Todos los días había soñado con éste momento, quería creer que todavía estaba soñando y esto era una ilusión de mi mente al haber estado pensando en ella cada segundo del día pero no, esto era real, muy real, solo bastaba con ver la clara sorpresa en sus ojos y la palidez con la que se encontraba, era como si hubiese visto un fantasma.
Nos quedamos mirándonos por lo que a mi me parecía demasiado tiempo olvidando el mundo exterior y a los que nos rodeaban.
Éste era mi puto mejor día de todos mis días. Encontrarla el mismo día que salí de la cárcel debía de ser una señal divina del cielo, sí ¡Debe de ser eso!, una señal de que Zoe debía estar conmigo y que quizás, solo quizás, ella también esté pensando en lo mismo y tal vez había esperanza para esto.
Pero todo estos estúpidos pensamientos se esfumaron en cuanto sus ojos se desviaron a los de Emily.
--- ¿¡Qué mierda hace él aquí?!. --- Reclama con enojo.--- ¿Porqué no me avisaste que este idiota estaba también?.
Fruncí el ceño. Hablaba como si yo no existiera en la misma habitación que ella, como si mi presencia no era de su agrado.
--- Z-Zoe iba a decírtelo...--- Tartamudea Emily claramente nerviosa.
Zoe aprieta los labios en una línea recta. Ignorando mi presencia recogió su teléfono de la mesada y la rodeó para así evitar cruzarse conmigo.
Estaba huyendo.
Tardé demasiado tiempo en darme cuenta de ello, no fue hasta que escuche el estruendo de la puerta al cerrarse. Mis pies por decisión propia corrieron en dirección a ella. No podía dejar que esta oportunidad de hablar con ella porque quizás si le diera la oportunidad huiría al otro lado del mundo sin siquiera escucharme.
--- ¡Seth! ¡Déjala!--- Escuché decir a Zayn pero ¡A la mierda! Pasé tantos años en la cárcel como para desaprovechar esta bendita ocasión.
Al salir al exterior la busqué con desesperación con la mirada, la encontré caminando en la acera.
--- ¡Zoe!
Corrí como si mi vida dependiera de ello y la alcancé antes de que pudiera ingresar a la casa contigua.
Aprisioné su muñeca entre mi mano impidiendo que huya de mí. Zoe forcejeó intentando soltarse de mi agarre pero no podía darle el lujo. Hoy no.
--- ¡Suéltame! --- Chilla.
Agarré ambas muñecas en cuanto comenzó a golpearme con la mano libre, las llevé a su espalda acercándola más a mi cuerpo. Las chispas dentro de mí volvieron a hacerse presentes, pero no pude dejar pasar por alto que algo había cambiado, y no lo digo porque nuevamente tenía su cabello de color negro, sino porque el magnetismo que nos unía ya no estaba. Era imposible de explicar pero solo esperaba que sea ilusiones mías.
--- Deja de moverte. --- Le pedí. No la culpo por querer huir de mí, me sorprendería si fuese lo contrario, al menos albergaba aún algún sentimiento por mi aunque ésta sea de odio, el sentimiento estaba. --- No puedo creer que seas tu. --- Exclamé anonadado.
--- Yo tampoco puedo creer que seas tu, el idiota con la que en mi vida quise cruzarme más --- Escupe con frialdad.
Sus palabras fueron como puñales que traspasaron mi corazón pero no permití que se refleje el dolor en mis ojos.
--- ¿Puedes dejar de ser una niña y hablar como el adulto que somos? --- Le digo con calma.
--- ¿Que tal si dejas de ser un idiota y me sueltas? Me estas lastimando. --- Gruñe ella.--- No quiero hablar contigo ¿Que no es obvio?
ESTÁS LEYENDO
Eres Mia(OP#2) ✔️
RomansaSegunda parte de "Obsesión Prohibida" Seth vuelve a casa luego de tres largos años dispuesto a luchar por lo que habían tenido con Zoe, pero jamás se puso a pensar que Zoe podía haber pasado de página y ahora deberá luchar como nunca antes lo hizo...