Lena, estos recuerdos que estoy teniendo últimamente han superado el límite de mis fuerzas. Te veo a ti destrozada y envuelta en lágrimas de tristezas, igual que tu hermano y que Emma. Tú tomabas la mano del chico que parecía ser Neus, aunque soy incapaz de ver su cara, y suplicaste porque permanezca contigo. Que no se vaya. Que ambos tenéis una última promesa que prometisteis cumplir.
Tomaste tu colgante apretándolo entre tus manos y lloraste en su pecho, pidiendo al cielo que le ofreciesen una oportunidad más de vida.
Lena, hasta hoy no podía imaginarme lo mucho que amabas a ese chico. Y el dolor que desde su marcha estabas soportando por dentro.
Mi luz, sonríe. Estoy segura que Neus también desea verte sonreír de verdad. Vuelve a brillar y no permitas que la tristeza y la oscuridad consuma hasta la última llama de tu corazón.
Mi luz...Por favor.
