Años después..
Camino tranquila por las calles de Nueva York, tenía unos anteojos y una pañoleta que cubría parte de mi rostro y me hacía irreconocible. Parte de mi amaba la atención de los fans pero odiaba a los paparazzis. Hace tiempo que habían estado fastidiándome sin saber porqué.
Habían buscado y recopilado muchas informaciones de mi historial de vida y para colmo, sabían más de lo que cualquiera podía saber, aunque claro, me había ocupado de aquello mintiendo a todos y safándome de ser escrachada en todas las revistas del país y del exterior.
Ser una persona pública tenía sus ventajas pero también tenía su lado oscuro y hostil. Tu vida prácticamente era compartida y publicada a los aires, no tenias privacidad, no tenias momentos tranquilos con tu familia. Era todo un caos si querías salir en la playa, los paparazzis ya estaban esperándote. Para mi, ellos serían mejores detectives que todos los del FBI juntos.
En fin, en estos momentos vine al centro comercial en busca de un regalo pues era el cumpleaños de Seth y también de mi pequeño pero no tan ángel, Bryan. Hace tres años nació nuestro primer hijo, y que mejor regalo para Seth que su hijo tan anhelado haya nacido el mismo día que su cumpleaños.
Recuerdo cuando se enteró que iba a ser padre. La cara de felicidad que había puesto, los gritos y la vuelta al aire fueron pocos comparados a los siguientes días. El jodido idiota no me había dejado siquiera caminar en ningún lugar, me cargaba cuando quería ir al baño, cuando íbamos a comer. Incluso se encargaba de cocinar. En síntesis, tuve vacaciones por nueves meses y debo decir que casi, casi me acostumbre a ser servida. Obviamente no hubo conciertos, entrevistas y fotografías. Nada. Había desaparecido y todos habían creído que Seth me había hecho comer polvo. Malditos paparazzis pero aun así gracias a ellos seguía siendo famosa aunque no salia al aire.
Después de que Bryan nació, también nació algo más. Los celos, Seth prácticamente pasaba más tiempo con Bryan que conmigo. ¡Me cambió por un hombre! Bueno, nuestro hombrecito.
¿Piensan que todo fue bonito? Pues no siempre fue así, y sobretodo después de la difícil situación que pasó Seth cuando fue niño. La idea de que Seth pudiera ser como su padre lo aterraba, tenía tanto miedo de cagarla que se negaba en tener hijos. No habíamos llegado tan lejos con las discusiones pero en un momento dado me había hecho llorar y a raíz de la desesperación había dudado de nuestra relación, estaba considerándolo. Pero gracias a Dios, Seth dejó de lado su miedo, dejó de lado su pasado y por fin se decidió en tener a nuestro pequeño. Y hasta ahora, no nos hemos arrepentido y Él es el mejor papá que nunca pudimos tener.
Somos una familia feliz.
Aunque ahora había otra noticia que dar. Pero luego lo sabrán.
Entré a una tienda exclusiva para niños, solo entonces me quité la pañoleta y los anteojos dejándome al descubierto.
Agradezco internamente que las pocas personas que estaban en el lugar no me asfixiaban con las fotos ni nada. Incluso las dependientas me saludaron como si fuese un cliente normal.
--- Buenas tardes Sra Ward, ¿En que podemos servirle? --- Me dice una señorita rubia con una sonrisa de propaganda en el rostro.
Le sonrío.
--- Buenas, necesito ver ropas, juguetes pero sobretodo quiero un auto de carreras. Mi hijo esta obsesionado con los autos.
La dependienta me sonríe y me pide que la acompañe. La sigo y comienzo con mi búsqueda.
Mi tarde iba a ser muy larga.
*
La fiesta "sorpresa" que se estaría llevando a cabo en nuestra nueva casa en Nueva York, ya estaba completa. Emily, Niall, Zayn, Liam, Alice, Vanessa y Meredith ya estaban más que listos para recibir a los cumpleañeros.
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Eres Mia(OP#2) ✔️
Roman d'amourSegunda parte de "Obsesión Prohibida" Seth vuelve a casa luego de tres largos años dispuesto a luchar por lo que habían tenido con Zoe, pero jamás se puso a pensar que Zoe podía haber pasado de página y ahora deberá luchar como nunca antes lo hizo...