My Immortal (Fény 1#) | EN EDICIÓN

Capítulo 57

[Iván]

Cinco soldados del Inframundo, junto con Spector custodian a Iván y Victoria para llevarlos a un lugar más seguro, es una pequeña cabaña, dentro de los límites del castillo. Según Lilit quiere hacerlos creer que no son prisioneros y que su intención no es matarlos, simplemente quiere sus alas como símbolo de sacrificio. Iván camina a paso lento por los pasillos del castillo, lleva a su hermana en brazos pues la copa de sangre que el tío Spector le dio a Victoria funciono solo un par de horas.

Cada minuto que pasa, Victoria está más débil y no deja de tocarse el vientre al sentir dolor, pero Spector no quiere darle mucha sangre, sino levantaría sospechas de lo enérgica que esta la sombra y Lilit quiere que se mantenga débil por ahora.

Al llegar a la pequeña cabaña los soldados se retiran sin antes recibir indicaciones de Spector de que se mantengan en guardia vigilando a sus sobrinos en caso de que quieran escapar. Cuando se encuentran solos, Iván deposita a Victoria en uno de los sofás y se enfrenta a su tío.

— Tú dirás —dice Iván, esperando también indicaciones.

— Solo no hagan tonterías, Lilit ahora está en un bunker, en medio de juntas con su ministerio para descubrir al traidor y todo eso... —hace movimientos con las manos y enciende una chimenea—. Los aliados hicieron creer que hemos recibido un ataque, así que la seguridad en los próximos días será extrema.

— No entiendo, ¿quién pude ser tan estúpido como para creer en ti?

— La reina —sonríe con orgullo.

— Y según tú... el día del sacrificio, ¿Qué se supone que tenemos que hacer nosotros? —Iván toma asiento a un lado de su hermana quien permanece despierta, escuchando la conversación pero aun débil.

— Sacar esas hermosas alas que tienen y ponerse a aletear cuando se los diga.

— ¿En verdad crees que funcionara?

— No lo creo, lo sé —Spector camina hacia la puerta, pero antes de irse se gira para ver a sus sobrinos—. Nunca fue mi intención lastimar a Elian o Eugene.

— Pues lo hiciste, al hacer que Violet se llevara a Victoria y a mí me llevaras con esa maldita mistress.

— ¿Estás seguro de eso? —Spector enarca las cejas—. ¿Crees que le haría tal cosa al hijo de mi hermano?

— Pues yo no me invente nada —dice Iván entre dientes, conteniendo su ira.

— Se que viste algo, algo que no deberías haber visto cuando eras muy pequeño, fue un descuido de mi parte —Iván arruga su frente, claramente confundido por lo que su tío dice puesto que no tiene sentido—. Intente hechizarte para borrar tu mente, no soy buen hechicero así que algo salió mal, deforme tus recuerdos y sé que viviste una autentica pesadilla.

— ¿Pero qué estás diciendo? —el chico se acerca a Spector, quien luce apenado.

— No hubo ninguna mistress, tu mente lo invento todo...

— ¡¿Cómo es que un niño de cinco años puede inventar semejante cosa?! —grita desesperado.

— No tenías cinco años, tenias diez... fueron meses los que viviste esa pesadilla no años, así que pensé que tal vez en la Tierra tratarías de olvidarte de eso y buscarías a Victoria.

— ¿Pero la mistress... ella era real?

— Su nombre era Ava, mi esposa —Spector camina hacia su sobrino, lo insta a sentarse y ve a Victoria sentarse recta, también confundida por lo que dice su tío—. Ella te crio como si fueras su hijo... Creciste a lado de Ilea, aunque a ti te habían dado a beber esa poción que te camuflajea como un humano, creciste más rápido que mi hija.