Es inevitable no sentir dolor desde que el maldito mago había vertido un extraño líquido negro en mí. Con dificultad me pongo de pie, palmo la zona de mi estomago pero no es ahí donde duele, toco mi vientre y las punzadas de dolor se hacen un poco más fuertes. El dolor es mental, así que me enfoco en lo que me rodea. No es el túnel en el Inframundo, hay vías y varias lámparas led a los costados, pero la luz es muy tenue.
Doy un brinco al sentir algo en mi pierna, pero es la mano de Iván, lo ayudo a incorporarse y él también parece confundido.
— ¿Dónde estamos? —pregunta poniéndose de pie.
— En el subterráneo de alguna ciudad —miro como todos comienza a despertar, al ver al príncipe de hielo es imposible mantenerme en mi lugar y no prenderle fuego en las entrañas mientras le saco mi corazón.
— ¿Victoria? —giro mi cabeza y es Spector quien me llama—. Necesito decirte algo.
— Otro de tus secretitos —me burlo ignorando el dolor—. ¿Ahora qué es? ¿Resulta que siempre si soy tu hija? O, quizás que...
— ¡Yo fui quien robo tu corazón! —lo dice enojado, sin pena alguna y con ganas de explotar. Yo soy la que tengo ganas de explotar.
— ¿Qué?
— Entre a tu Páramo Mental, de ambos —me mira a mí y luego a Iván—. Los convencí de que André los había traicionado y solo te utilizo para robar tu corazón y poder romper su hechizo.
— ¿Es broma? —pregunta el príncipe perplejo, al igual que todos.
— Era eso o Lilit me descubriría, así que evitemos las futuras peleas entre tu Victoria y André.
— ¿Hay algo que no hayas jodido, Spector? —pregunta Iván, sentándose a un lado de las vías.
— Así que esperas que después de esta flamante revelación corra a los brazos del príncipe —miro a André quien parece sorprendido por mis palabras.
— Norah...
— Mi nombre es Victoria —sonrió con fastidio al príncipe—. Tú fuiste el primero que dijiste que preferías vivir con tu maldita bestia a quitarme el corazón.
— Escúchame —se acerca pero lo apunto con el dedo para que se mantenga en su lugar y lo hace.
— No tengo nada que escucharte, es evidente lo que ocurrió independientemente que Spector haya robado mi corazón y te lo haya entregado —miro el anillo que aun llevo en la mano, el símbolo de aparentemente amor de André, me lo quito y lo pongo en el suelo ante la atenta mirada de todos—. Creo que las cosas han dado un verdadero giro y eso cambia muchas cosas.
— Ponte ese anillo —dice André entre dientes.
— Y al final del día, el verdadero traidor eres tu André... tu que me juraste una y otra vez protegerme.
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My Immortal (Fény 1#) | EN EDICIÓN
VampirosHabía una vez una joven encerrada en un castillo, todos ustedes pensaran que algún príncipe valiente iría a rescatarla, pero no es así. Por mucho tiempo estuvo cautiva en ese hermoso castillo, pues le era útil al rey, solo que... había más de un mot...