¿Nosotros no?

XXXII

Al abrir los ojos me topé con una vista que me hizo retroceder, y siguiendo con mi pequeña teoría de la noche anterior, parecía que me encontraba en una dimensión distinta.

—¡Ahhhh! Buenos días. —me acomodé en mi asiento, viéndolo como si se hubiera vuelto loco—. ¿Qué?

—Buenos días... —me encogí— es que no recordaba que había venido aquí.

—Duermes como una roca, uh. —sonrió

—¿A dónde vamos exactamente?

—Voy a llevarte —recalcó— a un lugar que, estoy seguro, te gustará. Confía en mí.

Los ojos de Zayn brillaban aún más, y me miraban directo a los ojos, sin titubear.

—Está bien. —dije volviendo mi vista de nuevo hacia la ventana del tren.

—Aún falta 1 hora, así que relájate.

—De verdad tengo muchas, muchas preguntas.

—Y yo lo sé —dijo—, así que te propongo algo, uh, un juego.

Asentí.

—Por cada pregunta que me hagas, y que yo quiera responder —sonrió— yo te haré una incómoda que tendrás que responder aunque no quieras.

Suspiré.
—Por qué se siente como si ya hubiera perdido. —negué— Pero, si no respondes por dos veces seguidas, entonces tengo derecho de elegir alguna de las preguntas de nuevo y deberás contestarla aunque no hayas querido.

Zayn hizo un puchero que salía de su línea de personalidad.
—Supongo que no se puede ganar del todo.

—Entonces comienzo. —me limpié las manos en los pantalones que llevaba puestos y me preparé mentalmente para voltear el tronco de mi cuerpo y mirarlo a los ojos.
Zayn alzó una ceja con una sonrisa pequeña.— ¿Qué significa éste tatuaje? —pregunté, tomando su mano.

—Pues, en realidad puede significar lo que yo quiera, en diferentes circunstancias. —entrecerré los ojos.

—Esa respuesta no vale.

—¡Pero es lo que es!

—¿Qué ha significado?, entonces.

—Esa ya es otra pregunta.

—¡No juegues conmigo!

—Bien. Fortaleza, encerrarse a uno mismo, confiar en mí, caminar solo. —me miró— Y un montón de cosas más. Eso es lo bueno de tenerlo en mi propia piel, porque lo puedo interpretar como yo quiera.

—Ah, sabía que esto no iba a salir libre de cosas profundas.

Zayn abrió sus ojos y se rió— ¿Qué tiene esto de profundo Liam? —me hizo sonreír y rodar los ojos— Bien.

Me miró, me sentí tan vulnerable que por poco alejo la vista, pero Zayn supo detenerse y tosió, alejando su vista de mi.

—Ésta no es muy incómoda pero es algo que quiero saber. ¿Cuándo es tu cumpleaños? —fruncí el ceño.

—29 de agosto.

—Bien.

—¿Por qué dejaste la escuela?