Capítulo 32

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Antes de empezar el capitulo, quería contestar a las dos preguntas que me hizo @SakuraHana14 en el capítulo anterior (si no recuerdo mal):
¿Como se te ocurrió escribir esta novela? ¿En que pensabas?
Quería escribir una novela que me gustara tanto a mi escribirla como a vosotras leerla. Había leído varias novelas, y muchas de ellas siempre nombraban algún "playboy" o un "mujeriego" y a mi estas historias adolescentes-románticas me encantaban y me encantan. Así que cuando me puse a escribir, quería que la temática de la novela tuviera algo relacionado con ese tema, quería que fuera adolescente, una novela juvenil, algo que os gustara y que a mi también me gustara.

Gracias por preguntar. Muchos besos y nos leemos pronto.

Ahora vamos con el capitulo.

DANIELA

Estaba tirada en mi cama; mirando el techo, ya era de noche y lo único que había a mi alrededor era silencio.

- Quieres ser mi novia?
-Sí, claro que quiero.

Hace 5 días desde que Brandon y yo habíamos empezado una relación. Todo iba bien, nada del otro mundo.
El primer día fue todo muy raro, la noche anterior había perdido la virginidad, se la había entregado a la persona correcta, o así pensaba yo; después de eso no me sentía diferente, ¿se supone que debes sentirte diferente? Yo solo sentía un pequeño dolor que se me paso a los pocos minutos.
Estos cinco días habíamos estado muy ocupados tanto estudiando como yo trabajando, así que no habíamos tenido mucho tiempo para pasar juntos.

Esa misma tarde, en la que el me pidió salir, se lo habíamos comunicado a los chicos, se lo tomaron bien, a Aron le dio igual, porque bueno, a el todo le da igual, Alex y Noah simplemente nos felicitaron por ello.

-Toc Toc - dice alguien al otro lado de la puerta.
Son las 10 de la noche, un viernes, en esta casa no debería a ver nadie.
- Adelante. - dije aun tirada en mi cama, mirando el techo.
- Qué hacés?
- Estaba observando el techo, pensando.
La habitación vuelve a estar en silencio, pero ahora noto como alguien está tumbado a mi lado en la misma posición que yo.
- Te apetece hacer algo? - Dice Brandon en mi oído.
- Cómo que?
- Jugamos a un juego? - Dice sentándose en mi cama con las piernas cruzadas.
- Claro. - digo haciendo lo mismo que el.

Se levanta de mi cama y se dirige a mi armario hasta que de él saca algo lo cual no puedo ver lo que es.
Se vuelve a dirigir hacia mi y se vuelve ha sentar en mi cama.
- Girate. - Dice con voz firme.
Hago lo que me dice y quedo de espaldas a el.
- Voy a quitarte esto...- dice agarrando mi camiseta y subiendola hasta que sale por mi cabeza.
- Ahora túmbate.
Una vez estoy tumbada de espaldas a él se pone encima mio.

Noto como traza algo en mi espalda, ¿garabatos? ¿letras? ¿números? No lo se.
Después de un par de minutos sale de encima mio.
-Mirate.
Me levanto y me dirijo hacia la puerta para encender la luz y de ahí hasta el espejo.
Me doy la vuelta y puedo ver como en mi espalda hay escrito "Siempre MIA".
Y por unos segundos me quedo quieta, pensando en que tiene razón. Soy suya, creo que desde siempre, y ojalá eso no cambie.
Me giro hacia el y corro hasta quedar tirada encima de su cuerpo.
- Siempre mía. - dice encima de mis labios.
- Siempre tuya. - digo besandolo finalmente.

A la mañana siguiente me levanto envuelta en los brazos de Brandon. Me despego de el lo más lento que puedo para no despertarlo, pero es imposible.
- Buenos días. - dice atrayendome hacía si.
- Buenos días. Deberíamos levantarnos, son las 11.
- Un ratito más. -dice pegado a mi cuello. Y cuando su aliento impacta en mi cuello me estremezco. - Se que quieres quedarte aquí conmigo.
- No, ahora levanta.
No me contesta así que hago lo único que se me ocurre hacer.
Me restriego un poco, lo más mínimo entre sus piernas.
- No hagas eso. - Dice en mi oído. Pero se que no quiere que pare así que vuelvo hacerlo. Hasta que finalmente me suelta y se levanta. - Ahora tu vas a tener que arreglar esto. - dice señalando su entrepierna.
Intento salir corriendo pero el me atrapa con facilidad.
- No vas ha correr. - dice en mi oído.
- Aquí el que no se va ha correr eres tu. - digo en su oído de forma divertida.
Se separa de mi y me echa una sonrisa.
- Voy a darme una ducha y a vestirme.
- Te espero a bajo.

Estoy entre las paredes de la cocina, sola, sin nada que hacer, son las 11:30 y Brandon sigue duchandose y los demás, sinceramente no lo se.
- Hola. -dice Noah entrando por la puerta. - Qué tal llevas el fin de semana?
- Bien, y tu?
- Bien.
Me limitó a asentir, sin decir nada más.
- Qué tal con él?
Me giro sin saber claramente a que se refiere.
- Ya sabes con Brandon.
- Bien, todo va bien.
- Me alegro.

A los pocos minutos pican a la puerta y me dirijo abrirla.
- Buenos días pequeña. - dice Eric atrapandome entre sus brazos.
- Buenos días.

Nos dirigimos al salón y una vez ahí nos sentamos en el sofá.
- Qué hacés aquí?
- Venia a verte. - Dice haciendo una pausa y continúa. - Es verdad que estas con Brandon?
- Cómo sabes..?
- Solo dime si es verdad. - dice con voz dulce pero algo ¿triste?
- Sí. - Dice una voz a mis espaldas haciendo que me gire, encontrándome con un Brandon apoyado en la pared. - Esta conmigo.
- Bueno yo ya me iba. - dice Eric levantándose del sofá.
Le acompañó hasta la puerta, y unos fuertes brazos me agarran, Brandon.
Me separó un poco de él y me dirijo a Eric.
Una vez esta fuera se gira, me mira y en un pequeño susurro, el cual puedo oír antes de cerrar la puerta, dice:
- Ojalá no te hubiera dejado escapar. Es un chico con suerte.
Y esas palabras hacen que mi corazón se pare, que toda yo quede para, sin saber que hacer o decir en estos momentos.

UNA ENTRE PLAYBOYSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora