Una casualidad explosiva [H.S.]

Que tonta fuí

Mi cabeza dolía. Después del encuentro con Harry en la mañana, no pude concentrarme en ninguna clase. No había dejado de pensar en lo que pasó. En como traté a Harry y seguramente en lo mal que se debió sentir. Lo había hecho sentir miserable y que nunca me importo. Pero ahora era momento de mirar para para otro lado. Yo tengo un proposito y pretendo cumplirlo. No sacrifique tanto para nada.

Cuando el timbre de salida sonó, salí de cases en busca de Aless. Necesitaba a alguien que me contenga y que me haga olvidar de todo. Lo busque en na cafetería, en el gimnasio, pero no había rastros de él por ningun lado.

Volví a mi casa con la intención de encontrar a Niall o preguntarle a alguien si quería hacer algo. Me di cuenta que Niall tenia práctica de fútbol. Pensé que podía hacer y decidí llamar a Emma para organizar algo.

Al cortar me dirjí a mi habitación para prepararme. Íbamos a ir al shopping a comprar ropa. Ella tenía una fiesta en la noche y necesitaba un vestido. Me puse un pantalón de jean, una blusa blanca y mis zapatillas vans favoritas.

Salí de mi casa apurada y me subí al auto de Niall. Él no tenía problema que yo lo usara ya que a él le encantada ir a la escuela caminanado o en bici. Encendí el motor y salí camino al shopping. Encendí la radio y la canción When i was your man de Bruno Mars empezó a sonar. Subí el volumen y dejé que mi vos fluyera con ella. Amaba esa canción pero la letra me hacía acordar mucho a Harry.

Estacioné el auto en la parte trasera de el shopping y me dirjí a la entrada. Cerca de un puesto de comida pude ver a Emma hablando histérica por su celular. Me acerqué a ella y esperé que termine de hablar.

- Por Dios, un día de estos me va a a volver loca!! A veces me saca de quicio- se quejo, después de cortar la llamada.

- ¿Quien era?-pregunte intrigada. Parecía un muy molesta y eso me causaba risa.

- Era el tonto de mi novio Alan. Esta noche tenemos esa fiesta y me acaba de decir que no podrá venir porque su madre quiere que la acompañe a un baby shower. Me molesta que me cancele una horas antes de la fiesta. El sabia que era muy importante para mi. Pero su madre siempre se tiene que meter en el medio. Esa vieja desgraciada- bufó.

- No sabia que te había puesto de novia con Alan. La última vez que hablamos se estaban conociendo- dije recordando día en la cafetería cuando me había hablado de el.

- Estamos saliendo hace un mes mas o menos, pero salir con él trae complicaciones como puedes ver- solto refiriéndose a la madre.

- No te preocupes. Si el no puede ir yo te puedo acompañar a esa fiesta.- respondí con a esperanza de que se calmara un poco.

Ella me miró agradecida y una gran sonrisa se formo en su rostro. - Si, te lo agradecería mucho si hicieras eso.- murmuró.

- No te preocupes. Pero ahora tenemos que ir a comprar vestidos porque no tengo nada que ponerme. Así que si no quieres que vaya desnuda será mejor que compremos algo -bromee. Ella río y nos dirigimos a la tienda de ropa mas cercana.

En la tienda elegimos unos cuantos vestidos para medirnos. Me gustaban unos cuantos pero no me quedaban tan bien. Me probé uno de color negro y me soprendí al verme en el espejo. Me encajaba a la perfección. Mi bronceada piel resaltaba con el vestido. Me vestí y salí del vestidor para esperar a Emma. Ella salio emocionada de su vestidor con un vestido azul en mano.

- Veo que te decidiste- respondí, señalando el vestido. Ella sonríe y asiente. Después de pagarlos, salimos de la tienda para dirigirnos a la casa de Emma. Habíamos quedado en que nos ibamos a cambiar ahí. Le ofrecí llevarla a su casa ya que ella había venido en autobus.