Eres Mia(OP#2) ✔️

Cap. 31*

Bajo la mirada avergonzada, no podía mirarlo a los ojos sin sentir asco por mí misma. Todos en la habitación tenían la vista puesta en mi, pareciese que disfrutaban de lo incómoda y avergonzada que me encontraba.

--- No tengo todo el maldito tiempo, Zoe. --- Reclama con la voz gruesa.

En ese momento las ganas de matar a Zac se desviaron hacia Seth, el maldito idiota había desaparecido hace un mes y ahora ha vuelto reclamándome algo que ya no le icumbia. Ya no tenía derecho a reclamarme nada, ni siquiera a dirigirme la mirada.

--- Esto se está poniendo bueno. --- Exclama Zac dirigiéndose al gorila.

Mis ojos moribundos se posan en él. Era sorprendente cómo había cambiado en comparación a la Zoe de hace tres años atrás. Esa Zoe no tenía odio, esa Zoe sacaba lo positivo a todo, pero ahora, ahora solo veía todo lo malo, ahora solo sentía odio, odio hacia todo. Estaba asustándome de mi misma pero no me importaba en estos momentos. Solo quería paz, solo esa maldita paz.

--- Cállate. --- Espeto con los dientes cerrados.

Zac suelta una carcajada a la que sólo el gorila se le une. ¿Porque estaba aquí? Todo ésto me era muy raro, ver a las tres personas que no me agradan el mismo día.. no era nada bueno y tampoco encajaba en nada.

--- Vamos Zoe, dile a tu noviesito la verdad. --- Me alienta con burla. --- Dile que lo que vio aquella vez en tu cama, no fue "ketchup" --- Suelta una carcajada y entonces exploté.

Mis manos actuaron solas golpeándolo en el rostro sin parar, lo hacía con las dos manos. Zac trataba de proteger su rostro pero no le di tiempo siquiera de nada. Descargue en él todo el odio que había estado creciendo desde aquella vez que tuve que callar por miedo a lo que pasaría si supieran que de verdad Zac me había violado.

Había callado por mucho tiempo y había llegado un tiempo que me convencí a mí misma que nada había pasado, si bien, ese día me había drogado pero aún así pude recordar varias de las cosas que me había hecho. Ese día Seth me encontró y la vergüenza y el pudor que sentí no se comparó a nada. Aquella vez que me desperté en su cama, desnuda fue la segunda vez que me lo había hecho. Lo odiaba.

Alguien me toma del cabello y me aleja del rostro de Zac. Grité por el dolor hasta que alguien hace que sus manos se despeguen de mis cabellos. Llevo mis manos sobando la zona herida. Seth me pone a su espalda protegiéndome.

--- ¡Eres una hija de puta! --- Ruge Zac.

Lo miro sobre los hombros rígidos de Seth y casi mi corazón se me para por lo que había hecho. Zac tenía el rostro lleno de sangre, no me había dado cuenta de lo que había hecho hasta que lo vi. Una sensación de satisfacción y orgullo se apodera de mí y me asusté de mí misma.

--- Vas a pagarlo, muy caro Zoe. --- Me amenaza. Soy consciente de la sonrisa malvada que se extiende por mis labios. --- Nos veremos en otra. --- Y dicho ésto, se dirigen hacia mi balcón saliendo a través de ésta.

Lección del día: Cerrar las ventanas.

Cuando estuvimos solos, el ambiente había cambiado a uno tenso y frío. Seth caminó hacia la cama. No me atrevía a hablar, quería desaparecer de la faz de la tierra, si era posible quería saber lo que Seth en estos momentos estaba pensando.

--- Y.. ¿Cuando pasó? --- Su voz sonaba desinteresada, de una manera tan casual que tuve miedo.

No quería confesarlo por que en ese entonces le había mentido. Fue tan fácil vivir como si no hubiese pasado que recordarlo y hacer mi vida más miserable.

--- No te debo explicaciones. --- Espeto con la esperanza de que lo dejase estar.

Seth se voltea con el rostro irradiando completa ira.