29. Rubén.

11.1K 1.2K 800
                                    


La mañana siguiente, estaba acostado con el móvil pegado a la oreja hablando con Mangel.

Su risa por las mañanas era lo mejor que podría escuchar.

— ¿Qué estás haciendo?—dijo mientras escuchaba como se tiraba en alguna parte, probablemente el sofá.

—Estoy acostado. ¿Sabes? Llevo puesta tu camiseta—dije mientras sonreía.

— ¿Ya me extrañas?

—Siempre te extraño...

Mangel se quedó callado unos segundos, luego soltó una pequeña risa y contesto:

—Como me encantaría estar ahí para comerte a besos, joder.

—Pues, ven...—me mordí el labio mientras imaginaba como sería volver hacer el amor con él.

—No puedo—dijo mientras suspiraba—. Tengo que acompañar a Sofía a un evento...

— ¿Me estás hablando en serio?—dije mientras me sentaba en la cama—. Pero... ¿por qué?

—Bueno, pues... aunque yo no quiera... soy su novio, Rubén.

—Pero es injusto, no la amas. Me amas a mí, ¿no?

—Claro que te amo a ti. ¿Pero recuerdas por qué hago esto?

Gruñí y murmuré un «sí», mientras me volvía acostar.

Odiaba a Kevin y a Sofía con toda mi alma.

—Bueno, amor—dijo y sentí un nudo en el estomago, como me encantaba cuando me llamaba así—, tengo que irme a bañar. Luego hablamos, te amo.

—Te amo—le logré decir antes de cortar.

La tarde paso lento, me estaba aburriendo demasiado, me sentía solo. Quería que Mangel este conmigo, no con la otra maldita perra.

¿Qué tan bajo tienes que caer para obligar a alguien a estar contigo?

Decidí invitar a Alex a mi casa, me divertía con él.

Mientras lo esperaba, recibí un mensaje de texto.

«Mira como me tuve que vestir, joder. Me siento patético». A continuación había una foto suya usando smoking. Sonreí por inercia, porque así era cuando lo miraba o alguien decía su nombre, solo sonreía; sin saber por qué.

Estaba tan guapo, joder.

Y me dio bronca al saber que esa bruja estaría a su lado.

«Estás muy guapo, Mangel». Le respondí.

« ¿Y esa seriedad, cariño?»

«Nada. ¿Te estás divirtiendo?»

«No.»

« ¿Por?»

«Porque quiero estar contigo y terminar lo de ayer.»

Sentí como mi respiración se aceleraba al leer su respuesta.

«Solo me quieres para ponerla, eh.»

«Eso es mentira.»

« ¿Ah, sí?»

«Yo te quiero para siempre.»

Sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas. Joder, en serio lo extrañaba.

«Pero estás con ella...»

«Y odio estarlo. Pero ya vamos a encontrar una solución, ¿sí?»

«Está bien, cariño.»

No volvió a responder y justo escuché como tocaban el timbre.

Lo siguiente fue que con Alex nos pasamos jugando a la play hasta que se tenía que ir.

Mangel me llamó a las diez de la noche.

—Oye, ¿puedo ir a tu casa?

— ¿Qué? Esta mi madre...

—Joder, lo olvidaba.

— ¿Qué pasa?

—Es que dejé mis llaves adentro de mi departamento...

Me reí, era tan gilipollas a veces.

—Pues, ve a la casa de tu novia—dije mientras me mordía el labio.

— ¿Eso quieres?

—No. Ve a lo de Alex, mejor.

—Eres un celoso.

—Sí, lo sé.

—Y por eso me encantas.

—Ajá.

—Y estoy muy enamorado de ti.

Me quedé sin poder creer lo que había dicho. Ya sabía que estaba enamorado de mí, pero cada vez que lo decía sentía como mi corazón se volvía loco y empezaba a latir cada vez más rápido.

Yo también estaba tan enamorado de él, ¿pero cómo decírselo?

—Yo...

—No digas nada, solo quiero que lo sepas.

—Mangel...

—No digas nada, por favor. Si dices que estás enamorado de mí, puedo hacer una locura, cortar con Sofía y ponernos en riesgo a ambos.

—Pero, joder, lo estoy...

—Rubén...

—Lo siento.

—No lo pidas, yo...

Y se cortó. Simplemente se cortó. Volví a llamarlo pero me sonaba el buzón de voz.

Entonces a los cinco minutos recibí un mensaje de Alex.

«Dice Mangel que se quedó sin batería pero que mañana va a tu casa.»

Sonreí mientras negaba con la cabeza.

«Dile que es un gilipollas. Y que lo espero.»

A los diez minutos, recibí otro mensaje de Alex pero esta vez con una foto.

«Y así quedó, tío...»

La foto era de Mangel en el sillón de Alex, durmiendo. Sonreí mientras lo veía, se veía tan adorable. Me entraron unas terribles ganas de volver a dormir en sus brazos, como aquella noche donde hicimos el amor.

Necesitaba volver a esa noche.

Necesitaba tenerlo en mi vida y no solo como algo oculto.

Pero primero tenía que deshacerme de alguien.

Sofía.

Uncover.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora