Mi chica de papel (26):

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Son las 8:47 pm, oigo que tocan la puerta y una mujer alta de cabello teñido, rasgos similares a una modelo de magazzin entra y me dice que ya es hora en la que me puedo retirarme. Sale, y acomodo mis pertenencias; a fuera hace demasiado frío, el cabello me azota la cara y me pican los ojos por la brisa. Estoy a mitad de la calle cuando alguien pita cerca de mi oído. Doy media vuelta y veo un taxi (a la primera pienso que es un desconocido) apresuro el paso, bajando las baldosas cristalinas oigo el pitido de nuevo.

-¡Eider!-.Grita alguien por lo bajo. Me vuelvo y veo a Kill, corre y me coje por el antebrazo. Bajo la vista y me lo suelto de encima.

-¿Qué quieres?-.Digo dando dos pasos atrás.

-¿Por qué no fuiste hoy a la escuela?

Él piensa que no fuí ¿mejor será mentirle o decir la verdad? Decir la verdad, desde hoy en adelante tengo que ser sincera con él, y con migo misma

-No, no falté. ¿Por qué lo dices? -.Pregunto ignorando lo que hice hoy.

-No te encontré, te busqué por todos lados...-.Lo interrumpo.

-¿A sí? en todos lados, claro ¿y en los salones de clases? -.Pregunto.

-... ¿Cómo estás? ¿Espera te escondiste en los salones de clases?

-No, no me escondí, me sentía mal-.Respondo.

-Y si te sentías tan mal ¿por qué no saliste al D.P.M?-.Dice él con ironía.


-Pues, no lo sé... ¿Y por qué tanto drama? No debería estar hablando contigo.-.Digo cruzandome de brazos y mirando mis tacones.

-Pensé que te había pasado algo, malo sobre todo.

-Eso es lo que quisieras-.Digo triste.-Estoy segura que desde antes de ayer estas odiandome.

-No, eso no es verdad, y tu lo sabes. Siempre te voy a querer.-.Dice con la cara sonrojada.

Me quedo en silencio, mordiendome el labio.

-Vine para llevarte.-.Dice cambiando de tema.

-¿A dónde?-.Digo confundida.

-Quiero hablar sobre todo lo que está pasando-.Dice.-En mi casa.

-Osea ¿me vas a llevar a tu apartamento?

-Sí, nada más conversamos.-. Asiento y nos metemos en el taxi.

-¿Cómo sabías a qué hora saldría?-.Pregunto.-Este no es mi horario común.

-Sabía que te desocuparías más tarde, por lo que no fuiste el otro día, así que le dije al conductor que le pagaría más si te demorabas, pero no lo hiciste.-.Termina y pienso en voz alta.


-Qué suerte la tuya.

-¿Por qué lo dices? -.Me pregunta.

-No me demoré, no pagaste más de lo que deberías haber pagado.


-Eider, gasto mi dinero en cosas únicas e importantes, y tú eres una de ellas.-.Dice cogiendo mi mano.

Llegamos a su apartamento y me invita al salón, me siento de lado izquierdo y él en el derecho.

-Primero me quiero disculpar por haberte gritado, allá en la cafetería, y segundo no entiendo por qué me dijiste eso?

-Bueno ¿quién es la persona que me oculta secretos?

-¿O travez con lo mismo?-.Dice y se levanta.

-Sí, primero me pides perdón ¿y no reconoces que tú eres él que me hace más daño?-.Digo con un tono exigible.-Acepto que no debí de haberte dicho eso, y lo siento.

-Disculpa aceptada. Es complicado, me odiarías si te contara la verdad.-.Dice.-Pero no de esa manera.

-Entonces de ¿qué manera?-.Respondo.

-¿Por qué es necesario qué los sepas?-.Dice.

-Porque es mi vida, necesito saberlo.


Silencio durante mucho tiempo.

-¿No me vas a decir nada? eso creí-.Me levanto y salgo, el clima está demasiado frío ya mismo es temporada de invierno.-Solo un mes para ver todas las casas brillantes y nieve en el tejado.-.Susurro entre dientes.

-¡Eider! -.Empiezo a correr, voy media cuadra cuando choco con un cuerpo frío, alzo la vista y se me hace familiar ese rostro.

-Disculpe señorita ¿usted conoce a Killiam Blake?-.Dice enseñando una foto con un chico, él mismo que esconde mis secretos, está un poco más jóven.

¿Es su papá? ¿Digo la verdad y si es un juego?


Niego con la cabeza.-No, disculpe.-.Nunca me había puesto a pensar cuál era su apellido, miento, me puedo meter en problemas. Killiam jamás me había hablado sobre sus padres; cuando se lo pregunté se puso tenso y no me contestó, solo dijo que llegaría el momento de hablar; o cuando me contaba sobre mi familia y el accidente; y mucho más.

-Si me mientes vas a tener más problemas, así que dime lo conoces o no.-.Se acerca unos pasos. Estamos parados frente a frente, el poste de luz que tenemos detrás hace que sus rasgos sean macabros.

-No lo conozco, ya le dije.-.Digo firme y me alejo, camino unas cuantas calles hacia el sur, y me doy cuenta que estoy perdida. Saco mi celular y veo que es demasiado tarde 10:04 pm, no puedo creerlo el tiempo pasa corriendo, hace media hora estaba en casa de Killiam... Me meto a un callejón y huele a basura podrida y a húmedad. Oigo susurros, pero me niego en voltearme. Salgo unas cuantas cuadras al Norte, a ver si Killiam me ayuda de regreso a casa. Compruebo que "su papá" se haya ido, y subo, de nuevo. Pasos, pasos, murmullos, pasos, risas... Me meto en otro callejón, supuestamente escondiendome. Al rededor mío hay casas de ladrillo, me he metido en el centro de la ciudad (lo sé porque son casas indigentes). Marco el número de Killiam, no contesta. Repito el acto, no contesta. Camino cuesta arriba, y me doy cuenta que ya estuve aquí, minutos más tarde veo a lo lejos su casa (luces encendidas) ¿despierto a esta hora? Odio la parte en la que dependo de alguien más.

Toco el timbre, espero un poco y abre.


Me sobresalto cuando lo veo con el ceño fruncido ¿enojado?, sus ojos estan inyectados en sangre ¿A estado bebiendo?

Cuando nuestras miradas se cruzan, se lleva una mano a la cabeza, pero al momento en el que lo hace, gotas de alcohol se riegan en su cabello. <<No me fijé bien que en su mano traía una botella de alcohol, y creo que él tampoco lo sabía>>.

-¿Qué... Qué hacesss aquí? -.Dice arrastrando las palabras.

-Hummm-.Es lo único que logro pronunciar, no me puse a pensar que me diría si regresaba.

-Entra.-.Dice cogiendo mi cintura y atrayendola hacia dentro. Me asombro por el acto, si me cogió de la cintura, no me gritó por ser tan descarada y querer pasar, me dijo que entrara... eso quiere decir que no está molesto con migo.<< O el alcohol no lo deja pensar con claridad en todo lo que está pasando>>. Está parado frente a mí, yo con las manos entrelazadas bajo el abdomen, y el bebiendo cada 3 segundos.





MI CHICA DE PAPEL:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora