marcharse.
Cuando llego a casa por la noche, ese mismo día, juego a nuestro juego, decidida a sacarle lo que realmente piensa de ella. -¿Te ha gustado Anna? -digo. -Es simpática -dice. -¿Te parece mona? -Supongo -dice. -Si no estuvieras conmigo, ¿estarías con ella? -No creo que yo sea su tipo -dice. -No has respondido a la pregunta -digo. -Sí, he respondido -dice. -Pero ¿ella es tu tipo? -Podría serlo -dice. -Tiene unas tetas bonitas, ¿no crees? -Claro -dice.
-¿Te gusta su culo duro y redondeado? -digo. -¿Adónde quieres ir a parar? -dice, impaciente. -Bueno, ¿te gustaría follártela? -lo provoco. -Tal vez -responde.
Pero no es la respuesta que yo esperaba.