Daba golpecitos a mi cabeza contra el escritorio, tratando, y fallando, de ignorar la persistente mirada de Kendall sobre mi, mientras intentaba escribir algo que se encontraba en el pizarrón.
Mi cabeza rodó un poco, mi mirada sobre la suya.
Levantó las cejas, preguntándome la razón por la que no estaba escribiendo al igual que él. Suspiré.No era nada más y nada menos que mi estómago inquieto. Por la mañana, mientras salía de mi casa, Zayn me detuvo justo antes de que pudiera siquiera caminar una cuadra lejos, sus manos se habían colocado en mis hombros y su mirada tomó la mía, obligatoriamente.
Entonces tuvimos que hablar, aunque no fue el escenario que imaginé para resolver nuestras diferencias y hablar acerca de nuestros nuevos pensamientos sobre el otro, supongo que hay veces que el mejor escenario es aquel que no está planeado.Zayn se mantuvo atento a cada palabra que dije, asintiendo y respondiendo con monosílabos, sus ojos observaban constantemente mis labios cada vez que me detenía para pensar en palabras que se acoplaran a lo que en realidad quería decir.
Después fue el turno de Zayn, de dar su opinión al respecto y de decir algunas cuantas cosas que estaban en su mente sobre lo que dije. Y después se fue.—¿Llamo a Harry de nuevo?
—Estoy bien. —le afirmé.
Se había vuelto casi un ritual, la mayoría del tiempo hasta yo mismo me preguntaba si lo estaba y también me contestaba, porque necesitaba saberlo de vez en cuando.Después de eso, los siguientes días Zayn abría mi ventana en medio de la noche sin decir nada y se acostaba conmigo. Gracias a este extraño comportamiento suyo, pude darme cuenta que hablaba mientras dormía; decía cosas muy raras que no alcanzaba a entender y algunas veces a percibir.
En ocasiones me costaba dormir cuando él se encontraba conmigo, me perdía demasiado en su rostro y en su olor, y aunque no conciliaba el sueño correctamente, podía jurar que soñaba sin la necesidad de cerrar los ojos.
También hubo veces que, entre sueños, acomodaba su mano en mi abdomen y me abrazaba. Era muy agradable tenerlo cerca y su cabello olía a algo como menta y césped recién podado, también me hacía cosquillas en las mejillas cuando se acostaba demasiado cerca de mi.
Pero la mayoría de las veces no hablábamos, cuando despertaba, él ya no se encontraba a mi lado y era muy rara la vez en la que nuestros caminos coincidían.
—Té de fresa y café de olla, ¿está bien?, no quise hacerte pasar... Así que los traje por mi cuenta esta vez. ¿Y? —el ruloso dejó los vasos en mi escritorio para después saltar sobre mi cama.
—¿Y?, pues nada. —respondí
Harry enterró su cabeza en una de mis almohadas. Después volvió a mirarme.
—¿Me estás ocultando algo? —me preguntó, con las cejas juntas.—¿Uh?, ¿cómo qué?
—¿La última vez que hablaste con Zayn fue hace tres semanas?, cuando me contaste que hablaron al salir de tu casa por la mañana.
Traté de recordar la última vez que hablé con él, y era exactamente esa, después no habíamos cruzado ni una sola. Me encogí de hombros y asentí.
—Mentiroso. —me miró con ojos acusadores— Esta almohada apesta a hombre moreno peligroso y sin sentimientos aka señor cubo de hielo. —se acercó peligrosamente a mi— ¡Ah! ¿No me digas que...?
—¡No!, no, no, no Harry. —dije de inmediato, al entender a lo que se refería.
—¿Y entonces? —me olió— tú siempre hueles a bebé, es imposible.
—Bueno, si, ese olor es de él, pero no exactamente en ese sentido, ¿entiendes?, solo creo que... Él, literalmente, duerme conmigo.
Harry parecía confundido.
—¿Cómo?
—No se. —admití— Pero por una u otra razón él apareció un día en la ventana y sin permiso entró a mi cama. A dormir. —aclaré, solo para no dejar que la imaginación de mi amigo volara.
—Eso es... Raro. Pero no tiene sentido. —dijo sacudiendo su cabeza. Su rostro se puso rosa— Bueno, tú me entiendes. —sonrió con pena.
—Si, se a lo que te refieres, pero créeme que no. Ni siquiera hemos hablado adecuadamente después de esa vez. —me levanté y tomé los vasos en mis manos, después volví a mi antigua postura y le entregué el suyo.— Gracias, lo necesitaba.
—Ah, está bien. —me respondió, restándole importancia.— Creo que de cierta forma, lo que sea que esté haciendo, es lindo. Digo, si Kendall hiciera eso, ¿a caso no lo recordaría por el resto de mi vida?, incluso si él y yo no acabamos juntos, sería algo bueno de recordar. —dijo, regresando de nuevo al tema de Zayn.
—¿No quieres terminar con él? —pregunté, Harry se encogió de hombros.
—No niego que sería algo muy hermoso. Pero antes de llegar a eso, estoy consiente de que se pasan por un montón de cosas, y puede que el destino este escrito o no pero creo firmemente que lo único que podría estar escrito serían opciones. Al final sigues decidiéndolo todo tu. Y si en alguna de esas opciones Ken no está en mi futuro... Digamos que me gusta mirar para delante. Y sería bueno recordar todo con una sonrisa, independientemente de cómo haya acabado.
—A veces pienso que podrías terminar siendo el mejor amigo de Zayn secretamente. —le dije, refiriéndome a la forma en la que acababa de expresarse.
Harry abrió los ojos actuando como ofendido.
—No es justo. Creo que puedo ser mucho mejor que él. Soy alto, inteligente y tengo rulos. Sinceramente, yo creo que no podríamos congeniar correctamente.Me reí.
—¿Quieres pasar la noche en mi casa? —preguntó, cambiando de repente de tema y haciendo un puchero muy adorable— Mis padres no van a estar, y la verdad es que mi mente ha estado muy activa y por las noches, cuando tengo que quedarme solo, pienso en muchas cosas de miedo.
—Y has estado viendo películas también, ¿no? —lo miré con diversión y ternura.
Harry sonrió, mientras asentía.
—¡Pero es que no lo puedo evitar!, anda, solo por hoy, ¡por favor!—Solo si cocinas algo. —condicioné y Harry aceptó sin quejidos.
Caminamos hasta su casa, hablando de la escuela y también sobre su relación con Kendall, sobre algunas de las tontas discusiones que tenían en ocasiones y los tiernos regalos que le daba para reconciliarse.
Cuando llegamos, inmediatamente pasamos a la cocina, ayudé un poco a Harry, solo hasta lo que mi capacidad de cocina me permitía, y cuando terminamos nos sentamos a ver películas cómicas. Para relajar un poco el ambiente, ya que empezó a contarme historias de terror mientras preparábamos.Después de unas horas, y al final de la tercera y última película que vimos, nos quedamos dormidos en el sofá.
ESTÁS LEYENDO
¿Nosotros no?
Fanfiction"Lo vi, su silueta se alineaba perfectamente contra la luz de la luna, sus brazos se movían sobre el suelo de la azotea, su beani cubría cualquier mechón de cabello que pudiera salir, era tan distinto a Niall, era una persona fría y de la noche, era...