Abro la regadera y me recuesto en la tina, cojo el jabón y lo riego, al rato la espuma está flotanto, y me imagino que estoy en el cielo. Pienso en cómo iré a la estación de policía, he decidido hablar sobre la situación de mi casa, sobre César y mi madre. Lia no se debe enterar, no quiero que me tenga pena, cuando me he despertado ella ya no estaba, talvez subió a su habitación. Me sumerjo dentro de la tina y todo el ruido desaparece. Es increíble como por una noche pude pensar en no matarme, en que si existen buenas personas, y en que debo esforzarme para escapar de ese infierno en el que crecí. Aunque ya lo he pensado, mi madre no me permite abandonar la casa, dice que quién va a cuidar de Mir y ella.
Siento que alguien entra en la tina y me quedo para lizada,de inmediato vuelvo hacia la superficie y veo que es Lia. Ella grita y se levanta, coje la toalla y se cubre, aunque siendo sincera ya vi todo.
-Perdona, no te quise asustar.
-¡¿Que estabas haciendo?!
-Nada, bueno tu dijiste que si quería podía utilizar el baño-. Me cubro mi pecho con mis brazos, y me hundo un poco.-Si te molestó, ya salgo en este instante.
-No, sólo que no te había visto, y me asustaste mucho, ¿cómo puedes aguantar tanto tiempo la respiración?
-JAJAJA Estuve en un curso de natación hace unos años, la práctica.
-No sabía que madrugaras tanto, son casi las 6:45!
-Si, bueno, me gusta el silencio.
-Ok! Ahora lo sé-.Dice riéndose al unísono conmigo.
-Ven, puedes entrar, todas tenemos lo mismo.
-No, como crees?
-Sí, mira todas tenemos dos...
-Para ya!-.Dice aún riéndose.- Sé muy bien lo que nos hace mujeres.
-¿Entonces por qué la pena?- Digo sonriendo.-Además en esta tina caben 20 personas. Mas bien, no es un jacuzzi?
-Pues no. Y ya voy, ya voy.
Le regalo una sonrisa.
Es muy tierna, noto que al momento en el que se mete se relaja por completo. Sus brazos juegan con el agua, mientras que coje shampoo y lo riega sobre su cabello.-Toma.
-Gracias-.Pienso en lo de anoche, y me sonrojo al máximo, ella me mira y frunce el entrecejo, tengo que hablar.
-Oye por cierto...ayer...no tenias que haber bajado.Sólo fue una pesadilla.
-Tranquila linda, estaba aún despierta,y te escuché llorando, no creas que porque las paredes son de madera no se escucha nada-.Se ríe.
-Que vergüenza, me viste llorando?
-Si, y qué? No tengas pena, todos lloramos no?
Eso es un buen punto, por lo que dije hace un rato. De nuevo me río.
-Ayer dijiste que debías hacer algo. Si gustas después de desayunar te acompaño.
-Gracias, pero me conformo con que me acompañes hasta Avenida de las Americas.
-Está bien.
Miro como se enjuaga su largo cabello, mientras que yo hago lo mismo, cuando termino, cierro los ojos y me recuesto de nuevo. Todo pasa a ser negro, y silencioso. Como quisiera vivir aquí.
Me levanto y veo que ella está haciendo lo mismo. Así que aprovecho en salir, y vestirme lo más rápido que puedo. Alzo la vista y veo que ella ya ha salido y disimula en verme por el espejo que tengo en frente, Tuerzo un poco los ojos y sonrió internamente. Porque ella no sabe que la he cachado mirándome. Para suerte mía sólo me faltaba la blusa.
-Lista!
-Sip... eh yo me quedo aquí un poco más.
Asiento y salgo.LIA:
Verla llorando es lo más triste que pude ver en todo mi vida, y saber que yo puedo sanar sus heridas con tan sólo decirle la verdad y salvarla de lo que tanto la atormenta. La abrazo y le digo que nunca la dejaré sola, no desde hoy. Pero veo que ya se ha dormido.
Me despierto de inmediato, asustada (ya que no acostumbro a dormir abajo) veo la hora y con mucho cuidado me safo de Eider, subo a mi habitación por la ropa deportiva y salgo a trotar.
Ordeno mis ideas, tengo que decírselo cuanto antes, ella no debe sufrir más. Cuando entro a mi casa veo que ya son las 6 en punto, me dirijo hacia el sofá pero Eider ya no está. Subo, cojo ropa y me voy al cuarto de baño, cuando entro veo que la maleta de ella está aquí pero no ella, también veo que hay espuma en la tina, tal vez ella salió a dar un paseo. Me desvisto y entro a la regadera, cuando me voy sentando veo como la espuma se mueve al frente mío y salen burbujas(-No puede ser, es ella, se está ahogando) Sale de golpe, y empiezo a gritar como loca. Ella se ríe y yo cojo la toalla, ya afuera me cubro.
Después de un buen susto y una buena charla, me convence en entrar. Cojo el shampoo y me lo riego en todo el cabello, se lo doy, viendo que aún no ha utilizado y ella lo coje.
Me dice que no debía haber bajado ayer de noche, pero le aseguro que no fue nada, que yo aún estaba despierta (y es que en verdad lo estaba, me faltaba hacer tarea de la U, y pues no podia dormir sin antes hacerla) además que no le de pena, ya que no he conocido a alguien que no tenga problemas y menos que no llore por ellos. Casi lo mismo, de lo que me dijo ella, sobre lo que tenemos las mujeres.
Le pregunto acerca de lo que dijo ayer: Dijiste que debías hacer algo, si gustas después de desayunar te acompaño, hoy es Sábado y tengo el día libre.
-Gracias, me conformo con que me acompañes hasta la Avenida de las Américas-.Se me hace extraño, ahí no queda Cristales del Río, mucho menos el I.A. Pero de todos modos accedo.
De nuevo se sumerge, y veo como desaparece de mi vista, ¿será agradable? No pierdo nada haciéndolo me sumerjo y en seguida noto un grato silencio, es como si viajara a otro mundo y nada de lo que existe existió. Para cuando salgo, veo que se está vistiendo, tiene muy definido su abdómen, ya veo que las clases de natación si rindieron efecto,me pregunto si aún lo hace.
-Lista!
Le digo que yo me quedaré por un rato más, asiente y sale. No sé qué es lo que estoy sintiendo en este momento, es algo como un afecto hacia ella.Puede ser por lo que sucedió hace años, tal vez pena y culpa, o cariño y apego.
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MI CHICA DE PAPEL:
Storie d'amoreUn pasado inolvidable persigue a Eider, con sus oscuros secretos no le ha resultado nada fácil su vida. Pero todos estos problemas se van borrando cuando entra a su vida Llia. Un mundo donde despierta el amor, donde dos almas gemelas saben luchar p...