Dos malditos días son los que faltan para mi boda y ni un minuto me han dejado sola. André todo el tiempo está conmigo al igual que Godric y Stefan. No voy a poder salir de aquí, no voy a poder.
Escucho el sonido de un libro cayendo, pero me doy cuenta que André está completamente desesperado y ha aventado el libro hasta el otro extremo del gran salón. Me mira con los sus iris completamente rojos y sus ceño fruncido a más no poder.
— ¿Vas a escucharme?
— Lo siento —él suelta un suspiro y camina hacia mí. Cierra sus ojos y al abrirlos puedo ver su iris azul, señal de que esta más calmado.
— Norah, tu coronación y nuestra boda es en dos días. ¿Podrías poner un poco de tu parte?
— Si, perdón —suelta otro suspiro.
— Ven, quizás bailando tu mente se centre.
— ¿Bailar?
— Si, tienes que aprender el vals tradicional, será nuestro primer baile como esposos.
— Ah...
— Ven aquí —toma mi mano y nos ponemos justo en medio del salón —. Claudius —giro mi cabeza hacia un lado y el príncipe y Violet están sentados en el sofá de la esquina, cerca de un equipo de sonido.
— ¿Cuándo llegaron?
— Hace media hora, concéntrate Norah.
Claudius, quien parece estar mucho mejor, poner una pieza instrumental, no la conozco pero es hermosa y melancólica que instantáneamente me provoca recuerdos que inmediatamente se esfuman. André enrolla un brazo en mi cintura y con el otro toma mi mano. Me pongo en posición y mi mano libre la deposito en su hombro.
Comenzamos a movernos de forma suave, como una especie de calentamiento, así lo sigo mientras nos movemos de un lado a otro por el salón. No puedo evitar ver su cuello y encontrarme con la mordida que le di cuando desperté en su cama y él me beso. Aun no puedo creer que lo haya marcado de esa forma, tienen un enorme hematoma color morado y no estoy segura, pero la marca de mis dientes aun estay hay; no se ha desvanecido por completo. Dirijo mi vista a otro lado y la centro en su pecho, trae una camisa azul marino, con los dos botones de arriba abiertos y puedo ver parte de su piel negra y...
— Concéntrate —me susurra al oído.
Asiento y pongo toda mi atención en lo que me va diciendo. Movimientos, posturas, agarres... hago todo lo que el príncipe de hielo me dice y a pesar de que no conozco la danza nuestro baile es fluido. Los vals siguen sonando, que nunca había escuchado, pero cada pieza se une a nuestros movimientos y siento como si el aire se filtrara por debajo de nuestros pies y fuera él el que nos moviese y no el príncipe de hielo.
Me hace dar dos vueltas y volver a sus brazos para movernos más rápido, recorremos todo el salón de forma circular. Conforme la música se vuelve más estridente nuestros movimientos son más rápidos hasta que la música para de repente en lo que podría ser el mejor clímax que he escuchado. Estoy a un metro de distancia frente al príncipe, sus ojos no dejan de mirar los míos y esperamos hasta que otra pieza musical comienza.
ESTÁS LEYENDO
My Immortal (Fény 1#) | EN EDICIÓN
VampirHabía una vez una joven encerrada en un castillo, todos ustedes pensaran que algún príncipe valiente iría a rescatarla, pero no es así. Por mucho tiempo estuvo cautiva en ese hermoso castillo, pues le era útil al rey, solo que... había más de un mot...