Una casualidad explosiva [H.S.]

Borrar los recuerdos

Tenia una sensación en el pecho de angustia y dolor. Me angustiaba la idea de dejar ir a una de las pocas personas que me hizo feliz. Pero ya lo hice y no hay nada que pueda hacer para remediarlo. Aparte, Harry seguramente había dejado el restaurante.

Salí del baño, no sin antes haberme asegurado de que mi maquillaje esté en su lugar y todo esté en orden. Lo último que me faltaba era que mi familia se de cuenta de lo que estaba ocurriendo. Ya suficiente tenía que aguantar de parte de ellos, como para ser parte de un interrogatorio sin fin. Mi mama siempre quiso que yo este con un chico rico, pedante, como ella. Harry era todo lo contrario a eso, su familia no tenía mucho dinero y su vida no era como mi mama desearía que fuera. Pero a mi no me importa lo que ella desee, porque si yo le hiciera caso, nunca llegaría a ser feliz.

- Sam querida, ¿ donde estabas? Harry se tuvo que ir porque dijo que tenía una emergencia. - dijo mi mamá.

- En el baño, me sentía muy mal- mentí- Será mejor que nos vayamos, se está haciendo muy tarde y mañana tenemos clases ¿verdad Niall?- trate de sonar lo mas convincente posible. Niall asintió en conformidad. Tras saludar a mi padres y a mi hermana dejé el lugar.

Todo en mi se sentía triste. Era como si alguien había llegado y me había arrebatado todo. Pero lamentablemente ese algún era yo. No entendía porque me sentía así. Después de todo creí haber hecho lo que era mejor para todos. Tenía que poner un punto final a mi relación con Harry y debía seguir con mi vida. Al fina lo había hecho pero ¿ porque sentía que había sido la peor decisión que había tomado?

Llegamos al lugar donde habíamos dejado aparcado el auto de Niall y no subimos. Durante todo el trayecto le conté a Niall, lo que había pasado y como me sentía.

- Sam, me alegra de que al fin allás tomado una decisión. De ti depende si fue o no la decisión correcta. Lo que tienes que hacer ahora es seguir con tu vida y ver si la decisión fue la correcta o deberás encontrar otro camino.- respondió Niall, haciéndome entender que capaz que no era la decisión que quería pero si la que necesitaba. La relación con Harry era como un huracán que había arrasado con todo, dejándome destruida, devastada.

Al llegar a casa, lo primero que hice fué quitar todo rastro de Harry que tenía en mi habitación. Desde las fotos de mi celular, hasta algunas pequeñas cartas que me había mandado. No quería temer nada que me recordara a él. Se que podía sonar muy dura pero era lo mejor para mi, en este momento.

Mientras limpiaba todo encontré el dice que me había regalado Harry, aquella vez que fue al desfile, si mal no recuerdo. Mientras lo miraba, debatía que debía hacer. Lo mejor sería devolvérselo, para que se lo dé a alguien que en verdad lo merezca. Pero a la vez, quería conservarlo, ya que era una de las cosas más hermosas que alguien me había regala y significaba mucho para mi. Decidí dejarlo a un costado y seguir limpiando. Mañana decidiría que haría con el collar.

Una vez terminado, me quite el vestido y los zapatos, para ponerme el piyama. Sacudí las sabanas de mi cama y me fundí en ellas. Amaba estar en mi cama después de un largo día. Cerré los ojos, recordando cada momento que había pasado con Harry. Cada beso, cada sonrisa y cada suspiro que intercambiamos. Me quede dormida recordando esos bellos recuerdos.

A la mañana siguiente me desperté, debido al sonido de la alarma, indicándome que era hora de ir a clases. Salí de mi cama y me dirijí al baño a cepillarme los dientes. Me vestí rápidamente y agarre mis cosas para la escuela. Antes de salir de mi habitación, ví el regalo de Harry en el mueble. Lo tomé sin saber muy bien que iba a hacer con el todavía y lo guardé en mi mochila. Bajé a la cocina y me encontré a Niall desayunando un tazón de cereales con leche.

- ¿ Quieres algo de comer? Hay leche en la heladera- dijo Niall

- No te preocupes, voy a llevarme una fruta para comer en el camino. No estoy muy hambrienta y tengo prueba de Historia en diez minutos. Tengo que salir ya, sino quiero llegar tarde-.Le di un beso a Niall en la mejilla y salí del departamento.

Mientras iba caminando a la escuela, me puse a pensar como serian las cosas a partir de ahora. ¿ Sería feliz con Aless? ¿ Sería capaz de crear una vida sin Harry presente? Y no por menos importante, Harry ¿ que haría de su vida?

Al llegar divisé a Harry sentado bajo un árbol en l patio central. Me acerqué con la idea de devolverle el collar. Al final me había decidido. Se lo devolvería y continuaría con mi vida. Yo sabía que ese collar de alguna manera me ataba a Harry y la mejor opción era devolvérselo.

Llegué a su lado tímidamente, con miedo a como se lo tomaría. El lo notó mi presencia, parecía sumido en sus pensamientos. Tosí con la idea de llamar su atención. El levantó la cabeza y su sonrisa se borró al instante en que me vió

-¿ Que haces aquí?- preguntó secamente- ¿ No deberías estar con tu novio Aless?

- Vine a devolverte esto.- solté sin mas rodeos. Su expresión decayó, al ver el collar. Su mandíbula estaba tensa y sus ojos se volvieron mas oscuros.

- ¿ Porque tendría que aceptarlo?¿ No sabías que es de mala educación devolver regalos?respondió, tratando de sonar como si no lo hiriese el gesto.

- Harry, tómalo, por favor. Yo no lo puedo tener,porque cada vez que lo veo me recuerda a...- paré porque no era capaz de seguir.

- Porque cada vez que lo ves te recuerda a nosotros. Cada momento que pasamos y sabes que en el fondo ese collar significa algo. -sus palabras me dolían, porque en el fondo yo sabía que lo estaba lastimando-, Sam, el collar fue n regalo. Es tuyo, puedes hacer lo que quieras con el. Si quieres puedes tirarlo o regalárselo a alguien. Pero, por favor, no me lo devuelvas.- rogó.

Tomó sus cosas y se fué. Mientras se iba pude recordar cada beso y cada promesa susurrada, y así darme cuenta, que todo ya había acabado y nada volvería a ser lo mismo.