DANIELA
Me desperté a través de unos golpes en la puerta, miré la hora y vi que marcaba las 8 de la mañana. Realmente no esperaba a nadie; bajé corriendo y al abrir la puerta me encontré a mi casero.
- Buenos días. ¿Qué hace usted aquí? Son las 8 de la mañana y no es día de pago.
- Lo siento mucho Daniela, sé que es muy pronto pero tengo algo importante que decirte....
- Dime, espero que sí que sea muy importante para despertarme a las 8 de la mañana.
- Lo siento mucho, pero tienes que abandonar este piso esta misma tarde.
- ¿Q...que? ¿Por qué? ¿Qué he hecho? - No entendía nada, y me empecé a poner nerviosa.
- Lo siento pero es así, esta tarde vienen unos hombres los cuales han comprado esta casa y tú tienes que irte, confío en que pronto encontraras algún otro sitio donde estar, pero ahora ya no puedo hacer nada más.
Con esto último se gira y sale de mi apartamento, bueno del que hasta hace dos minutos era mío. Ahora mismo estoy de piedra, no entiendo nada, y tengo menos de 12 horas para hacer mis maletas y salir de ahí, sin saber dónde voy a ir....
Cojo mi portátil y empiezo a mirar hoteles cercanos en los cuales pueda pasar un par de días mientras busco algún otro lugar donde quedarme; después de dos horas buscando por todas partes, encuentro uno no muy lejos de aquí; después de llamar y reservar una habitación decido desayunar y ponerme hacer mis maletas.
Ahora mismo son las 11:30 de la mañana y me veo en el que era hasta hace poco mi cuarto metiendo toda mi ropa en diferentes maletas, sigo sin comprender como es posible que de la noche a la mañana ya no tenga una casa donde vivir, aunque estoy segura que es algo que nunca llegare a saber.Sobre las 14 de la tarde estoy en el salón empaquetando los pocos objetos personales que tenía. Una vez ya he acabado, cojo mi teléfono y miro si tengo algún mensaje, no tengo ninguno así que decido ponerme a escuchar música. La primera que suena es 'She bad - Cameron Dallas' y me pongo a cantarla a todo pulmón.
Ya son las 16:30 y pican a la puerta, me levanto sin ganas suponiendo que será mi casero que vendrá a echarme. Abro la puerta y ahí está el, pero no viene solo, viene acompañado de otros tres hombres, completamente desconocidos para mí.
- Hola Dani, estos son los tres hombres que vienen a vivir aquí; ellos son Mike, Logan y John.
Debían tener unos 40 años, o eso aparentaban.
-Hola soy Daniela, encantada, y bueno yo ya me voy.
-¿Daniela ya tienes un sitio donde quedarte?
Y de repente Mike me toca el hombro y me gira hacia el.
-Si quieres podrías quedarte aquí con nosotros pequeña, seguro nos lo pasamos bien.
Le di un bofetón, cogí mi maleta y me fui de ese sitio lo más rápido que pude. Nose que pensaba ese hombre, pero estaba claro que no iba a "pasarlo bien" con ellos.Cuatro calles más adelante ya había llegado al hotel, no era muy grande, pero estaba bastante bien; además tampoco tenía pensado quedarme mas de dos o tres días allí.
Una vez en la habitación del hotel, me senté en la cama y decidí mirar apartamentos con mi portátil, quería encontrar algún lugar donde vivir y con un buen precio, claro está.
Después de dos horas sin encontrar nada, ya eran las 7 de la tarde y decidí darme una ducha para despejarme un rato. Sobre las 8 ya esta fuera de la ducha, metida en mi cama, y mirando otros apartamentos. Al no encontrar nada decidí dejar el ordenador y bajar a comer algo.
Después de comer, me sentía súper llena y súper cansada así que directamente me fui a dormir.
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Eran las 9 de la mañana y la luz del sol entraba por la ventana molestándome en los ojos, así que no tuve otro remedio que despertarme. Abrí mi maleta y cogí un pantalón corto y un top azul marino con la frase " bonjour, princesse".
Cogí el ordenador y vi que había una casa en la que buscaban a alguien para compartir, ya que les sobraba una habitación. Cogí el teléfono y llame sin pensármelo dos veces.
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UNA ENTRE PLAYBOYS
Teen Fiction-Hola, ¿Quién es? -H-Hola... Soy Daniela Sanders llamaba porque he leído que buscáis a alguien para compartir casa y bueno, me iría perfecto... Soy Daniela Sanders, tengo 17 años, y no sé como he acabado viviendo en el mismo techo que Alex, Noah...