Capitulo(33): Fista

35 3 0
                                    

KILLIAM:

Caminamos hasta la arena, me sorprende ver lo vacía que está, teniendo un día como este es imposible que la gente no venga. Dejamos las cosas en una sombrilla.

Una señora de mediana edad, se acerca a nosotros.-Buenas tardes jovencitos.-Latina, lo reconozco por su acento. Mi tía siempre me enseñó a respetar las diferentes culturas.

-Buenas tardes.

-Son dieciocho dólares la sombrilla ¿la quiere? -.Pregunta.

Asiento.- Sí.-. Entrego loq ue corresponde y me agradece.

-Cariño, ¿puedes adelantarte? En unos minutos voy.-. Asiento, sin saber por que lo hizo, el agua turquesa envuelve mis extremidades, cálidas y acogedoras. Unos minutos más tarde veo que Eider viene, pero algo distinto hace que me excite, viene completamente desnuda. Verla así, es como no poder descibir a una diosa (clavicula marcada, al igual que sus pómulos y abdomen, sus muslos tersos y suaves, su pecho con mucho volumen y el cabello castaño cayendole por la espalda). Desde que la conocí está más bronceada. Eso es lindo.  Cuando la tengo a unos centimetros de mi, la cojo y la beso con pasión... Dejo que sus muslos enrosquen mis caderas, mis manos masajean sus pechos y escapa el primer gemido de sus labios carnosos. Me dirijo hasta la orilla y la recuesto en la arena. 

-Eider, estas segura? -.Solo con mirar esos ojos azules suplicar sé que quiere hacerlo.

-SI, kill.

-Igual yo.-. Beso su cuello, luego su abdomen, luego su pelvis y directo a su clítoris. Siento como se contrae y sé que en unos minutos la tendré para mí. Mierda, esta tan deliciosa.

-Así, Kill, así.-.Dice jadeando, arquea la espalda.-Dios! 

Siento como mi boca se llena de calor y su orgasmo invade mi garganta.


A medida que el sol se va poniendo, nos sentamos y miramos al mar, la espuma de las olas  acaricia la orilla humeda de la playa... No es hasta más tarde que me doy cuenta que un jóven surfista se queda mirando a ¿Eider? ¿Nuestra carpa? Me volteo y la miro, frunzo el ceño y lo único que noto es que está apunto de enrojecer. Sus dedos tamborilean nerviosamente.

-¿Eider?

-¿Hmm? -.Lo único que hace es regalarme una sonrisa.

-¿Qué pasa, está todo... ?-.No termino de pronunciar la frase porque una voz masculina me interrumpe.

-¡Eiden! -.Es el chico surfista, nos regala una amplia sonrisa.  << ¿Quien se supone que es? Y su nombre no es Eiden>>

-Hola.-.Dice ella, apenas en un susurro. Se levanta y la sigo.

Estoy confundido.

-Hey! tu debes ser su novio.-.Dice él, dirijiendose a mi con la mano, no la acepto.

-¿Eider me quieres explicar qué está pasando? -.Pregunto.

-¿Nos das un minuto?-.Dice ella dirijiendose al joven con la tabla de surf. Su estado se ha tranquilizado, actúa como si nada estuviera pasando. Lo último que quiero es que el nuevo año comienze de la mejor manera.

-Killiam ¿Qué pasa?-.Dice "confundida"

-¿Qué que pasa?-.Digo imitandola.-Quién puta es él...-.Digo apunto de estallar...

-Es solo... Un amigo.-.Dice, bajando la vista.-Lo conocí cuando fuí con mi familia a buscar a César.

Ah

-¿Qué pensabas? ¿Que te estaba engañando?-.Dice enojada, ahora sí roja.-¡Diablos Kill! -.Es la primera vez que la escucho maldecir.

-Ah... pensé.-.No me salen palabras para discutirselo.-Lo siento.

MI CHICA DE PAPEL:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora