Mafioso Posesivo

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A L E X A N D E R

-Ecuchame muy bien- me pego a su pequeño cuerpo -¡No me importa quienes estén enamoradas de mi, si yo quiero que seas vos, vas a ser vos!- chillo mientras que soltaba lagrimas -Si no queres amarme por las buenas lo vas a hacer por las malas...¿Entendido?- asintió y entonces aflojé mi agarre sobre sus muñecas, masajeo un poco la zona en la cual le provoque el dolor.

Dios que chillona- pensé.

Entonces por la puerta entra la chica que contrate para que cuidara a Alicia. Bastante linda, pero ya tengo a Ali...tal vez me sirva para una follada.

-¿Qué?- pregunto bruscamente haciéndola exaltar.

-Lo- lo lla-a-man s-s-señ-o-or, d-i-dicen que e-e-ss urgente- dice tartamudeando, me desespera que hablen asi

Asentí sin decir nada a lo que ella se retiro de la habitación.

Antes de salir, me volteo a ver a Alicia- Ah, tomate un baño que estas asquerosa- y sin más, me retiro.

Al bajar las escaleras, Rose o Rosie, me tiende el teléfono y contesto.

-¿Que pasa?- hablé.

-Alex, Drake nos saqueó la carga- 

-¿¡Como es posible que haya pasado eso?! Tenemos varios hombres en los muelles para supervisar la mercancía. ¿¡Tan malditamente inútiles son, carajo!?- grite tirando de mis cabellos.

-Sospechamos de que hay varios infiltrados, como sabrás, no es la primera vez que nos pasa- 

Chasqueo con mi lengua - No se, pero encárgate de recuperar toda la carga que se llevó, eso estaba bajo tu responsabilidad- digo siseando.

-P-pe-ro-o Al-lex...¡Era un barco completo¡Es imposible recuperarlo todo!- me grita.

-Y con mas razón- le digo gruñendo -Por tu culpa perdimos mas de 500 millones de dolares...así que encárgate, pero como soy bueno, voy a hacer que recuperes la mitad de ese dinero por hacerme el favor de grabar a mi chica con ese imbécil- y sin dejar que conteste, corté.

A L I C I A

Mi cuerpo dolía, ni siquiera podía mover mis labios debido al gran dolor que sentía en la zona.

-Gracias Alexander por tus mordidas- pensé.

Cuando me paré de la cama me vino un gran mareo, para no caerme me senté en la cama y tomé largas respiraciones para hacer desaparecer la sensación de nauseas que sentía pero no paso mucho cuando salí corriendo al baño expulsando la poca comida que había ingerido.

Escuche como la puerta se abría y cerraba, al segundo alguien estaba sosteniendo mi cabello, no le prestaba atención a nada, mas que a mis arcadas.

-Esto es un asco- murmuré limpiando una fina capa de sudor que se había formado en mi frente y debajo de mis ojos.

-¿Estas bien?- me pregunta Alexander cuando ve que me puedo mantener en pie.

-Solo...solo fueron náuseas- balbuceó mirando a todos lados, me encontraba desorientada.

Me tambalee y él me sostuvo pero al segundo regresó un mareo  y se volvió todo negro.

Narrador omnisciente.

La pálida chica cayó en los brazos del tatuado muchacho, él, shockeado, levantó a la joven poniendo un brazo en la parte de las rodillas y el otro detrás del cuello, rápidamente la llevó a su cama y le empezó a hacer aire con un libro. Se dio cuenta que era una pérdida de tiempo, así que rápidamente llamó a un doctor que le debía varios favores.