Había una vez una joven encerrada en un castillo, todos ustedes pensaran que algún príncipe valiente iría a rescatarla, pero no es así. Por mucho tiempo estuvo cautiva en ese hermoso castillo, pues le era útil al rey, solo que... había más de un mot...
Hurson entro apresuradamente a la habitación que compartía con su esposa, Sitara, pues se le había informado que se sentía mal y por ello tuvo que correr desde la sala de juntas del Ministerio de Hades hasta allí. Sitara estaba recostada en la amplia cama, con sus manos sobre su gran vientre mientras que a su lado estaba Spector jugando con un par de piedras de colores.
— ¡Papi! —grito Spector cuando lo vio y corrió a sus brazos—. He estado cuidando a mami por ti.
— Bien hecho —Hurson beso la cabeza de su hijo y volvió a depositarlo en el piso para acercarse a Sitara—. ¿Cómo estas, amor mío?
— Creo que ya es hora... es hora de que Elian nazca —Sitara trata de contener las lagrimas pero es imposible—. Tenemos que irnos, Hurson... tenemos que irnos antes de que Lilit se entere.
— ¿Ir a donde? —el demonio toma la mano de su amada y la besa—. Lilit siempre nos encontrara, mandara a los cazas a matarnos por traición.
— ¡No podemos seguir con esto! —Sitara trata de levantarse pero su esposo se lo impide, aun así se esfuerza hasta quedar sentada, llama a Spector y lo sienta en su regazo—. Con dificultades mantenemos protegido a Spector, ¿qué pasara si Elian nace como una sombra?
— Soy el Primer Concejal de la reina, quizás podría...
— ¡No puedes! —Hurson y Sitara se miran a los ojos—. Nos mataran a los cuatro apenas y se enteren de la naturaleza de mis hijos.
— Podríamos pedir ayuda a otros reinos —Hurson de verdad intentaba dar alguna solución a su gran problema pero él mismo sabia que nada funcionaria.
Tal como dijo Sitara, con mucha dificultad han mantenido a Spector oculto de Lilit para que no descubra que ha nacido como una sombra, pues si algún ser de Fény nace con esa naturaleza es desterrado de su respectivo reino he ir a una comuna al norte del Reino de la Sangre y de las Ninfas. Ambos demonios sabían que esto era un riesgo, además algo le decía a Sitara, quizás su instinto de madre, que Elian sería igual que su hermano. No estaban seguros si podrían seguir con el engaño, pues si la reina los descubría los mataría a todos sin compasión alguna.
Conforme pasaron los días, Sitara sabía que pronto nacería Elian pero eso incrementaba su pánico a que alguien más del castillo se enterara y revelara el secreto. Y cuando menos lo esperaron, Elian estaba en los brazos de su madre quien sonreía y tenia lagrimas en sus ojos, Spector con curiosidad miraba a su hermano y tocaba su mejilla, en cambio Hurson estaba envuelto en pánico.
Las parteras se habían retirado de la habitación de los West, todo el reino festejaba la llegada de un nuevo miembro en el Reino del Inframundo, así que Lilit como buena reina acudió a visitar al pequeño Elian, junto con algunos miembros del ministerio.
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