ¿A que se estaba refiriendo? Ella nunca había hablado de él con Juvia como para que él lo... Pero si con Gray. ¿Como era posible que haya escuchado lo que ella le decía a su primo? ¿Tiene un oído super desarrollado? O... ¿Ella habrá sido muy escandalosa?

—Claro que sé... O eso creo...— había recordado ¿como era que se había dado cuenta que era Lord Dragneel en esa fiesta? A ya, ¡no tenía la peluca negra! La cosa era que no entendía el por que se la había vuelto a poner... Este chico era un poco raro.

—¡Dragneel, quién si no!— aquél tono en que lo dijo dejó a Lucy fría, pero no había por qué alarmarse, esto ha sido todo un mal entendido, un mal entendido que podía ser enmendado pronto. Además, era normal que él se haya querido aprovechar de ella, una joven chica queriendo ir a si casa era una presa fácil.

—Lo siento, pero de verdad no me imaginé que era usted, es que la verdad cuando usted tenía la máscara y la peluca negra azabache y además esa ropa que traía puesta, me temo que lo confundí con mi primo en la oscuridad de ese balcón. Todo esto ha sido un simple error, pero ya está aclarado y no masa nada.

Natsu Dragneel, obviamente el conde de Dragneel, miró boquiabierto a la elegante y hermosa mujer que tenía a su lado ¿Que clase de broma era esa?

—¿Tu primo?— Por todos los demonios ¿Podía ser esta situación meramente el fruto de tan solo un error? Bueno, no se había quitado él antifaz durante todo la noche excepto hasta ahora, pero esos raros mechones rosa que salían de la peluca que traía puesta se podían visualizar desde metros de distancia. No eran para nadan usual.

Se había figurado una imagen de que ella era una viuda que necesitaba tener un encuentro privado con él. Aunque lo cierto era que ella parecía nerviosa. Y si esa mujer realmente decía la verdad entonces...

—¿Me estás diciendo que hablabas enserio cuando soltaste todas esas majaderías de mi reputación caballeresca?

—¡Pues claro que hablaba enserio!— ella estaba asombrada de cómo había reaccionado el chico. Infló los cachetes a modo de reproche— ¿Qué le hace pensar lo contrario?

Natsu estendió un brozo detrás de su asiento, puede ser que esta chica era verdaderamente ingenua y se haya creído todo aquello que algunas personas hablaban de él.

— Por qué cuando una hermosa viuda me defiende cuando estoy cerca suyo, que realmente lo hace para impresionarme— sonrío este y ella abrió los ojos por la sorpresa.

—¿Viuda? ¿¡Una viuda!?— Lucy abrió su un abanico de su muñeca dándose aire fuerte — Eso significa que... Usted... Pensaba q-qué yo...— se sonrojó levemente.

— Que eras una viuda en busca de mi compañía, sí.— Natsu se sintió abordado por una horrible sensación de pesadez — Dime que no me equivoco.

My LordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora