XV

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Dejé que Troye inundara mis oídos una vez más, subiendo la capucha de mi sudadera gris, metí mis manos en los bolsillos y seguí caminando.

Había quedado con Harry, íbamos a pasar la tarde con videojuegos y bubble tea casero. Sus padres habían salido por asuntos familiares, y él y Kendall habían tenido una pelea, así que yo era su última opción.

Sentí como alguien tocó mi hombro con su dedo.
—Deberías dejar de mirar el suelo, niño.

Junté las cejas, bajando el volumen de mi música. No iba a gastar fuerzas quitándome los audífonos solo por hablar con alguien como él.

—¿Y tú?, deberías de evitar hablar con extraños, ¿y a quién le dices niño?

—Gracias a Zayn, no eres un desconocido del todo.
Entrecerré los ojos— Por eso me tomo la libertad de cuidar un poco su pequeño juguete. Te imaginas que llegue de su pequeño viaje y con lo primero que se encuentre sea tu funeral, Zayn ya ha pasado por mucho.

Me reí.

—Si ya lo sé. —él abrió los ojos sorprendido. Un punto para mí.

—No me mal interpretes, estoy tratando de llevarme bien contigo. Pero sigues haciéndolo difícil.

Rodé los ojos sin intentar esconderlo, ¿de verdad teníamos que soportar esto?

—Oye, no tienes que hacer nada por mí para quedar bien con él, no soy tan importante, ¿o si?

—¿De qué?

—Que tengas que caerme bien, ¿no se supone que tú eres su mejor amigo?

—De nuevo, estas mal interpretando las cosas, lo hago por puro gusto. —sonrió—  Y no, no soy su mejor amigo.

—¿Ah no?, ¿y entonces qué eres? —pregunté

—Alguien como tú no lo entendería.

—Bien —suspiré— Mira... No sé ni tu nombre y no veo porqué deberíamos llevarnos bien, no me interesas. Ni como amigo, ni como nada. Ni siquiera para quedar bien con Zayn, yo sé que a él no le interesa de todas formas, estoy bien así, gracias por tus "buenas intenciones" pero, no gracias.

—Louis. Aunque como dices, no importe, fue de mucha ayuda este intento de conversación. Buen día. —Me esquivó

Apreté mis puños y me dije que me detuviera, pero como siempre realicé la acción primero antes de pensarla mejor.

—Oye, tú y Zayn, ¿son novios, no?.

Escuché su risa.
Por supuesto él ni siquiera se detuvo a responder.

Idiota.

Lo observé por un momento, acercándose al local que le pertenecía al tío de Zayn, con las manos en sus bolsas pateó la cortina de metal, lo miré expectante, Louis volvió a golpear la cortina, esta vez más fuerte, el metal rechinó y el golpe se escuchó más allá.

—¡HEY!, ¿qué mierda estás haciendo? —le grité, sacándome los audífonos sin sin haber parado la música y me acerqué rápidamente a él, tomándolo de los hombros y alejándolo con brusquedad.

¿Nosotros no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora