¡¿Enamorado de mi mejor amigo?!

Capítulo 19 (Lemmon ^.^)

Alejandro (POV)

Después de lo que pasó aquel día, decidí que iba a confesarme. Lo planeé para hacerlo el doce de febrero, porque es cuando el instituto lo celebra, ya que el catorce cae domingo. Le compré una rosa (es una actividad del instituto en la que reparten rosas por las clases) y una caja de bombones. A última hora, le trajeron la rosa. Era anónima, por supuesto, pero me encargué de ponerle una tarjeta que decía así:
Nos vemos en la entrada al salir de clases, para ir a mi casa.
~Leja

Se sonrojó mucho. Pero aquello no era más que el principio.

Jaime (POV)

Madre mía, ¡me iba a dar algo! Salí y Leja me esperaba, con una gran sonrisa. Me llevó hasta su casa y, cuando entramos en su cuarto, me dio una caja de bombones. Me cogió de las manos y me miró con ternura.
-Me gustas, ¿quieres salir conmigo?-dijo dulcemente.
Sentía que mi corazón iba a explotar. Hice caso a mi conciencia, que llevaba diciéndome desde hace mucho tiempo que él me gustaba.
-S-si...-dije en un susurro.
Sonrió y me abrazó con mucha fuerza.
-¡Por fin puedo decirte lo adorable que eres!
Nos besamos. Al principio lentamente pero luego aumentamos el ritmo, explorando nuestras bocas.

Alejandro (POV)

Comencé a besar su cuello lentamente. Él se quitó la camiseta, invitándome a probar cada parte de su cuerpo. Me tomé mi tiempo para besar y lamer todo, parándome en sus pezones. Jaime soltaba suspiros, que consiguieron excitarme. Le bajé los pantalones y mientras le besaba, colé mi mano en sus calzoncillos.
-Ah.-gimió cuando pasé mi dedo por su miembro.
Unas pocas caricias más, Jaime me empujó, quedando encima de mí.
-Yo también quiero.

Jaime (POV)

Pasé mis manos por todos sus músculos. Con la lengua, bajé por todo su estómago hasta llegar a la entrepierna. Con un poco de nerviosismo, comencé a lamerla. Alejandro soltaba pequeños gemidos roncos. Un rato después me detuvo.
-No quiero que acabe así...
Se volvió a poner sobre mí. Chupó dos de sus dedos y los introdujo en mi entrada. Se sentía extraño. Comenzó a mover sus dedos.

Nara autora

Alejandro, en su límite, sacó sus dedos y empezó a penetrar lentamente a Jaime, que ponía caras de dolor mientras se agarraba fuertemente de las sábanas. Una vez dentro, esperó a que Jaime se acostumbrara. Éste no tardó mucho en mover las caderas, pidiendo más.
Las estocadas eran lentas pero profundas. Alejandro no tardó en encontrar el punto más erógeno de Jaime.
-¡Ah!-gimió él.
Todas las estocadas iban a ese punto, regalándole a Jaime inmensas olas de placer.
-¡Más!-decia Jaime una y otra vez.
Las entradas y salidas aumentaron el ritmo, indicando que estaba cerca del éxtasis.
-M-me corro... Alejandro...
-¡Juntos!
Un par de estocadas más Jaime se corrió, contrayendo los músculos, haciendo de Alejandro tocara el cielo y se corriera dentro. Se tumbaron, exaustos. Se miraron y sonrieron.
-Te quiero.-dijo Alejandro.
Jaime le respondió con un beso.

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Hale, aquí está el lemmon. ¿Es demasiado? ¿Es muy malo? E-chan se traumó cuando lo leyó XD. Bueno, hasta el próximo capítulo.
~A-chan.