UNA ENTRE PLAYBOYS

Capítulo 10

DANIELA

No sabia que decir, ni a que mirar, cada vez que le miraba a los ojos sentía que lentamente me estaba derritiendo.
- Y tu? Lo que dijiste de Ashley, era verdad?
En ese momento sonó el timbre, era Eric.
-Sí, Daniela, si era verdad.
Dio media vuelta y se fue, y yo me quedé ahí, sin saber que hacer, solo quería llorar.

Abrí la puerta y salude a Eric, me llevo hasta su coche y nos fuimos.
- Qué te pasa Dani? Estas rara.
- Oh nada, simplemente estoy algo cansada.
- Ah vale. Bueno te voy a llevar a un sitio precioso.
- Donde?
- Ya lo veras.
Nos pasamos los 15 minutos del camino hablando, estar con el me hacía olvidarme un poco de todo, así no pensaba tanto en Brandon, aunque no podía evitar pensar de vez en cuando en que estaría haciendo.
Al llegar al lugar me vendó los ojos.
- Qué hacés?
- Tranquila Dani. Confía en mi.
- Me da miedo caerme.
- No te preocupes.
En ese momento me cojio en brazos.
- Dónde me llevas?
- Estamos a punto de llegar, es una sorpresa.

Escuche una puerta abrirse, y como mis pies tocaban el suelo. Eric me quito la venda de los ojos.
- Wow. Es- es precioso.
Estabamos en una cabaña de madera, desde la ventana se podía ver un camino que llevaba hacia un pequeño bosque.
Las paredes eran de madera,  de un color marrón precioso, desde la puerta de entrada se veía el salón y la cocina.
- Es precioso. Porque me has traído aquí?
- Bueno, mis padres me traían aquí los fines de semana en invierno; me gustaba estar aquí, la nieve cubría los árboles y habían unas vistas preciosas.
- Es muy bonito de verdad.
Yo seguía mirando por la ventana cuando note que había alguien detrás de mí.
Me gire y estaba Eric, mirándome.
- Q-Que pasa?
- Eres preciosa Daniela.
- G-Gracias.
No dejaba de mirar el suelo, me daba vergüenza mirarlo a los ojos.
- Ey, te apetece hacer algo?
- Cómo que?
- No se, podemos ir a dar una vuelta por ahí fuera, o quedarnos aquí viendo alguna película.
- Voto por la película.
- Hahahaha como no. Vale, elige una.
- Mmmm.... Podemos ver, Bajo la misma estrella.
- Vale, nunca he visto esa película.
- ¿¡Cómo?! ¿Nunca la has visto?
- No, nunca.
- Pues dejame decirte que vas a ver una de las películas más bonitas que hay.
- Hahaha confío en ti, puedes ir preparando las palomitas, yo voy a poner la película.
- Vale, voy.
Me metí en la cocina, y después de 3 minutos las palomitas ya estaban echas.
Llegue a la habitación, y madremiiiia, la habitación era preciosa, era bastante grande, y tenía una cama enorme en el centro, una televisión y un gran armario, un espejo entero, y unos sillones muy bonitos en una esquina.
- Es preciosa esta habitación.
- Sí? A mi también me gusta, esta era mi habitación cuando venia aquí. Bueno la película ya está lista, ponte cómoda.
Me tumbe en la cama al lado de Eric.
Después de hora y media, la película acabo.
- Qué te ha parecido?
- En si la película no está mal, la verdad es que del 1 al 10 le pongo un 8'5.
- Me encanta esa película, es preciosa, creo que la película logra transmitir el amor que sienten los protagonistas.
- Sí, la verdad es que sí.

Nos quedamos en silencio tumbados en la cama, algo incomodos, al menos para mi.
- Daniela.
- Sí?
Me gire para mirarlo a la cara y en ese momento me besó. Hacía mucho tiempo que no sentía sus labios, y mentiría si te dijera que ese chico besaba mal, era super dulce y a la vez agresivo.
Se tumbó encima de mi, y en ese momento yo pare el beso.
- Eric, no creo que esto este bien...
- Porque? Que pasa?
- No pasa nada, simplemente creo que es mejor que lo dejemos aquí.
- Cómo quieras. - dijo con un tono algo enfadado.
- Puedes llevarme a casa, si no es mucha molestia?
- Claro, vamos.

Una vez dentro del coche, el empezó hablar.
- Dani, si te has sentido incomoda, lo siento.
- No pasa nada, de verdad, esta todo bien.

Llegue a casa alrededor de las 5. Baje del coche y el también.
- Gracias por todo, me lo he pasado muy bien hoy, el sitio era super bonito.
- Me alegro que lo hayas pasado bien, espero verte pronto.
Me acerque a el, para despedirme, y le di un abrazo.
- Gracias por todo Eric.
En ese momento me cojio las mejillas y me besó.
Cuando sentí que me faltaba el aire me separé, y me metí en casa.