¡Lunes!
El peor día de la semana para cualquiera de los dos, y más aún cuando el dichoso periodo menstrual llega en medio de la noche, mientras él la acaricia y están en el post-care luego de la sesión del juego psicológico.
Andy le había explicado que existía cierto tipo de conexión entre ellos, que él sabría cuando sería suficiente, hasta donde podría empujarla. Nadie, ningún Dominante se arriesgaría a hacer algo así, si no conoce lo suficiente a su esclava. Todo se basaba en confianza. Y a pesar de que ella no supiera que era él, su subconsciente se lo decía. Ella nunca se entregaría a alguien sin importar lo que dijera.
Sus palabras despertaron un temor en lo profundo de su ser.
-Ya tuviste algo de esto en la vida real, y no caíste en sus manos sin luchar -él le susurró acariciándole el cabello.
-¿Alguien me...? -no pudo terminar la pregunta, la idea de que alguien pudo haber abusado de ella le causaba un extraño dolor en el pecho.
-Cielos, no. Llegué a tiempo -la abrazó y besó sus cabellos-. No me hubiera perdonado si algo malo te pasaba -se repantingaron más en el sofá.
-No me dejes caer -se abrazó a él, la sensación de unas frías manos rodeándole el cuello llegó a ella-. Tengo miedo -la apretó contra su pecho.
-Trataré de no soltarte -le acarició la espalda-. Trataré de no hacerlo -prometió.
-¡Izz!, ¿Estás allí? -alguien chasqueó los dedos frente a sus ojos para sacarla del recuerdo. No sabía cómo había llegado a la cafetería, ni por qué estaba sentada al lado de Tracy.
-Aquí estoy -respondió apretando la lata de coca cola entre su mano.
-Parecías estar en trance. No importa -rió Tracy- ¿Esperas que empiece a rogar para que me cuentes sobre tu nuevo tatuaje?
-Es como cualquier otro -se encogió de hombros.
Andy le había hecho usar un pantalón a la cadera y una blusa de tiras que le cubría hasta el ombligo, dejando el tatuaje a plena vista de todos; lo único que no permitía que muriese de frío, era la chaqueta de cuero negro que por casualidad tenía su olor impregnado en ella.
-Vamos, es una A. ¿Qué significa?, ¿Son las iniciales de alguien? -Tracy levantó las cejas sugestivamente.
-Sí -asintió sonriente-, son las iniciales de un nombre.
-¿De quién?
-De mi novio Ashton Kutcher -rodó los ojos-. Vino este fin de semana y la hemos pasado increíble.
-Claro, claro -ella puso los ojos en blanco y rió-. ¿Qué significan las esposas y las rosas?
-En realidad, no lo sé -abrió la lata de coca cola y bebió-. Mi amigo solo usó su creatividad y me gustó cuando me lo mostró en el papel.
-¿Quién es ese amigo? -la rubia le hincó las costillas con el codo.
-Un amigo canadiense -continuó mintiendo- que estaba de visita. Ahora está en New York.
-¿Has visto al guapísimo profesor de matemáticas? -Tracy cambió de tema bruscamente- Está para comérselo -ocultando toda emoción negativa, bebió.
-En realidad ni me he dado cuenta, he estado muy ocupada.
-Estoy empezando a creer que en realidad te gustan las chicas. Cualquiera moriría por tan siquiera olerlo de cerca -la frase le resultó graciosa que se atragantó.
-Eso es un tanto desquiciado. ¿Olerlo? -preguntó consciente de que a ella le encantaba oler su fragancia después del afeitado, mezclada con su esencia natural.
-Vamos, él es caliente y es casi de lógica que tiene que oler igual de bueno.
-Él es alguien mayor, déjalo tranquilo, quizá hasta tiene quien le caliente la cama -se recostó contra la silla y metió las manos en los bolsillos de la chaqueta, encontrándose con unas esposas en su interior. Una risilla escapó entre dientes.
-No es tan mayor. ¿Qué te pasa? -Tracy la miró con el ceño fruncido.
-Nada, solo que me resulta gracioso que todas tengan sueños mojados con él, cuando él ni siquiera conoce sus nombres.
-¿Eso quiere decir que sí conoce el tuyo? -la mirada envenenada de la chica le hizo reír.
-Cielos, no -hizo nota mental de que se le había pegado esa expresión de él-. El profesor de matemáticas no es de mi gusto. No entiendo por qué se mueren por él.
-Ahora estoy completamente convencida de que estás enamorada de Blake o te gustan las mujeres -dio un grito ahogado mientras la rubia bailaba en su asiento.
-Claro que no, él y yo ni siquiera somos amigos. Yo no necesito amigos que consuman drogas, y que tampoco se crean mis dueños. Tengo suficiente con mi novio.
-Quiero conocer a tu novio -le sonrió.
-Justamente viajó a New York con mi amigo.
La campana sonó e Izz se levantó con rapidez, no necesitaba mentir más.
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Hojas en Blanco [Andy Biersack] Hot/romantica ©
FanfictionUn Dom experimentado y una sumisa novata obtienen una relación perfecta. ¿Qué pasaría si ella pierde la memoria? LIBRO ADAPTADO. Créditos a D.A Bueno como ya vieron esta novela la saque de la pagina de Facebook: https://www.facebook.com/Novelas-de...