Capítulo 17

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MULTIMEDIA: Alejandro (ya sabéis, con el pelo un poco más largo).

Jaime (POV)

Comencé a golpear la metálica puerta azul del desván.
-¡Uno, dos, tres!-dije dando un fuerte golpe en el tres.-¡Y tres!-otro golpe.-¡Y tres!-otro más.-¡TREEEEEEEEEES!-dije mientras daba todo tipo de golpes.
Nada, no cedía. ¿Quién podría haber hecho esto? Una respuesta apareció en mi mente. Javi.
-¡Hijo de puta! ¡SÁCAME DE AQUÍ!-dije zarandeando la puerta.
No hubo respuesta. Di una vuelta por la habitación y vi una ventana suficientemente grande como para que yo pudiera pasar. Me asomé y vi una gran caída. Iba a rendirme pero vi una farola y bajé deslizándome por ella.
Corrí lo más rápido que pude. No sabía donde estaba la casa de Alejandro. Comenzó a llover muy fuerte, limitando mi visión.
-¡Joder, lo que me faltaba!-dije mientras corría.-¡Ni que fuera una puta película de amor!
Una media hora después, y sin saber muy bien como, llegué. Llamé al timbre y me abrió él unos minutos después.
-Hola.-dije con una sonrisa.

Alejandro (POV)

Estaba llorando. Sí, yo. Me habían "roto" el corazón, por así decirlo. Oí el timbre y fui a abrir. Ante mí estaba Jaime, resoplando. Seguro que había corrido.
-Hola.-dijo sonriente.
-¿Cómo puedes sonreír como si nada?
-¿Eh?
-¿Después de decirme todo eso, te atreves a venir?-dije al borde de las lágrimas.-La nota ha sido muy cruel.-dije sacándola de mi bolsillo.
Él la cogió y la leyó. Luego la arrugó y murmuró un montón de insultos.
-Escucha, yo no he escrito esto. No es mi letra. Además, llevo toda la tarde encerrado en un desván a tomar por culo de aquí.
Me devolvió la nota y me di cuenta de que no era la letra de Jaime, sino la de Javi. Mierda. Lo invité a pasar y vi que estaba empapado.
-Joder chiqui, estás calado.
-L-lo sé, como que llevo corriendo a saber cuanto tiempo para venir aquí...-dijo en un susurro nervioso.
Le sonreí con ternura. Le di una toalla y le dije que se podía duchar si quería. Accedió y se metió en la ducha. Yo subí a mi cuarto y llamé por teléfono a Javi.

Jaime (POV)

Me sorprendí al ver un enorme baño. Me metí en la ducha y me relajé al notar el agua caliente caer por mi espalda. Salí a regañadientes unos cinco minutos después, porque no quería abusar. Me até la toalla a la cintura y busqué mi ropa. No estaba. Mierda. Subí al cuarto de Alejandro, para que me prestara algo. Según me acercaba a la puerta, se oían gritos cada vez más fuertes.
-¡Cómo se te ocurre, subnormal!-¿Alejandro?-¡No Javi, escúchame tú!-estaba hablando por teléfono.-¡Como vuelvas a tocar a Jaime te mato!
Colgó y yo me sonrojé. Llamé a la puerta y entré.
-¿M-me puedes prestar a-algo de ropa?
Me miró de arriba a abajo con los ojos muy abiertos. Se sonrojó y apartó la mirada.
-C-claro...

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¡Se nota, se siente, el lemmon está presente! Espero que os haya gustado el capítulo y nos vemos en el 19.
~A-chan.

¡¿Enamorado de mi mejor amigo?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora