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Gracias a Dios no hay nadie, no entiendo a ¿qué ha venido semejante cosa? Esta frase no se termina de reproducir en mi cabeza. <<Tú madre no puede darme lo que tú aún tienes>>. Pensandolo mejor, la vez en la que vi a mi madre en busca de ayuda, talvez se referia a eso. Solo pido que maña por la mañana pueda entregarle el dinero a Mira e irme sin verlos. Nosé que voy hacer cuando vuelva a casa.

Me recuesto, no puedo dejar de reproducir imágenes pesadas. Pasan los minutos y empiezo a escuchar ruidos provenientes del otro lado de la habitación. No distingo muy bien que es lo que pasa pero creo que de nuevo mis padres pelean. << Ta lvez mi madre se enfadó al escuchar o enterarse de que César casi se aprovecha de mi, claro no porque me protegiera, si no porque soy otra mujer y no su esposa... porque César quiesiera tener sexo con ella pero ella se niega al descubrir que quiso tener con su hijastra y no con ella>>.  La verdad es que nosé, pero mejor decido dormir.

DÍA SIGUIENTE:

Me despierto a las 7:00, me visto, cojo el dinero de mi alcancía y salgo en busca de Mira. 

He madrugado a esta hora porque sé que ninguno de mis padres estan despiertos. Voy directo a su habitación, golpeo unos instantes y en el momento me habre.

-Hola-.Dice bostezando.

La saludo con la mano.

-¿Por qué has venido?-.Dice dirigiendose al baño para alistarse.-¿Y por qué a esta hora?

-Para entregarte el dinero-.Digo antes que mi cerebro lo piense por segunda vez, no quiero que piense que ahora la quiero porque no es así, no de ese modo.

-Ahh...-.Veo que halgo se le ilumina en el rostro y se ríe pero de inmediato se cubre la boca con la mano y la aparta.-Igual no pienso decirles...

Okeyyy... Tuerzo el ceño.

Depués de miradas raras, y preguntas extrañas, le entrego y salgo de la habitación.

Me dirijo  a la cocina y se me cae el alma a los pies. Está de espaldas, poniendo en marcha la cafetera. 

<<Maldita sea ¿por qué?>>

Giro sobre mis talones, pero estoy demasiada asustada para notar que tropiezo con la mesilla de noche. Caigo en un sonido sordo, trato de levantarme y correr a mi habitación pero es demasiado tarde, me ha visto... Sé porque se aclara la garganta. Giro mi cabeza y lo miro torpemente. Trato de esconder mi vista en los mechones rebeldes de mi cabello, pero es imposible, son demasiado finos.

-Eider-.Las imágenes borrosas y oscuras nublan mi campo de visión y por un momento empiezo a derramar gotas saladas...que ruedan por mis mejillas.

Veo como se le encienden las mejillas. ¿Al recordar cómo me trató ayer?

Tengo que mantenerme firme para que no vea oportunidad alguna, aunque creo que es imposible, porque no puedo para de expulsar pequeñas lágrimas. Con la otra mano me enjugo las lágrimas, y lo esquivo.

Pasan unos minutos y...

-Lo siento por lo...de anoche.

¿Disculpandose? No voy a responder a eso. Ignoro sus malditas palabras. <<Cómo cree que lo voy a perdonar>> aprovechando que estoy despierta me encamino al comedor y miro por el rabillo del ojo, noto que se aleja.

Cuando estoy segura que se ha ido, me preparo unos cereales, con jugo de naranja.

Me dirijo a mi habitación, me alisto y cojo un ejemplar de <<AFTER 4>>. Necesito distraerme, mi saga favorita...

<<Mala suerte, mañana es Sábado, tendré que soportar las malditas disculpas de mi padre o tal vez algo me salve...>>












MI CHICA DE PAPEL:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora