Uncover.

41.

Rubén se levantó a las diez de la mañana para ordenar un poco el departamento, ya que no tenía nada que hacer y era viernes. Quizás invitaría a los chicos a pasar el rato.

Encendió el estéreo mientras empezaba a ordenar la sala y empezó a cantar.

A los cinco minutos tocaron. Rubén supuso que era un vecino quejándose del ruido, así que se sorprendió cuando vi a Mangel parado con las manos en sus jeans esperando que Rubén le abriera.

— ¿Qué haces aquí?—le preguntó Rubén. Sabía que había sido muy descortés de su parte pero... ¿cómo se atrevía a ir sin avisar?

—Quería...—Mangel se mordió el labio mientras llevaba una mano a su cabello y luego a su nuca, rascándola. Rubén sabía que estaba nervioso—. Quería saber si podrías... podrías acompañarme al médico con Sofía...

— ¿Cómo?—dijo Rubén y luego negó con la cabeza—. ¿Qué te hace pensar que aceptaré ir contigo y tu novia?

—Me... me estoy muriendo de miedo, Rubén—confesó Mangel mientras se paso una mano por la cara—. No sé cómo voy a reaccionar, yo...—alzó la mirada para encontrarse con los ojos verdes de Rubén mirándolo fijamente—, te necesito conmigo.

Rubén se mordió el labio mientras se apoyaba en la puerta y suspiro. No le gusta ver como Mangel estaba nervioso y rogándole, y aunque lo haría... no iba aceptar. No podía aceptar.

—No, Miguel—dijo mientras suspiraba—. No puedo, lo siento.

—Puedes olvidar lo que paso, ¿vale? Te lo estoy pidiendo como tu mejor amigo, Rubén... te necesito en esto.

—Miguel—Rubén sintió muchas ganas de llorar mientras decía aquello, pero ya no iba a dar vuelta atrás—, yo no soy más tu mejor amigo.

Mangel sintió como mil cuchillos a la vez, todos al mismo tiempo y creo que eso hubiera sido menos doloroso que lo que le había dicho Rubén.

—Rubén... ¿tan fácil te resultó olvidarte de mí?—dijo mientras negaba con la cabeza—. Solo dos semanas. Yo estuve tres años así y aún lo sigo. Y tú... con dos malditas semanas ya olvidaste todo. Dijiste... dijiste que estabas enamorado de mi...

—Creo que no, Miguel—dijo Rubén mientras bajaba la mirada—, creo que no lo estaba. Pero mejor, ¿no? Así vas a poder estar en paz con tu novia y tu hijo...

—Esto no se trata de ellos...

—Claro que se trata de ellos, Miguel—dijo y luego soltó una risa amarga—. ¿Para qué me gasto en hablar contigo? ¿Quieres que sea directo? Pues no, creo que no estaba enamorado de ti. Solo... fue para probar. Oye, fuiste una buena experiencia, Miguel... pero eso es todo.

Mangel soltó un suspiro irritado mientras miraba a Rubén, sabía que había sido su culpa que aquello este sucediendo pero no creía todavía que Rubén podía hacerle eso.

Rubén sabía que se había pasado al decirle esas cosas a Mangel, pero simplemente quería alejarlo. Su lugar no era a su lado, era al lado de Sofía. Y cuando antes lo entendiera, mejor.

Así que solo quedaba lastimarse a él mismo y lastimar a Mangel.

—Vale—dijo Mangel mientras daba un paso atrás—, ojalá seas muy feliz.

Rubén vio como Mangel caminaba hacía el ascensor, desde ahí sus ojos se conectaron antes de que las puertas se cierren. Y entonces fue cuando Rubén cerró su puerta, dejándose caer en el piso mientras dejaba que las lágrimas salieran.

Mangel había sido su sueño desperdiciado.

----------------------

Se lo dedico a Vale (vale_ust_), quererte mucho <3