Un pasado inolvidable persigue a Eider, con sus oscuros secretos no le ha resultado nada fácil su vida. Pero todos estos problemas se van borrando cuando entra a su vida Llia. Un mundo donde despierta el amor, donde dos almas gemelas saben luchar p...
-Si, puedes pasar.-.Digo con sarcasmo. Se sienta en el escritorio.
-Hmm, solo dame una oportunidad, creeme.-.¿Es encerio? empiezan a rodarle lágrimas por las mejillas.-Por favor, por favor, por favor...
-Si sigues suplicandome voy a pensar que estás de broma. SOLO POR ESTA VEZ te voy a creer, te voy a dar el dinero y me la devuelves ¡no sé cómo!-.Digo rudamente y señalando mi alcancía.
Asiente.
Timbra la puerta principal, han llegado. Los dos entran tambaleandose, bajo enseguida y me gritan que les sirva la comida.
-Queé esss esto?!!!-.Dice gritando mi padre.
-¿Y por qué no nos calientas la comida? encima que te mantenemos te descuidas de nosotros.-.Grita mi madre. ESTÚPIDA, como quisiera decirle eso en la cara.
-Ustedes no me mantienen. Solo vivo con ustedes, y eso porque estoy atrapada.
-JA! ¿atrapada?-.Dice mi madre riendose a carcajadas.
-Sí, ahora traga el maldito plato.-.Le grito a César, ha estado viendo con cara amargada la comida, me retuerce los ojos y empieza.
Me cruzo de brazos y los miro fijamente, no me voy hasta que terminen los dos. Media hora más tarde terminan, y mi madre se levanta para lavarlos.
Salgo de la cocina pero algo me detiene. César.
-¿Ahora qué?-.Digo soltando mi brazo de un tirón.
-Voy contigo...-.Dice forzando una sonrisa.
<<¿Qué?>>
-Voy sola.
-Tranquila.-Dice torciendo los ojos.-Niña boba.
-No necesito que alguien me lleve a la habitación.
-Solo... nada malo va a suceder si no gritas.-.Dice riendo.
-¿Si no grito? -.¿Qué?
-Umm... solo sube -.Vuelve a cojer mi antebrazo, lo miro y le digo en un susurro.
-Sé de lo que eres capaz.
Miro a mi madre tratando de pedir ayuda, pero no se voltea, ni para ver que está sucediendo a medio escalón. Me alejo de él.
Subo lo más rápido a mi habitación justo cuando voy a cerrar la puerta, su zapato se pone en el umbral. Abre de golpe la puerta y me empuja hacia la pared, cuando se acerca distingo un olor a wisky, trato de apartarlo pero es demasiado fuerte, con una de sus manos agarran mis muñecas y las sujeta con brusquedad, mientras que su otra mano se va introduciendo en mi pantalón y apega su asquerosa lengua a mi mejilla.
-No!!! -.Grito,pero no es suficiente.-¡¡¿Qué haces?!!
-¿No es obvio? Tu madre no puede... darme lo que tu aún tienesss...-.Arrastra las palabras y me dan arcadas.
Sus manos agarran el dobladillo de mis blusa, depronto siento una adrenalina que recorre mis venas y no aguanto más. Sin darme cuenta lo empujo, con suerte encuentro la puerta aun abierta, así que cae de espaldas y deprisa la cierro.
Grita rendido, cosa que toda la casa suena estruendosa.
Empiezo a llorar, pongo pestillo en la puerta y me arrodillo en el marmol frio. No dejo de ver su mano acariciando mi abdómen. No me puedo imaginar... Miro las marcas que ha dejado alredor de mis muñecas.
<<Por favor que acaben todas mis pesadillas>>
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