Capítulo 9

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Multimedia: Alejandro (ya sabéis, con el pelo un poco más largo)

Jaime (POV)

Enfadado, me dirigí a la puerta. Rápidamente, Alejandro me cogió de la mano y me susurró:
-Espera.
Se giró hacia los demás, que nos miraban confundidos, salvo Javi y Joaquín que nos miraban con... ¿ira?
-Hoy mejor no. Voy a acompañarle a su casa, que parece que se encuentra mal.-les dijo a los demás.-Vamos.-dijo, esta vez a mí, mientras sonreía.
Asentí torpemente y salimos a la calle. Para mi sorpresa, nos pusimos a pasear por un parque, en vez de ir a mi casa.
-¿Porqué...?
-¿Te he sacado de allí para traerte aquí?-adivinó él.-Parecía que no querías ir con ellos y como yo quería pasar más tiempo contigo...
Sonrió y seguimos caminando. Hablamos de cualquier cosa y, podía notar la dulzura en su voz. Me hablaba con cariño y yo también lo hice.
Todo iba bien, pero, él entrelazó sus dedos con los míos y fue cuando me di cuenta de que llevabamos todo el rato de la mano. Instintivamente, aparté mi mano. Él me miró entre extrañado y triste, pero no dijo nada. Me dijo que quería volver ya a su casa. Mientras le acompañaba, maldije para mis adentros por haber fastidiado la tarde y admití que quería ir de la mano con él de nuevo.

Alejandro (POV)

"¡Soy idiota! ¡¿Porqué tuve que hacer eso?! ¡Si no lo hubiera hecho ahora estaríamos paseando de la mano!"
-Tsk.-chasqueé la lengua con furia sin pensar.
-¿P-pasa algo?-dijo él con cara de culpabilidad.
"Mierda, no puedo con esa cara tan adorable."
-No, nada.-dije suavemente.
Se sonrojó y le vi sonreir levemente. Yo también sonreí, e iniciamos de nuevo el camino hasta mi casa pero, esta vez, en silencio. Sobraban las palabras.

Jaime (POV)

Aquel silencio era tan confortable... De vez en cuando nos mirábamos y sonreíamos. Oí como maldecía por lo bajo cuando llegamos a su casa. Me reí y él sonrió.
-Bueno...-empecé a decir.-Hasta mañana.
Le abracé como despedida y él me susurró:
-Buenas noches, chiqui.-resaltó "chiqui" pero esta vez con dulzura, y no como burla.
Nos abrazamos un rato más y me fui a casa.
Cuando llegué, estuve toda la noche sin dormir, mirándome la mano que horas antes había cogido la de Alejandro. Consideré no lavarla. Me di cuenta de estos pensamientos tan raros y me pegué un puñetazo a mí mismo. Conseguí dormirme poco después, con dolor en la mejilla derecha.

Alejandro (POV)

Al día siguiente me levanté un poco soñoliento. Me vestí para ir a clases y eché a andar.
¿Que había en mi mente? Jaime obviamente. Recordaba con total claridad el tacto de su mano, sus sonrisas, sus sonrojos torpes, sus grititos de terror en el cine, su olor, sus brazos abrazándome por los hombros y su pequeña pero tonificada cintura entre mis brazos. Jaime, Jaime, Jaime. ¿Y si...?
-¡Leja!-me llamó una alegre voz.
Miré atrás y vi a Jaime corriendo hacia mí, con una gran sonrisa. El gran golpeteo que sufrió mi corazón confirmó mis sospechas.
Me gustaba Jaime.

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¡Aquí acaba! Soy tan cruel ueueueueue. Uno ha admitido sus sentimientos pero Jaime tiene síndrome de Onodera (es un chico de un anime que no quiere admitir que esta enamorado) y va a tardar un rato. ¡Espero que os haya gustado y os espero en el capítulo 11!
~A-chan

¡¿Enamorado de mi mejor amigo?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora