Capítulo 37

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DANIELA

Estoy sentada en el cesped del campo de fútbol que tiene nuestro instituto, me apetecía estar un rato sola, que me diera el aire y poder pensar en mis cosas.
En este momento me estoy saltando.... ¿inglés? ¿matemáticas? Ni siquiera se que clase me estoy saltando.

Bajo al campo y me tumbó en el césped a mirar las nubes, desde pequeña siempre me ha encantado mirar el cielo, encontrar formas o simplemente observarlo.

He vuelto con Brandon. ¿Esta bien? ¿Estoy haciendo las cosas bien? Lo amo, lo amo tanto que seria capaz de cualquier cosa para demostrarlo, lo amo, dios tengo la inmensa suerte de amarlo y de que él me ame.
Pero a pesar de todo, me da miedo confiar, me da miedo sufrir de nuevo, no quiero pasarme semanas encerrada en una habitación sintiendo como mis pulmones a penas funcionan, sintiendo como mis ojos no pueden dejar de soltar líquido como mi pulso se acelera hasta tal punto que pienso que se me saldrá del pecho en cualquier momento.

He tomado una decisión y estoy feliz con ella, voy a seguir adelante, con él.

Me quedo un rato más mirando el cielo en silencio, la tranquilidad que hay ahora se acabara en un par de minutos cuando la gente salga de clases para irse a sus casas, es viernes, la gente está deseando salir de aquí.
Exactamente tengo 32 minutos de silencio para mi sola.
Los chicos deben estar preguntándose ¿pero esta donde esta? Básicamente porque comparto clase con ellos y me han visto esta mañana, así que lo más seguro es que piensen que me he desmayado en mitad de un pasillo o un zombie ha venido a por mi.
Si, Dani, seguro que están pensando en que un zombie ha venido a por ti.

A los pocos segundos siento como alguien está cerca de mi, giro la cabeza y ahí está, Eric, tumbandose a mi lado.
- Hola. - Dice con la mejor de sus sonrisas.
- Hola.
- Se supone que deberías estar en clase de inglés, no? - Dice alzando una ceja.
- Se supone, pero no me apetecía estar un rato sola, y además sabes como me cae de mal Maison, ese profesor es horrible.
- Sí. - Suelta una pequeña carcajada. - Es horrible contigo porque le tiraste un café por encima hace unos meses. - Y vuelve a reír, pegandome su risa.

*Flasback*
Unos meses atrás.
Llego tarde, llego tarde a clase de matemáticas.
Piernas correr más ahora que os necesito.
Estoy llegando a la entrada del instituto y los pasillos están casi vacíos, llego tres minutos tarde, tres puñeteros minutos.
De repente aterrizó en el suelo después de aver chocado con alguien.
- Perdón. - Digo levantadome. - Mierda. - Digo al ver la camiseta y parte de la cara de... mi profesor de inglés, Maison.
Tierra tragame ahora.
Él da media vuelta y se va sin decir ni una palabra y yo salgo corriendo hacia mi aula.
*Fin flashback*

-Fue sin querer. - Digo sin poder parar de reír.
Estos días que he estado mal, Eric siempre ha estado ahí para sacarme una sonrisa, y se lo agradezco muchísimo, sin él, seguramente aun seguiría hivernando en mi habitación.
- Y que estas haciendo aquí? - Pregunta haciendo que su risa vaya disminuyendo.
- Mirar las nubes, quería estar fuera de esa jungla un rato, y he venido aquí pensando que no habría nadie. - Hago una pausa. - Porque no estas en clase?
Me mira y me da una pequeña sonrisa, de esas que cualquier chica en este mundo se caería al suelo después de resbalar por su baba al recibirla.
- Me tocaba ciencias, y como hoy no me apetece quemar el laboratorio he decidido escabullirme y venir aquí, pensé que no habría nadie.
Se forma el silencio durante un par de minutos y me dispongo hablar cuando siento que su mano atrapa la mía.
- He vuelto con Brandon. - Le digo en un susurro, esperando que su cabeza gire para mirarme y seguir hablando. Y lo hace. - He vuelto con él. Se que puedes pensar que esta mal, que me hizo daño, que merezco algo mejor, pero quiero volver a intentarlo. - Hago una pausa recapacitando en todo lo que le acabo de soltar. - Dime que no te parezco una estúpida.
- No, claro que no. Me parece bien que lo hayas perdonado. Si lo quieres, ¿porque no? - Hace una pausa y sus ojos se enganchan con los míos. - Solo espero que esta vez no la fastidie, espero que esta vez sepa tratarte como mereces.
- Gracias por tu apoyo, eres increíble. - Le doy una sonrisa y me tiro encima suyo.
- Qué hacés?
- Mmmm.... cosquillas!!!
A los pocos segundos Eric esta sacudiendose debajo de mi cuerpo y no para de reír, tanto que le salen hasta lágrimas, y yo no puedo quedarme atrás, su risa me produce risa.
Segundos más tarde, me acorrala contra el suelo y se posiciona él encima mio.
La risa va aflojando y mis pulmones se llenan de aire.
- Me has echo cosquillas. -Dice sacandome la lengua.
- Uy! Que maduro. - Ironía por supuesto.
- Lo dices tu? La que se echa encima mio hacerme cosquillas? Eso tampoco es muy maduro.
Ahora soy yo quien le saco la lengua.
Y a los pocos segundo me estoy muriendo de la risa otra vez.
10 minutos. En mi reloj faltan 10 minutos para irme a casa.
- Te llevo a casa hoy? -
Asiento.
- Si no es molestia....
- No lo es. - y me regala una de sus sonrisas más cálidas.
- Siento que estos días me he estado aprovechando mucho de ti. Lo siento.
- Ey. No hay problema, sabes que cuando estés mal, cuando necesites alguien que te anime o simplemente te escuche, sabes que siempre voy a estar.
Le sonrió.
- Eres increíble. - Digo sonriendo como una estúpida. - Gracias por todo, si tu no hubieras estado estos días conmigo, yo seguiría encerrada en mi habitación muriendome de la pena.
- Siempre estaré ahí, incluso antes de que puedas avisarme, antes de que te de tiempo a llamarme, yo estaré ahí calmando tus lágrimas, porque eso es lo que hacen los amigos.
Sus ojos se oscurecen tanto que casi parece que no tienen color. El marrón de sus ojos se intensifica y parece negro.
- Tu también siempre me vas ha tener para todo. No lo dudes nunca.
- No lo dudo. De la misma forma que no quiero que dudes tu de mi, quiero que sepas que siempre voy a estar contigo, pase lo que pase.
Sonríe y continúa hablando.
- Dile a tu novio que tenga cuidado, que si esta vez no te trata bien iré y lo ahogare con mis propias manos.
Sonrió y antes de contestarle miro hacia un lado, veo las gradas en las que antes estaba sentada y la puerta del instituto donde la gente ya se ha amontonado para salir.
- Hay gente con suerte.
Lo miro esta vez a los ojos. Como queriendo decirle que se explique.
- El es afortunado, espero que no la fastidie como yo lo hice, espero que el no te saque de su vida y te conserve. - Hace una pausa. - Espero que no deje escapar lo mejor que le podría pasar a cualquier persona en este mundo. Espero que no deje escaparte a ti.

Mis ojos están tan abiertos que en cualquier momento podrían caerse. Y antes de poder contestar una voz suena cerca de nosotros.
- No lo haré, yo no la cagare como tu lo hiciste. Ahora sal de encima de mi novia.

Brandon. Es él.
Tierra tragame.
Esto se puede mal interpretar.
Tierra tragame x2
Eric sale de encima mio y me ayuda a levantarme encontrándome con 4 chicos con cara de poker.
Cada uno más enfadado que el otro.
Aunque el que parece que vaya a matar a Eric en cualquier momento es Brandon.

Podéis matarme.
He tardado mucho tiempo y lo sé, y no hay ninguna excusa, simplemente no sabia como seguir escribiendo, pero a las 5 de la mañana me ha llegado la inspiración, así que ¡TENÉIS CAPÍTULO!.

¿Comentarios? ¿opiniones? ¿gritos de emoción?
Os amo y espero que nos leamos prontito.
*sonrisa*

UNA ENTRE PLAYBOYSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora