MI CHICA DE PAPEL:

9

Asiente, me siento junto a ella y la miro, no había notado lo hermosos que son sus rasgos. Estamos a pocos centímetros de besarnos. Por impulso Kiliam acerca sus labios cálidos a los míos, es un beso dulce, pero me siento completa.Jamás he besado a nadie, y porfin sé cómo es sentir los labios del otro en los tuyos. Siento que mi alma se empieza a llenar.

Una de sus manos coje mi nuca y me atrae más a ella. No sé muy bien que hago pero la recuesto en el sofá, muerdo con cuidado sus labios carnosos, mientras que sus dedos resabalan por mi espalda hasta llegar a mis caderas. Cojo su blusa y la saco por su cabeza, me sorprende sentir esta conexión, como si ya la hubiese sentido antes.

-¿Qué pasa?-.Dice jadeando después de besarme. Sin darme cuenta he parado.

-Nada, eres muy hermosa-.Mis dedos dibujan las siluetas de sus tatuajes. En el centro hay una paloma blanca con la mitad de su cuerpo convirtiendose en uno espantoso. Sus músculos se tiñen bajo su piel, puedo escuchar su respiración ajitada.

-¿Te gusta?-.Dice cogiendo mis finos dedos.

-Sí.-.Digo y los besa.

-Oye no sé si esto nos vaya a llevar a algo...

-¿Extraño?-.Dice terminando la frase por mí.

-Sí.-.Sonrío.-Apenas nos conocemos.-.Agacho la mirada y me bajo de su regazo. Se sienta a mi lado.

-Yo no...-.Vuelvo a mirarlo y enseguida se corrige.

-Cuando nos chocamos en el pasillo ¿a caso no lo recuerdas?

- Sí, pensé... Otra cosa.

-¿Qué pensaste Eider?

-Olvidalo.-.Se remueve en el sofá y continua.

-La verdad es que sí. Te he visto muchas veces en la Universidad.-.Dice algo nervioso.- Siempre me has intrigado y he querido saber muchas cosas sobre ti, pero nunca he tenido el valor de dirigirte la palabra. Hasta...Hoy.

<<Wuau, no pensé que se iba a declarar aquí, pero es un chico a quién no le había puesto atención alguna, yo tambien lo había visto...>>

-Y¿tú?-.Dice, sacandome de mis cavilaciones.

KILLIAM:

-No-.Dice, de nuevo su cuerpo se apega al mío, y mis movimientos indican que no quiero que se vaya, mis manos aprietan sus caderas contra mí. Sus labios besan mis cuello y bajan hasta mi abdomen. <<No sabía de lo que era capaz. Eider Thompson, no quiero que lo sepas aún, espero que ese día llegue pronto>>

Sus brazos tiemblan, y lo entiendo, no está segura de confiar en mí, pero prometo no lastimarla. JAMÁS. La acaricio, hemos quedado acostados en mi habitación, ella se ha quedado dormida y yo pensando en como lidiar con todo esto, sus secretos los míos, aún no es hora.

Despierto adolorida por la posición en la que me encuentro, y con una mirada intensa de Kiliam.

-Hola hermosa .-.Dice sonriendo. Me levanto de su cintura, pero sus manos se posan en mis caderas que impiden que me mueva.

-Hola-.Digo sonriendo.-¿Qué hora es?-.Digo de nuevo intentando escabullirme de sus brazos.

-Muy temprano.

-¿Por qué me detienes?-.Digo haciendo pucheros.

-No quiero que te vayas... quiero decir aún no.-.Sonríe.

Frunzo el ceño. Acerca sus labios rosados a los míos, se aleja y alza las cejas... Ah!

-No puedes estar haciendo esto, Killiam, ni siquiera te conozco lo suficiente y no sé si...-.Digo gacha.

-No, te prometo que no saldrás herida, jamás.

Lo beso, esas ultimas palabras fueron hermosas, lo necesitaba oir. Me voltea para quedar encima de mí, su peso hace que me falte aire.-Así es como lo quiero.-.Dice mete su mano debajo de la blusa que llevo puesta, cuando su piel se conecta con la mía, siento una corriente de eléctricidad que invade toda mi espina dorsal. Besa mi clavícula. <<Su beso es tierno y apasionado, él es lento y a la vez salvaje, y yo valiente y curiosa>> Agarro su mata de cabello y tiro de él no tan fuerte, pero sí para escuchar sus dulces gemidos. Su lengua acarcia mi piel desnuda... Después de unos minutos, dejamos de besarnos.

-Y¿qué vas hacer...vas a regresar a casa?-.Pregunta acariciando mi mejilla con sus dedos.

Se aparta y me siento.-Sí, obvio, el problema es que no me puedo ir a tomar clases.-. Digo llevando mis manos a mi rostro.

-Eider asistir o no a clases ya no es tan importante, como lo era hace unos años.

Le regalo una pequeña sonrisa, asiento.

-Buena idea.-.Me levanto y me recuesto en la cama y me pregunto: ¿qué voy hacer al regreso de casa? mis padres me van a pegar aunque tenga 21 años de edad, no me da el derecho de estar por ahí y no llegar a casa. Saco mi celular y marco el número de casa, nada no contestan. Decido no estresarme tan de madrugada, me levanto y me encamino al escritorio. Me llama la atención, unas citas escritas en un ¿pergamino, es enserio. En estos tiempos aún utiliza la gente?

Los cojo y decido leerlos, conforme voy leyendo, me voy dando cuenta que es fanático de las canciones y frases de estas como: Zoé y The Cranberries. Si las he escuchado, pero mi tipo es el rock clásico... Termino de leerlas y decido estar lista para ir a ducharme, me desvisto pero me quedo en ropa interior, me encamino por los zapatos, y me cubro el cuerpo con la franela roja, del uniforme. Siento una mirada fija en mí alzo la vista tan despacio como puedo y se me caen las prendas que llevo en mis manos al suelo: Kiliam, semidesnudo; lleva puesto un suéter color negro gigante, bóxer color negro, y no lleva puesto ningún pantalón.

-Kiliam, ¿des... hace... en qué momento llegaste?-.Digo tartamudeando. Inmediatamente recogo mis prendas, las levanto y me cubro con ellas. Su mirada me indica que se maravilló de verme así en este estado vulnerable. <<Pero yo nó>>.

-Hace menos de 10 minutos.-.Dice sonrojándose, al igual que yo. La verdad esque me da verguenza que me vean así:

1ero: Soy una extraña para él, no me debo confiar...asi como así.

2do: Mi ropa interior no es sexy, como las demás chicas que habrán estado con él.

Y muchas razones más...

-Eider, hola¿estás ahí?-.Dice interrumpiendo mis pensamientos.

-Sí, perdona. ¿Qué me decías?-.Digo.

- Te decía que no tienes por qué avergonzarte y ya está lista la ducha.

-Ah, gracias-.Digo sonrojándome aún más.

Lo esquivo y me dirijo al baño. <<Y...si me vió husmeando sus ¿pertenencias?>>. Acomodo mis prendas y entro a la ducha. El agua caliente cubre mi cuerpo, cojo shampoo y en pocos minutos he salido, me visto y reviso sus cajones, tengo que estar segura de que no es un asesino en serie, nada. Solo tiene cosas de aseo personal, perservativos... ¿que extraño? alguien golpea la puerta y se me caen las cosas al suelo. Killiam.

-¿Pasa algo?

-No, nada. En un minuto salgo.-.Que tonta, y si habría la puerta ¿y me veía con todo esto? dejo de nuevo en su lugar, cierro los cajones, y salgo.