El hombre lobo nos mira emocionado, aun con su enorme sonrisa de modelo. Iván comienza a explicarle que necesitamos un lugar seguro donde quedarnos por algunos días, también le cuenta que Spector nos quiere matar y no duda ni un segundo en contarle lo del guerrero de las Ninfas, Su Yeong y mi supuesto padre, Elian.
— Iván, sabes cómo trabajo yo, ¿no es así?
— Si... se que todo lo que pido tiene un precio —el demonio nos mira de reojo. Y ahora entiendo porque se hace llamar Rumpelstiltskin, hace tratos igual que el personaje de cuentos de hadas.
— Últimamente estoy carente de personal...
— ¡No! —dice inmediatamente André—. No voy a exponer a Norah de este modo...
— ¿Quién es Norah? —pregunta el lobo.
— Es una historia larga —contesta Iván—. A mi hermana la criaron los humanos, su nombre es Norah, el verdadero es Victoria.
— Ahhh, pues princesa Norah discúlpeme pero no puedo ayudarlos —se pone de pie—. ¿Crees Iván que no me dé hado cuenta que tu y ella han pasado por la transición? Y ella me está mirando en este momento como un bocadillo, ¿no es así princesa? —aparto la mirada del cuello del lobo—. Nada es gratis en esta vida, les proporcionare la protección que necesitan a cambio de que me ayuden aquí. Su amada esposa, alteza, estará bien protegida.
Una lucha de miradas entre Rumpel y André se desata, pero al final el príncipe es quien aparta su mirada para mirarme, niega ligeramente pero no hay nada que pueda hacer, de momento estamos en las manos del demonio y del lobo.
— Perfecto —Rumpel vuelve a sentarse y por un micrófono en su manga llama a alguien. Uno de sus hombres de seguridad entra—. ¡Hey, Cho! Lleva a nuestros invitados a las catacumbas, dale nuestras mejores habitaciones. ¿Alguno trae reloj? —Iván alza su mano—. Bien, descansen todo lo que puedan, abrimos a las ocho de la noche.
El lobo se pone de pie y hace una reverencia mientras nos hace un ademan con la mano para que sigamos al gran Cho, caminamos de nuevo por el pasillo carente de luz hasta la habitación de las bebidas, ahí hay un pasadizo donde entramos. El guardia nos dice que estamos en las catacumbas, estoy temblando de miedo porque me dejen de nuevo en un lugar como ese hasta que traspasamos otra puerta. Una casa subterránea, suelto un gran suspiro al entrar en una sala de estar muy lujosa, mas no nos detenemos. Seguimos caminando por un largo pasillo, este si está iluminado, en la primera habitación nos dejan a mí y al príncipe de hielo.
— Estaremos bien Norah, descansa, vendré por ustedes más tarde —Iván me da un beso en la frente y se retira.
Miro todo el lugar, es sumamente lujoso. Hay una enorme cama en el centro, no hay ventanas pero está completamente iluminado, hay un gran tocador con un espejo de cuerpo completo, todo de la mejor calidad, hay dos buros a cada lado de la cama con sus respectivas lámparas, un sofá doble y una mesita de té. Pintado de color amarillo pálido y varias alfombras aquí y allá, me acerco a una puerta hay dos caminos; el baño y el vestidor.
Miro a André quien se acerca a la cama, se quita los zapatos, el abrigo y se acuesta, con un brazo sobre sus ojos. ¿A dónde debería ir yo? El sofá se ve tentador, así que dormiré ahí. Doy un paso y fue como si todas mis fuerzas abandonaran mi cuerpo, caí bruscamente de rodillas. Todo el aire que tenía en mis pulmones se había esfumado de repente, trato de jalar el aire pero entra una mínima parte.
Siento los brazos del príncipe envolver mi cuerpo, no entiendo nada de lo que dice tan solo me concentro en llenar de aire mis pulmones porque ahora mismo están ardiendo. El príncipe me toma en brazos, enseguida llega Violet y Claudius; el aire sigue sin entrar a mis pulmones. Me llevan al baño, el príncipe se mete en la bañera conmigo y siento el agua fría en mis piernas. Claudius tiene un recipiente en las manos, lo llena de agua y lo vierte sobre mi pecho y mi cara lo que hacen que jadee por lo fría que esta.
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My Immortal (Fény 1#) | EN EDICIÓN
VampireHabía una vez una joven encerrada en un castillo, todos ustedes pensaran que algún príncipe valiente iría a rescatarla, pero no es así. Por mucho tiempo estuvo cautiva en ese hermoso castillo, pues le era útil al rey, solo que... había más de un mot...