¿Nosotros no?

VII

—El de la cafetería. —Harry me miró a los ojos— El guapo, el hielo.

—Él qué.

—¿Estás saliendo con él? —abrí los ojos, sorprendido por su pregunta.

—¡No!, nosotros... ¡No! —negué, Harry infló las mejillas entrecerrando los ojos, seguía sorprendido.

—Entonces...

Todo esto había sido mi culpa, de Kendall, el haber hablado sobre mi vecino raro, el haber mencionado un poco su trabajo, el que Kendall insistiera demasiado, me hicieron hablar.

—Seguro solo está tanteando. —Kendall se metió un pedazo de pan a la boca y después me miro— No parece un buen chico Liam, en realidad, ya no parece un chico, ¿cuántos años tiene eh?, no deberías ni siquiera hablarle demasiado.

Fruncí el ceño, ¿a qué mierda se refería?

—Por favor Kendall, cierra la boca. —dije, ambos me miraron sorprendidos— Solo digo que, no es una mala persona.

De repente se inclinaron un poco, ambos, y me miraron con curiosidad.

—¿Quién es él, eh?

***

—Subir a un árbol. —escuché la pequeña risa de Zayn al otro lado de la línea telefónica

—¿De verdad?, ¿eso es lo que quieres?, ¿qué tan alto? —su tono de voz me hizo sonreír

—No lo sé.

—¿De verdad subir a un árbol?, no me lo creo de ti. —bajé la cabeza— Quiero decir, no quiero ser grosero, pero no parecías una persona a la que le gustara este tipo de cosas, ya sabes, te ves más como... Hogar.

—Yo solo estoy tomando ideas —dije bajo.

De Niall, y aquí iba yo otra vez, tomando las aventuras de Niall para hacerlas mías, un robo, algo que ni siquiera estaba seguro de hacer, ahora ya no lo estaba, la idea era mucho mejor cuando la pensaba escrita en el correo y cuando la cara de Zayn estaba en mi mente, seguro me acompañaría a cualquiera de esas cosas, era el único que podría hacerlo, pensar en él y en la actividad hacían que mi mente se imaginara la escena más perfecta del mundo, o lo que sea que fuera, pero ahora, ya no.

—No, está bien...

—Si. —lo interrumpí— Creo que, pensándolo mejor, no debería hacerlo.

—Me gusta la idea, de verdad, no es que lo hubiera pensado alguna vez, pero ahora estoy emocionado, vaya Liam, gracias, si, hagámoslo. —emoción corría por su voz.

—Bien. Entonces, cuando vengas lo hablamos.

—No. —junté las cejas— Nos vemos luego.

—Pero...

—Tengo que regresar al trabajo... Adiós.

—Eh... Si... Ad... —había colgado antes de que siquiera pudiera despedirme— Adiós.

Me tiré por completo en la cama, suspirando, suspirando y suspirando, no debía hacer estas cosas, en primer lugar, porque estaba obsesionado con Zayn, no era algo sano, era... Negué lentamente —definitivamente no—, y en segundo lugar porque yo no era el que quería hacerlo.