Siento como me sacuden con brusquedad, me despierto y apunto con mis manos a quien quiera que sea, André da un saldo hacia atrás y levanta sus manos, estoy por reclamarle pero pone un dedo en sus labios y me pide que guarde silencio. Me despierto del todo y miro a mí alrededor, Spector y Elian están cerca de la puerta de entrada con sus espadas, Rumpel está con el torso descubierto y listo para convertirse en lobo si es necesario al igual que Su Yeong quien apunta a la ventana con su ballesta.
El príncipe vuelve a llamar mi atención tomando mi mano, hace una mueca de dolor pero no la suelta. Me señala el pequeño pasillo que conduce a las dos habitaciones, cuando veo mis guantes mágicos los agarro, me los pongo y sigo a los demás quien van en silencio hacia la habitación que pertenecía a mi madre, aunque es imposible detenerme a mirar todo lo que hay aquí.
En un hueco en el suelo, Lowell es el primero en entrar, Esmerad quien carga a la pequeña Ilea entra después, seguido por Iván y André, después yo y el príncipe me ayuda a bajar, por ultimo entra Claudius quien se encarga de cubrir el hueco con la piedra con la que estaba cubierto.
Está completamente oscuro aquí adentro e inmediatamente mi vista se adapta y comenzamos a caminar. Nadie habla, caminamos en silencio y de forma cautelosa. Agudizo mi oído para tratar de escuchar algo pero no hay nada, ni siquiera siento la energía de otro ser o el olor de la sangre, solo la de los presentes.
Quiero preguntar qué ocurre pero me abstengo que mi voz nos delate, minutos después vemos una luz, nos apresuramos a salir del túnel pero Lowell al salir hace un recorrido de campo, después nos deja salir. Estamos en medio del bosque, no hay absolutamente nada pero repentinamente siento a los cuervos de mi interior revolotear. Cierro mis ojos y hago mis ejercicios de respiración, al abrirlos Lowell nos hace una señal y todos nos acercamos a él.
— Hay que volar hacia el oeste —mira a André y a Claudius—. No es seguro ir por tierra, ¿pueden ir por los arboles?
— ¿O podemos llevarlos nosotros? —sugiere Esmerald pero el príncipe de hielo se niega.
— Los árboles están bien.
— Iremos en grupos de dos, Esmerald y yo cuidaremos de Ilea, si nos separamos procuren estar siempre con su hermano —todos asentimos.
Los demonios dejan salir sus enormes alas negras, Iván hace lo mismo yo al pensar en mis alas, sin ningún esfuerzo se despliega y comienzo a aletear. Ilea me señala y sonríe, supongo que a ella también le gustan las hadas como a su madre.
Lowell nos hace un asentimiento de cabeza y él y su hermana salen volando, Iván me toma de la mano pero antes de poder elevarme, André toma con fuerza mi rostro y une sus labios con los míos.
— Cuídate —dice antes de echarse a correr y trepar a un árbol.
— Vamos, Victoria.
Asiento y me elevo junto con Iván, por un momento mi mente se a quedado en blanco así que pongo el piloto automático y hago lo que el demonio dijo, volar hacia el oeste donde aún esta oscuro para esa dirección, quisiera preguntarle a mi hermano de que exactamente huimos. Miro hacia abajo antes de comenzar a ascender más y busco la cabaña, no veo a nada a los alrededores y de repente...
Una explosión, una bola de fuego y un grito se escuchan, la onda expansiva de la explosión nos empuja hasta chocar con un árbol y caer. Cuando me levanto intento correr hacia la cabaña donde fue la explosión pero Iván me toma de la cintura y vuelve a elevarse, peleo con él para que me suelte, vuelvo a tener a la vista la cabaña en llamas y con una nube de humo negro envelándose.
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My Immortal (Fény 1#) | EN EDICIÓN
VampireHabía una vez una joven encerrada en un castillo, todos ustedes pensaran que algún príncipe valiente iría a rescatarla, pero no es así. Por mucho tiempo estuvo cautiva en ese hermoso castillo, pues le era útil al rey, solo que... había más de un mot...