XXIX

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Y al final, después de haber puesto cualquier tontería en medio como una excusa para no ir, dije que sí.

—¡Te lo dije! —exclamó Harry, demasiado alto como para regañarlo, lo miré mal—. Te dije que no era para nada mi imaginación. —me sonrió, ignorando mi mirada molesta y a la vez un poco perdida.

—Lo que sea. —dije parándolo— Además, no es como para que me digas te lo dije, tú deberías de apoyarme, ¿por qué soy yo el que tiene que meter su cola entre las patas?

—Pudiste aceptarlo cuando te lo dije. —me miró con una sonrisa de superioridad— No es nada del otro mundo, además si Harry te dice que le gustas a alguien es porque ya lo he visto. —me guiñó un ojo.

Y lo seguí mirando mal.
Lo siguiente pasó muy rápido, Kendall se interpuso entre los dos y casi enseguida se llevó a Harry a rastras. Me quedé sorprendido y callado en mi lugar. Al final solo me quedó rodar los ojos y centrarme en terminar de copiar los apuntes de un compañero.

—¿Irás al baile con mi primo? —me miró— ¿en serio? —su mano no dejó ir mi hombro incluso cuando dio un paso para atrás.

—Si. —dije con pena

—¿Por qué? —hizo una mueca

—Eeh, porque él me lo pidió. —su mirada no dejó de estar sobre mi— Él dijo que porque somos amigos, o algo así, así que...

—¿Y qué tiene que ver eso?, sabes que los dos son hombres, ¿verdad? —fruncí el ceño.

—Si. —suspiré molesto— ¿Eso tiene algo de malo?

—Pff, pues no se, dímelo tú a mí.

—Ok, solo ve al maldito grano. —suspiré

—Escucha, no es que me moleste, bueno, tal vez lo haga un poco, pero no, no quiero que vayan juntos. —entre cerré los ojos

—¿Qué?

—¡Ah! ¡no lo sé!
Nos quedamos callados y después de un rato dejó libre mi hombro— Olvídalo, ¿sí?, olvida lo que dije.

—Ah si claro, voy a intentar olvidar algo que ni siquiera entiendo. —lo miré fijamente.

Charlie se sentó de repente en el asiento de enfrente.

—No sé Liam, en serio. —se tomó la cabeza con las manos sin dejar de mirar al frente.

—Ok, primero cuéntame, puedo escucharte.

—No. —me dijo— vas a creer que estoy demente.

Traté de que mi mirada fuera lo más clara posible: "¿en serio crees que voy a reaccionar así?", si, las miradas pueden decir todo eso y aún más.

—Bueno, si no quieres hablar de eso, entonces no lo hagas.

—No, si quiero. Pero no se, no lo entiendo ni yo mismo. —suspiró y fijó su mirada sobre mi mejilla— Es que... Bueno somos adolescentes ¿no? —.... Y bueno, no es que sea yo un experto, pero sabía que era así como iniciaba una excusa para algo realmente tonto— Él y yo, de repente ¡es que fue algo así como un accidente-no-accidente! Chocamos y... —hizo un ademán con sus manos, como lanzando algo— nos besamos.

—¿Qué tipo de película porno me estás describiendo?

—¡Exacto! —gritó, exaltando a más de la mitad de las personas que se encontraban en el salón— Fue algo así como una película porno —susurró— ¡oh Dios! ¡creo que estoy listo para bajar al infierno!

—¡¿En serio?! —elevé la voz y él me calló— ¿él y tú...?

—Debe contar como una excusa que estaba muy tomado, pero MUY.
—quería decirle que era imposible, que aunque estuviera tomado él debía saber que era su primo, pero no quise sumar aún más culpa a su enorme Monte Everest de ella—. Solo pasó. Y ahora se siente raro, y aún más raro me siento yo al reaccionar de esta manera con el hecho de que vaya al baile con otro hombre. ¡AHH!

—Tal vez te gustó. —dije más serio de lo que debía al estar hablando de semejante cosa. Charlie me miró como si una segunda y gran cabeza estuviera creciendo sobre mi hombro.—Bueno, son hombres, como si a un hombre no le gustara el sexo.

—Pues si, pero hasta en eso hay límites.

—Creo que voy a dejar de tratar hacerte sentir mejor, si sigo así serás tú quien piense que yo soy el demente.

—Mm —dijo— Me voy, gracias Liam, y por favor, no se lo digas a nadie. Ni siquiera a tu mejor amigo, a nadie. Nadie debe saberlo.

Asentí— Está bien, cuenta con eso.

Era la primera vez que algo como eso me pasaba, pensaba que esos casos solo estaban en dramas de televisión y en libros, pero supongo que por algo se hablan.

Por la tarde, después de evadir mi casa por un tiempo y vagar por las tiendas del centro comercial que se encontraba cerca de mi escuela, regresé a mi habitación, colocando una nueva estampa de mi personaje favorito de anime sobre la tapa de mi laptop; eso fue algo que Niall me enseñó a hacer, cuando conseguí una después de usar varias veces la de él para hacer mi tarea cuando no estábamos en el mismo grupo; me tiré sobre el colchón y aspiré el olor de mi almohada recién lavada, Karen había estado todo la mañana en casa, sus turnos habían cambiado después de que el mes pasado acabara, ahora había días en los que por la mañana no estaba ausente y noches en las que dormía en casa, las peores para mí, tratando de hallar excusas para llegar lo más tarde posible y evadirla.

Me quedé así por un tiempo, quedando lentamente dormido sobre mis sabanas frescas, ya sin ningún rastro de Zayn. Sin nada más que a mí sobre ellas.

Cuando creí que ya estaba dormido, mi celular vibró en mi bolsillo y me desperté asustado del pequeño adormecimiento en el que me encontraba, estaba dispuesto a ignorarlo, porque me sentía tan jodidamente pesado, pero después lo pensé mejor, ya que es una improbabilidad el recibir mensajes de cualquier tipo a mi celular, casi siempre eran mensajes de emergencia. Y lo saqué de mi bolsillo cuando vibró por segunda vez, rogando porque no fueran malas noticias.

"VEN a mi casa, AHORA. Hx"

Lo miré por un rato más, tratando de comprenderlo mejor ya que mi estado actual aún era de un medio despierto. Mi mirada terminó por entender.
"VEN AHORA"

Me levanté lo más rápido que pude, casi cayéndome de la cama y evitando el golpe con mis manos.
Olvidando por completo el primer mensaje que llegó.

¿Nosotros no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora