Día 8 [Zeta]

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El momento más bonito del día llega tras el momento en que las sombras atenazan la ciudad. Solo entonces puedo levantarme de mi letargo, puedo estirar mis dedos y tejer mis telarañas.

Soy parte de la noche, una mera sombra que se funde con las suyas, que aprovecha la oscuridad que envuelve los edificios para trasladarme, para cumplir mis objetivos.

Las vidas juegan en las palmas de mis manos, como simples ratoncitos que devoro sin temor. Soy una sombra, soy la noche, nadie puede atraparme.

El momento más bonito del día llega cuando me deslizo hacia aquél lugar, logrando encontrar a la criatura más hermosa e inocente. Baila entre mis brazos, pero a pesar de todo, no logro encontrar el momento para terminar con su existencia

Zeta, Never a Hero


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