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A l i c i a.

Me desperté y seguia en la habitacion de Alexander. Mi cabeza me daba fuertes puntadas al igual que mi pierna, bajé la vista a las sábanas, éstas tenian grandes manchas de sangre, traté de moverme pero sentí una enorme puzada y un insoportable ardor en mi mulso derecho.
Levanté con delicadeza la sábana y pude ver que en mi palida piel se encontraba escrito Alexander... creo que no hace falta mencionar que me encontraba desnuda.

Traté de ver que tan grave era el corté que Alexander me habia hecho al escribir su nombre en mi piel. Estaba mas que enojada, él no tiene ningún derecho sobre mi cuerpo. Yo sabía que gracias a todos los golpes que recibo diariamente, mi cuerpo va a quedar totalmente deformado...eso si no termino muerta antes.

Segui viendo mi cuerpo y miscaderas tenian nuevos moretones, mis pechos estaban morados, con razguños y dolían, mi trasero tenia ¿chupones?. Mi entrepierna y mis piernas tenían sangre seca. Tomé una gran bocanada de aire, y trato de pararme. Saco mis piernas de la cama con lentitud y luego, levanto mi cuerpo de la cama. Logré dar tres pasos cuando me cai, mi cuerpo dolía horrores, sentía que mi columna estaba rota y que mi cabeza en cualquier momento iba a explotar.
Tomé aire y volví a pararme, daba leves pasitos hasta llegaral baño.

Abrí el grifo del agua, y esperé que se atemperara. Al entrar a la ducha, sentí mi cuerpo mas relajado pero aun asi, me ardia y dolia. Limpiaba con suavidad mi piel, mientras estaba en la ducha, me lavé los dientes y ya estaba lista.
En unos estantes del baño, había toallas, agarré una para secar mu cuerpo -y para no estar desnuda- y otra para mi pelo.

Salí del baño con leves pasos, me recoste en la cama y mi espalda se relajó cuando tocó el colchón.

(...)

-¡Levantate!- me grita una voz muy conocida.

Alexander me miraba con burla, yo lo miro como siempre lo miré, con miedo y enojo.
Aferré la toalla a mi cuerpo y retrocedí para evitar que me tocara.

-Alexander, po-porfavor, yya-a no me-ee hagas n-a-nada- ¡dios! Alicia, pareces estúpida tratamudeando.

Él lo unico que hizo fue mirarme burlonamente, como odio su sonrisa.

-¿Te gusto tu tatuaje, nena?- dice y se ríe.

-¿Tatuaje?- carajo, ¿tambien me puso algun pircing?

-Vaya, si que sos estupida- dice agarrándome del brazo haciendo que me levante. Me pone en frente del espejo de cuerpo completo y él se pone detrás mío pegando su gran cuerpo al mío.

-Sacate esta toalla- si no lo hacia me iba a ganar unos buenos golpes, solte la toalla y él me agarró mi muslo y apretó la parte donde tenia cortado Alexander, cuando hace eso suelto un grito.

-¡Basta!¿¡Cuanto daño me querés hacer?!- le gritó histérica- Yo...yo voy a a obedecerte, pero porfavor, no me lastimes más- que patética puedo parecer en estos momentos.

-Muy bien, amor- dice tocando mi mandíbula - Asi es como quiero que seas siempre, respetuosa y obediente- dice son superioridad. -Ya veo que te bañaste, asi que preparate para la escuela- agarra mi cara y me besa de la unica manera que sabe besarme, de manera bruta y brusca.

Me muerde mi labio inferior y mete su lengua en mi boca, me retuerzo para tratar de salirme de su agarre. Se separa y me lleva a mi habitación, arrastrándome, literalmente. Ya ni siquiera siento el brazo.

Me puse unos jeans azul oscuro, una camiseta blanca y encima de eso, me puse un suéter rosa y al final me puse unas zapatillas blancas.

Me senté en el tocador y empecé a tapar los moretones y chupones que tenia a simple vista.

Cuando terminé, bajé al comedor y me encontre con Skyler, tenía un leve moretón en su mejilla, y me encontré con la señora mayor (la cual, no sabia su nombre)

Ambas me miraban serias, inexpresivas pero de repente se voltean cuando Alexander aparece. Me agarra de la mano y me lleva hasta la puerta de entrada.

-Alexander, tengo hambre, no comi nada-

-Hoy no vas a comer, no despues de lo que dijiste ayer- dice seco, me da mi mochila y salimos de la casa. Nos subimos a un auto negro, bastante lindo y Alexander manejó hasta llegar a la escuela. Me sentía feliz de volver allí pero sabia que no iba a estar en ningun momento sola.

Suspire y baje del auto pero el seguro estaba puesto, voltee los ojos y lo miré a Alexander.

-¿Podrias saca el seguro?- pregunto.

-Repasemos lo que NO vas a hacer:

1- No dirigirle la palabra a nadie, solo cuando sea necesario.
2- Nada de mirar a otros.
3- Quiero que tengas las mejores notas, nada de 7 u 8, o sino te va a ir mal ¿De acuerdo?- asentí -Usa tu boca, linda-

-Esta bien, Alexander- sacó el seguro y cuando iba a bajar me habla.

-Esa no es forma de despedirte de tu novio- me dice de una forma seductora que me da asco.

Me trague todos mis insultos y lo bese.

-Muy bien, bebé, vas entendiendo- sin mas que decir, salí de allí.

Mafioso PosesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora