Eres Mia(OP#2) ✔️

cap. 12♡

Zoe corrió sin parar por las afueras escapando de mi. Mis gritos parecían ser un sonido mudo o un impulsor a que sus pies se apuren en correr más fuerte. ¡Joder! ¿Acaso no se cansará nunca?.

Llevaba más de diez minutos corriendo, con dificultad gracias al alcohol, tras de Zoe. Desde que aquellas tontas palabras salieron de mi boca sin pensarlo dos veces había querido remediarlo, me acerque a ella pero ni siquiera me dio tiempo a hablar ya que en el momento se mezcló entre la multitud yendo directamente hasta la salida. El hombre, que según recuerdo había estado con Harry y Zoe el día en que había hecho ver a Zoe la verdad en este mismo bar, intentó detenerme pero gracias a mi fuerza y sin impedimento del alcohol logre darle un puñetazo para posteriormente salir corriendo tras de ella.

El frío golpeaba nuestro cuerpo pero aún así aquello no me impidió para correr con más velocidad llegando así a alcanzarla.

Sus manos rápidamente buscaron mi rostro para así golpearme pero con un ágil movimiento logre detenerla haciendo que su enojo aumentara.

--- ¡Zoe, cálmate por el amor de Dios!.--- Gruñí cuando su cuerpo entero comenzó a luchar con desesperación para salir de mi agarre.

--- ¡Eres tu el que debe de calmarse!. --- Grita en respuesta. Una risa brota de mis labios sin que pudiera detenerlas. --- Maldito idiota.--- Escupió.

Mi rostro cambió rápidamente de expresión al momento de escucharla decir aquellas palabras. Ciertamente Zoe no era de las chicas que maldecía, siempre ha sido bien cuidada en ese aspecto que escucharla decir ahora era, realmente, algo de qué pensar. Aunque pensándolo mejor, sí maldecía mucho y eso hacía que la acorralara por la pared sólo con la excusa de poder besarla. Mierda, quería besarla.

Al mirarla sentí como mis fuerzas empezaban a flaquear, quería estar con ella. Maldición, la deseaba tanto...

--- ¿Que?.--- Pregunta bruscamente al notar mi mirada en ella.--- ¿Que es tan gracioso a parte de tu cara?.

Un ruido proveniente del callejón hizo que nuestra atención se dirigiera a ella. Note como una sombra se movía en la oscuridad y unos murmullos se podían escuchar pero no con claridad lo que nos impidió poder escuchar. Intenté observar con más claridad hasta que en un momento dado lo pude ver. Un hombre estaba con un arma en manos sobre el cuerpo de alguien a quien apuntaba con una pistola, el hombre tenía dos hombres más tras suyo lo que me llevó a entender que eran sus guardias. Mala señal.

--- Debemos irnos. --- Susurré al momento de jalarla retornando nuestro camino.

Zoe mantuvo su rostro hacia el callejón hasta que pudo ver con claridad que estaba ocurriendo.

--- Seth, debemos ayudarlo.--- De pronto sus pasos forzaron en detenerse.

--- Zoe, tenemos que irnos.--- Vuelvo a repetir pero Zoe empezó a oponerse queriendo zafarse de mi agarre pero la retuve con más fuerza obligándola a seguir caminando.

--- ¡Seth suéltame o empezaré a gritar tan fuerte hasta que nos puedan escuchar!.--- De pronto la paciencia parecía haberme abandonado dejando que los nervios se apoderen de mi.

Con mis manos a los lados de su brazo y mi rostro a centímetros del suyo hice el esfuerzo de contenerme para no lastimarla pero aún así no pude controlar el tono de mi voz.

--- Si gritas te dejaré aquí para que te encuentren y veremos si te haces tan valiente. --- Advierto solo para asustarla pero en sus ojos pude ver el desafío a mis palabras. --- Ahora nos iremos te guste o no.

La volví a jalar ésta vez solo tomando su brazo izquierdo pero grande fue mi sorpresa cuando su brazo derecho impactó por mi ojo derecho haciéndome gemir de dolor. Aquello logró que por un momento olvidara a Zoe y me centrara en frotar la zona herida.