#Capitulo 41

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Sonríele a la vida, el dolor es esporádico, pero la felicidad es eterna.
Sentados en el sofá en la oficina del psicólogo, Izz apretó la mano de Andy; era su primera visita y estaba nerviosa, solo había hablado una vez sobre su pasado desde la muerte de Kya y ahora debía hacerlo nuevamente por el bien de ella y su relación con Andy.
-Izz, es un gusto tenerte aquí -el hombre pelirrojo le ofreció una taza a ella y a su amo.
-Creo que debo decir algo parecido, pero no estoy muy cómoda como para mentir -el hombre que respondía al nombre de Austin rió.
-Es comprensible -él asintió-. Ahora háblame sobre tu relación con Andy ¿Cómo te sientes con ello? -sus mejillas se sonrojaron y ocultó el rostro en el hombro de su ahora novio-. No te ocultes detrás de él o tendré que pedirle que nos deje a solas -Andy le soltó la mano y acarició la cara interna de su muslo, dándole fuerzas.
-Es... -se enderezó y entrelazó los dedos con los del hombre sentado a su lado- única -le sonrió a Andy-, él y yo tuvimos muchos altibajos pero los superamos -su señor le sonrió, levantó la mano que entrelazaban y le besó el dorso.
-¿Entonces crees que es como cualquier otra relación?
-No puedo compararla -se encogió de hombros-, nunca estuve en otra relación.
-¿Qué tipo de relación tienes con él? -el pelirrojo señaló a Andy, e inmediatamente ella le miró tratando de pedir ayuda; no se sentía bien al hablar sobre dominación y sumisión con alguien que no conocía. Que se jodiera, no le importaba si era un psicólogo.
-Vamos, nena. Puedes decirlo, no es nada del otro mundo -la mirada de su amo se iluminó divertida.
-Él es mi amo, mi señor -sonrió para sí misma, decirlo resultaba extraño-, mi dueño.
-¿Crees que tener ese tipo de ataduras para con Andy, hizo que tomaras medidas autodestructivas cuando la relación terminó?
-No -respondió de inmediato-, todos necesitamos formas de desahogarnos y como cualquier persona yo busqué las mías. Fui débil, lo sé -negó con la cabeza-, pero no fue culpa de nadie; solo mía. Elegí lo más fácil y práctico. Mis intenciones nunca fueron para destruirme, eran para olvidar.
-¿Qué exactamente querías olvidar? -el doctor seguía instándole a abrirse.
-El dolor, la culpa y el hecho de saber que estaba sola -terminó susurrando.
-Es decir que eras dependiente de Andy.
-No -miró al psicólogo pidiéndole que no preguntara cosas así-, si hubiese sido dependiente, nunca hubiera tratado de alejarme de él cuando lo jodimos una y otra vez -explicó después de tomar una larga respiración.
-¿Qué hizo diferente las rupturas anteriores con la última?
-Era la confirmación de que no me amaba -su amo le apretó el muslo, donde él había dejado su mano. Necesitaba su toque-. Siempre tuve esperanzas de que me amaría en algún momento, pero saber que no era así, de cierta forma rompió mi corazón.
-Háblame de tu familia -cambió el tema radicalmente.
Un nudo se le formó en la garganta y sin poder evitarlo, lágrimas comenzaron a desbordarse de sus ojos.
-Alexandre y Emilie Campbell son mis padres -Austin le ofreció un pañuelo desechable-. Ellos tienen la idea de crear un mejor mundo. Las mujeres son criadas como si se tratase de siglos pasados -rió amargamente-, nos enseñan a ser la esposa perfecta, viviendo detrás de rejas. Alejándonos del mundo real.
-Explícame qué exactamente es "A Better World"
-Es una organización creada por mis padres -descansó la cabeza sobre el hombro de Andy-. Ellos quieren regresar a los siglos antiguos, creando matrimonios perfectos. Arreglando las uniones, sin que el afectado tenga conocimiento de los bajos deseos.
>>La mujer debe pertenecerle a su marido. Y cuando perdí la memoria ellos descubrieron que ya no era virgen -se estremeció y Andy le rodeó con los brazos-. Me dejaron fuera de su "familia". El dinero sigue siendo mío, pero ya no soy bienvenida. Lo mismo que le hicieron a Kya -susurró.
-¿Cómo era tu relación con ellos? -suspiró sonoramente.
-En realidad no existía. Como dije, lo primordial para la mujer debe ser su marido -sonrió dolida-. Mi madre nunca quiso tener hijos, ella solo tenía y tiene ojos para mi padre, pero una mujer siempre deberá hacer lo que él le pida. Alexandre quería hijos y Emilie se vio obligada a tener primero a Kya y luego llegué como sorpresa para los dos. No puedo quejarme -se encogió de hombros-, nunca me faltó alimento, ropa o un techo para vivir -quiso verle el lado positivo a su pasado.
-¿Y el afecto?
-¿No es suficiente con poder sobrevivir? -preguntó poniendo la mano sobre el pecho de Andy, haciéndose consciente de que su pregunta tenía una respuesta que no concordaba con su "lógica".
-Todos necesitamos sentirnos queridos -el doctor le dijo mostrándole el error en su pregunta.
-El afecto era algo limitado y exclusivo. Mi padre ama a mi madre y ella a él. Nosotras no encajábamos en esa ecuación perfecta.
-¿Quién te amaba en esa familia? -miró el pequeño florero lleno de rosas rojas y se centró en ello, no tenía ánimos de mirar a nadie a la cara.
-Kya -susurró tomando un puñado de la camisa de Andy.
-Tengo una inquietud ¿Por qué Izz y Kya? ¿Por qué no usaron nombres más comunes?
-Porque no significamos nada para ellos -gimoteó-. Una vez, Emilie dijo que aquellos nombres eran los indicados porque no valíamos, que no éramos lo suficiente como para usar nombres que las personas deben recordar -como si se tratara de un aliciente, su señor le acarició la espalda por debajo de la blusa, sintió que era despojada del gran nudo en su pecho, de toda la carga sobre sus hombros.
-Háblame de Kya ¿Qué significó ella para ti?
-Fue mucho más que mi hermana. Ella era mi mejor amiga -enmudeció al recordar su muerte.
-Tómate tu tiempo -Andy le susurró al oído.
-No podía entender por qué se quería ir -continuó-. Por qué me dejaba sola, pero era porque había descubierto este mundo, en el que es jodido y a la vez grandioso ser quien eres.
>>Desapareció de mi vida por dos años, pero cuando regresó me habló maravillas. Broadway, la vestimenta de la gente, el metro -rió entre lágrimas-; me dijo que se había alejado porque le obligaron, no querían que me manchara. Eso no tenía sentido. Ella era mi hermana, nunca me lastimaría.
-¿Qué más sucedió? -pidió Austin.
-Me pidió que escapara, que me cuidaría, que no merecía vivir una mentira, pero no tenía el valor de hacerlo. A Better World era lo único que conocía, pero cuando me enteré de que me casaría con un hombre mayor al que no amaba, decidí largarme de allí.
-¿Tus padres te hablaban del amor?
-No -sonrió al recordar la primera vez que terminó de leer Jane Eyre de Charlotte Brontë-, Kya me llevaba novelas, allí aprendí de él.
-¿Qué pasó cuando saliste de casa? -Austin empezó a escribir en su cuaderno.
-Era mi primera noche en New York, estaba deslumbrada por las luces y la gente. Esa noche Kya me llevó a las afuera de la ciudad, hacia unas pistas clandestinas. Ella quería mostrarme como les pateaba el trasero a los otros conductores. Así lo hizo. Ganó.
>>Celebrábamos su victoria cuando un coche la atropelló por quitarme del camino. Fue mi culpa.
-Andy -dijo Austin. Al instante Andy sacó de la maleta el computador portátil de Kya con sus calcomanías de gatitos.
-Nena, esto lo descubrí el día que Jake y Blake invadieron tu casa -le explicó mientras lo veía exaltada.
Abrió el computador y vio a Kya en un video. Andy le dio Play.
"Kittie -dijo Kya en el video-, si estás viendo esto, estás revisando mis cosas o es porque he muerto. Si es la primera opción, apaga el computador ahora mismo -Kya le sonrió.
No sé como explicártelo, son tantas cosas que no quiero lastimarte -su hermana pasó la mano por su cabello-. Mamá y papá no son los que muestran ser. Ellos me vendieron a Jake por quince millones de dólares -la vio suspirar-; debía casarme con él, pero huí. Nunca pensé que te harían lo mismo, que te usarían como mi repuesto -la vio secarse una lágrima solitaria que besaba su mejilla.
>>Desde el día que salí de casa, ellos han atentado contra mi vida para que la imagen de su organización no sea manchada.
>>Unos tipos entraron a mi casa y rompieron todo. Esa noche yo había salido a tomar unas copas con unos amigos, por eso no me lastimaron.
>>La segunda ocasión, el mismo Jake me apuntó con un arma, pero los vecinos alertaron a la policía. No estoy segura de si sobreviviré a la tercera -la vio mirar un punto invisible en la pared como si estuviese en trance; segundos después regresó la mirada a la cámara y sonrió.
>>Sabes, conocí a un tipo, su nombre es Tommy, es sexy, quizá algún día sea tu cuñado. Lo conocerás cuando lleguemos a Seattle. Él tiene un amigo para ti -la vio reír-, lo he visto en fotografías -mostró la foto y era Andy riendo con una cerveza en la mano-, Tommy dice que él es bueno, jodidamente leal y perfecto -Kya entornó los ojos-, aunque lo de perfecto no lo creo -ambas rieron-. De todas formas lo conoceremos cuando llegue a la ciudad; su nombre es Andy y es inglés como Mr. Darcy -Kya le guiñó un ojo.
>>Te amo, y siempre estaré contigo si Dios me lo permite -vio a su hermana volver a llorar.
>Prométeme que nunca, nunca dejarás que nadie te lastime -Izz le asintió a la pantalla-. Te amo Kittie".


La grabación terminó e Izz rompió a llorar. No solo por lo que había descubierto, si no que Andy y ella estaban destinados a conocerse. Una fuerza los unía incluso mucho antes de conocerse.
-Lo ves, nena. No fue tu culpa -Andy le acarició la mejilla secándole las lágrimas-. Presenté el fragmento de la grabación a los policías y ellos interrogaron a Jake. El auto que atropelló a Kya, tenía la orden de acabar con las dos.
>>Kya hizo lo que tú hubieras hecho por ella.
La abrazó y le permitió llorar.
-Estábamos destinados a encontrarnos -le dijo acariciándole la espalda-. Te amo, nena.
-También te amo.

Hojas en Blanco [Andy Biersack] Hot/romantica ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora