No era amor 《BrandonMeza》

3. Carly Tellez Salinas

Luego de llorar por unos diez minutos quizás menos tomé mis dos maletas con la poca ropa que tenía y baje de nuevo a dónde se encontraban los tres adultos quiénes al verme sonrieron.

- Cariño ve a despedirte de tus compañeras y de la madre superiora. -me sugirió Adela.

-esta bien- me limité a decir pues tenía un nudo en la garganta. Busqué con la mirada a Lou o Flor y las encontré sentadas en aquel rincón en el que siempre nos sentábamos, me acerqué a ellas.

-¡Carly! -me sonrió Lou pero al ver mi cara su sonrisa se borró. - ¿Que ocurre?

-¿Qué te pasó? -cuestionó Flor también mirándome.

-nada malo, sólo que... Me adoptaron -dije e inconscientemente las lágrimas volvieron a mi.

-¿Qué, de verdad? ¡felicidades! -exclamaron al mismo tiempo lo cual me hizo reír.

-Gracias, chicas. Sólo vine a despedirme -el nudo de nuevo se formó pero sonreí a medias y las abracé sabiendo que sería nuestro último encuentro.

Estuve diez minutos con ellas despidiéndome para luego ir a buscar a la madre superiora y hacer lo mismo con ella, agradeciéndole todo lo que había hecho por mi desde mi llegada. Al volver con mis padres adoptivos me centré en la madre Adela, ella había sido una madre sustituta para mi y lo agradecía en toda regla. Me fue imposible el no llorar de nuevo.

***

Habíamos salido del orfanato a eso de las cuatro de la tarde para ir a comer a un pequeño restaurante que estaba cerca.

-Carly, mañana nos iremos a nuestra casa -asentí terminando de masticar el bocado que tenía en mi boca. - en Monterrey...

- ¿Monterrey? -pregunté sorprendida.- vaya creí que vivían aquí

-tenemos una casa aquí, sí, pero en Monterrey esta nuestra familia y amigos, y tanto como Fernando y yo creemos que sería bueno que conozcas otro sitio además de éste.

- Por mi esta bien, no tengo problemas con eso, señora...-dije tranquila.

-puedes llamarme Magda si quieres, sé que aún no estás preparada para llamarnos papá y mamá, pero con lo de señora  me haces sentir más vieja de lo que soy -dijo la mujer riendo levemente y su esposo le imitó.

- desde ahora eres Carly Tellez Salinas. -dijo mi padre. Se sentía bien decir esa palabra, aunque a la vez era raro.

-Debes saber que tienes dos hermanos mayores, cariño. Arely de veinticinco y Fernando de veintidós.-me explicó mamá.

Tras terminar de comer me llevaron a nuestra casa y platicamos un buen rato, como a eso de las ocho ya estaba cansada pues había sido un día algo agetreado, me despedí de mis papás y me acosté a dormir.